El 87,5% de los alumnos considera que la Universidad de Málaga no tiene los recursos suficientes y achaca responsabilidades compartidas entre rectorado y Junta de Andalucía

12/05/25. Redacción UNIVERSITARIOS. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Falta de presupuesto, infraestructuras deficientes y facultades peor cuidadas que otras. Esas son las principales conclusiones que sacan los estudiantes de la Universidad de Málaga a los que este medio ha entrevistado. Entre los encuestados  se encuentran alumnos...

...de centros como el de Filosofía y Letras “al que le haría falta un buen lavado de cara”. Otras facultades como la de Ciencias están “mejor equipadas” pero “no se entiende que haya desigualdad entre facultades”, denuncia el estudiantado.

A la comunidad universitaria tampoco le han faltado críticas al equipo de gobierno. “No es normal que haya techos que se caen y luego tengan un pedazo de bloque de mármol que a saber lo que ha costado”, critican al rectorado.



Tan solo un 12,5% del alumnado que se ha entrevistado con este medio dice tener recursos suficientes en la universidad. El 87,5% restante lo niega, del que un 33,3% niega con rotundidad y un 54,2% los califica de “mejorables”. No obstante, los motivos a los que lo achacan están muy conectados.


Un 43,8% cree que se debe a una mala gestión financiera, pero un 18,8% hace alusión a las deudas heredadas por el anterior equipo rectoral que tenía una “nefasta” situación económica. Esa situación la conocía perfectamente el rector actual, Teo López, pues él ya era miembro del rectorado de entonces y la ocultó durante su campaña electoral para así asegurarse más posibilidades de hacerse con el bastón del mando. El restante 37,5% cree que también influye la falta de presupuesto.

Si bien la Junta de Andalucía rescató a la UMA con un préstamo “bancario”, como así lo califican profesores y docentes que creen que la administración autonómica “nos está tomando el pelo”, el equipo de gobierno no se ha atrevido a desafiar a la Junta para exigir una financiación digna. Los profesores del colectivo ACUMA creen que si no son capaces de hacerlo “deberían dimitir en bloque”.

Esta encuesta pone de relieve que la opinión pública de la comunidad universitaria no es precisamente positiva acerca de la gestión de la institución. La sensación de que el rectorado está desconectado de la realidad es preocupante entre el alumnado y, especialmente el profesorado, que es el más perjudicado por escándalos como el de la promoción a cátedra.