El escrito, enviado también a Manuel Chaves, alerta del peligro de desertización en una zona protegida por la UNESCO en la que se han talado ya 2.000 encinas
06/07/06 MÁLAGA. Un
centenar de extranjeros residentes en Ronda han estampado
sus firmas en una carta abierta enviada tanto al alcalde de
Ronda como al presidente de la
Junta en la que denuncian el
“dramático impacto medioambiental” que conllevaría la construcción
del macroproyecto de Los Merinos Norte.
06/07/06 MÁLAGA. Un
centenar de extranjeros residentes en Ronda han estampado
sus firmas en una carta abierta enviada tanto al alcalde de
Ronda, Antonio María Marín Lara, como al presidente de la
Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en la que denuncian el
“dramático impacto medioambiental” que conllevaría la construcción
del macroproyecto de Los Merinos Norte, que contempla edificar
dos
campos de golf, tres hoteles de cinco estrellas y 800 casas
de lujo. El escrito, al que ha tenido acceso
EL OBSERVADOR, califica los planes urbanísticos
de “ilegales” y alerta del peligro de desertización que conlleva
trasladar al interior “el desastroso modelo de desarrollo
de la costa”.
NORUEGOS,
ingleses, franceses, belgas, alemanes… todos ellos residentes
en Ronda han decidido agruparse en una plataforma en defensa
de los bosques de la Serranía que se ven amenazados por el
proyecto que ‘Club de Campo & Golf de Ronda’
pretende llevar a cabo en la finca Los Merinos. Dirigidos
por Petra Wiegmink y David Milnes, más de cien ciudadanos
extranjeros han querido hacer público su rechazo frontal a
este plan urbanístico
mediante una carta dirigida tanto al alcalde de la ciudad,
el andalucista Antonio María Marín Lara, (que firmó por decreto
en junio la aprobación del inicio de las polémicas obras),
como al presidente de Andalucía, Manuel Chaves, para que la
Junta de Andalucía tome cartas en el asunto.
EN la misiva recuerdan que la Cuenca Mediterránea denegó a los promotores la explotación de los acuíferos de la zona por la magnitud de la demanda que exigían los campos de golf y los hoteles. Manantiales que, por otra parte, están al 30 por ciento de su capacidad a comienzos de este verano. “¿Cómo puede ser este un modelo de desarrollo sostenible?” se preguntan.
EL
colectivo afirma que pese a las estrictas leyes medioambientales
que rigen en España para proteger espacios considerados Reserva
de la Biosfera, estás no están siendo aplicadas con el rigor
necesario. Ponen como ejemplo el que ningún ciudadano puede
cortar siquiera una rama de las encinas de la Sierra, y sin
embargo 2.000 árboles de esta especie ya han sido talados
en Los Merinos y otros 1.200 corren el peligro de desaparecer con la construcción
de la carretera que lleva al complejo turístico, vial que
no supone ningún beneficio para los habitantes de los pueblos
colindantes.
LA carta termina con una llamada de atención: “Introduciendo el modelo de la Costa del Sol en Ronda, autoridades y promotores mano a mano, tratan de destruir las virtudes que han dado a esta zona fama y prosperidad a largo plazo. La Junta debe aplicar sus propias leyes, conservar la poca y preciada agua que queda y cuidar sus tesoros paisajísticos y culturales”.
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