El ‘bendodismo’ es un fenómeno que se explica con la psicología inversa aplicada a las actuales prácticas partidistas
01/03/13. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com explica hoy el término ‘bendodismo’. Neologismo que debe su origen al presidente de la Diputación de Málaga y del PP en esta provincia, Elías Bendodo, el ‘bendodismo’ es un fenómeno que se explica con la psicología inversa aplicada a las actuales prácticas partidistas y se define como la capacidad de hacer lo contrario de lo que se dice o pregona. Unos ejemplos ayudan a comprender cómo funciona este discurso del fingimiento hipócrita y la acción contraria.
“ESA combinación de afán por avanzar, por un lado, y facilidades bancarias, por otro, ha resultado letal para miles de familias que ahora ven peligrar su vivienda sin que las medidas que se han articulado hasta el momento resuelvan del todo el problema. En el fondo este conflicto se reduce a dos sentimientos tan opuestos como complementarios: la codicia bancaria que fijó unos parámetros irrisorios a la hora de conceder hipotecas y el deseo humano por consolidar sus derechos y obtener recompensa a su esfuerzo. Por eso mi alineamiento con los desahuciados es total y apoyaré cualquier decisión que los proteja en detrimento de un sistema bancario que no supo calibrar el alcance de sus decisiones”.
ESTA reflexión no la ha hecho un miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ni un intelectual de izquierdas. El texto lo firma en su blog el presidente de la Diputación de Málaga y del Partido Popular en esta provincia, Elías Bendodo. Cualquiera que lea esta opinión puede creer que estamos ante un político que, firme junto al pueblo, planta cara al poder de los bancos. Error. No es así. Es al revés. Hecho: el PP de Málaga ha abortado con sus votos -Bendodo también es edil del Ayuntamiento de Málaga- las mociones de IU y PSOE para retirar los fondos municipales de los bancos que ejecuten desahucios. Y esta posibilidad ni siquiera se plantea en la diputación provincial que gobierna.
EN este mismo texto, ilustrado con una imagen de “Stop desahucios”, Bendodo habla de “los miles de españoles que cayeron en la trampa bancaria y fueron presos de una maraña de facilidades propias de un espejismo económico atroz”. Siempre desde la posición de un ciudadano de a pie, “de la España real” como le gusta decir el jefe del PP malagueño, el ‘bendodismo’ se conjuga adoptando un discurso crítico con aquello que en realidad se defiende. Hecho: la acción política de Bendodo se centra ahora en intentar vender los excesos de ese “espejismo económico atroz” promocionando la compra de casas vacías en la provincia -¿cuántas están en manos de los bancos?- a potenciales clientes extranjeros.
OTRO ejemplo de ‘bendodismo’ es presentar como una plataforma de operaciones para artistas emergentes y emprendedores malagueños a ‘La Térmica’. Hecho: de momento la Térmica está dando trabajo a empresas foráneas y profesionales que no son de Málaga. Hay otros casos de ‘bendodismo’ más evidentes, como reclamar “austeridad” y (hecho) pagar al chofer 54.000 euros. O (hecho) gastar más de un 300 por ciento más de lo previsto en el presupuesto de Publicidad y Propaganda de la Diputación. Sin explicar a qué obedecen estos gastos y esconder toda justificación documental, Bendodo reclama “transparencia” en la gestión…
DE esta forma, comprobamos como el bendodismo es un discurso en constante contradicción con los hechos. Pero para comprenderlo en toda su magnitud es preciso subrayar el posicionamiento del sujeto. Veamos por ejemplo este tuit a raíz de la intervención en el Congreso de los Diputados de, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE): “Draghi habló de mejoras y de que aún no las perciben los ciudadanos. Entonces, sigue fallando lo elemental”. Aunque parece que es del diputado de IU Alberto Garzón, la cita es de Bendodo, el compañero de partido de, por ejemplo, Rodrigo Rato, Acebes y otros miembros del consejo de Bankia.
HAY otro comentario digno de análisis, recogido también en el perfil de Twitter de Bendodo: “Lo que ha sucedido en Italia es un aviso a la gestión pública y una advertencia a los partidos políticos. Debemos ser humildes y tomar nota”. Salvando las muchas particularidades de la política italiana, lo que ha sucedido en el país de Berluscuni es que los ciudadanos han dado la espalda en las urnas masivamente a los partidos tradicionales. Y ahora, lo que surgió como una plataforma de vecinos es una verdadera fuerza parlamentaria. Lo cual, da pavor tanto a los políticos profesionales como a los mercados. Bendodo toma nota, pero qué hace, qué ha hecho. Pues bendodismo, es decir, justo lo contrario
EL poder de Elías Bendodo, se asienta sobre una cuadrilla de jóvenes en sus ‘treintaitantos’ que crecieron junto a él en el seno de Nuevas Generaciones. En aquel grupo estaba el hoy secretario de Estado de Igualdad, Juan Manuel Moreno Bonilla, el diputado de Medio Ambiente, Juan Jesús Bernal, o el concejal Julio Andrade, junto a los vicepresidentes de la Diputación, Fran Oblaré y Ana Carmen Mata, y la diputada Margarita del Cid.
EL grupo representa lo que los ciudadanos aborrecen, y en el caso de Italia han dejado claro en las urnas: un conjunto de políticos profesionales sin otra escuela que la de las juventudes de un partido, en el que los argumentarios de la directiva han sustituido a la ideología y toda posibilidad de crítica, de capacidad de trasformación y de cambio han sido eliminados por un estricta estructura jerárquica, que condena el criterio propio y premia a la fidelidad perruna al líder como la mayor de los virtudes.
EN fin, Bendodo toma nota y al mismo tiempo en el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación la mitad de los nuevos contratados para un servicio de urgencias duplicado son miembros del partido, como ha desvelado el diario Málaga Hoy.
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