OPINIÓN. La foto del lunes. IMÁGENES
Redacción

22/07/13. Opinión. Mientras los Francés invierten en decorar fachadas con grafitis planos, en Egipto se alzan como crónica y denuncia de su situación. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com propone una comparativa y una fotografía de archivo.

EL pasado jueves, Amnistía Internacional (AI) enviaba a sus listas de correos un mensaje con un asunto claro: “Lo que no puedes ver en Egipto”. Su tema central es la situación de extrema violencia contra las personas y la continua vulneración, por la vía brutal, de los derechos humanos. La organización incide especialmente en cómo se ha desarrollado una enorme violencia contra las mujeres, que incluye todo tipo de actos, incluida la violación.

EL mensaje de AI adjuntaba la fotografía de un grafiti, tomada en Mohammed Mahmoud Street, en la capital egipcia. Se trata de una ilustración realista y directa de ese fenómeno: tres policías antidisturbios, enmascarados, armados con porras y pistolas, apalean y patean a una mujer, a la que llegan a desnudar en su frenesí. Concreto, directo y de gran economía expresiva, este grafiti es inequívocamente un acto de arte político: comentario de la realidad, denuncia, crónica, resistencia… todo lo que debe contener el arte público.



A lo largo de esa misma semana pasada, el barrio del Ensanche malagueño también ha servido de escenario de grafitis. El contraste no puede ser mayor. Los grafitis sirven para la promoción de un ficticio “barrio de artistas”, según la estúpida denominación oficial; están financiados con dinero público; el autor es un celebrado, famoso y cotizado grafitero que viaja por el mundo adornando las paredes con dibujos de animales, siempre por encargo y bajo pago; no se ha escatimado en medios ni en producción… Esto ocurre dentro de una especie de festejo del “Arte Urbano”, cuya realización nada tiene que ver con la promoción del talento local ni, aun menos, con una lectura de lo que produce el ambiente y la historia.

EL grafitero belga ROA, estrella del festival, afirma que dibuja los animales que hay en el ambiente local en que actúa. Al parecer unas ratas y un hurón es todo el ecosistema que ha visto por aquí. Al respecto habrá muchas lecturas, pero no es complicado establecer alguna interpretación indirecta que quizás no entrase en sus cálculos, pero es inevitable pensar: quizás no haya tenido mucho tiempo para tratar con los especímenes locales, pero se haya podido hacer una idea con los que sí se ha encontrado, no necesariamente en cloacas, pero sí cerca de la pestilencia que impregna la zona oeste del barrio desde el cauce del Guadalmedina.

SI ROA hubiese tenido tiempo, posiblemente se hubiese dado cuenta de que en ese barrio hay numerosas muestras de uso de la violencia contra las mujeres, generalmente en forma de explotación sexual. También en ese mismo barrio de artistas se han registrado varios casos de mobbing, con sus asustaviejas y todo el equipo. O si se hubiese informado algo más, también sabría que hace unas décadas, ocurrió en ese barrio un acontecimiento que ha cambiado la historia de la ciudad: el asesinato de un joven malagueño a manos de la policía en medio de una manifestación que empezó, coincidencia, como celebración y acabó en sangre y represión a raudales. Seguro que ROA ha pasado por delante de la placa que recuerda ese crimen policial para ir a la sede de sus patronos, el CAC de Fernando Francés y su hijo, Fer Francés. También podría haber mirado en los archivos locales. En los de esta revista se hallaba esta foto, que publicó en su edición impresa de enero-febrero de 2003. Curiosamente, en ese año todavía gobernaba el PP, y, al igual que en este momento, la política de seguridad se concebía como política de represión y ya había llegado a cierto nivel, como puede comprobarse sin esfuerzo.



ESTAS y otras cosas podría haber visto ROA. Le podrían haber servido para establecer una genealogía del barrio y de la ciudad. Pero sabemos que quien paga, manda. Además de que hay que tener ciertas ideas y conciencia (y si se carece de ellas, no hay modo). Y a la familia cántabra que le paga con dinero público qué otra idea se le va a pasar por la cabeza que no sea la de un retrato de ratas y mustélidos en una pared bien alta. No hay que olvidar que ninguno de los Francés pasa nunca por delante del sitio donde mataron a García Caparrós, ni jamás han visto una prostituta con un ojo morado un par de calles más allá (de hecho, muy cerca del lugar donde ROA pinta), ni ha encontrado una yonqui en un escalón, ni ha visto llorar a una mujer cuyos últimos años de vida un propietario acosador ha convertido en un infierno... Posiblemente, les pilla más cerca una cosa que la otra. Es lo que tiene no estar al tanto de lo que se hace en el arte público en el resto del mundo, que pilla tan lejos en general.

PUEDE
ver aquí otras informaciones relacionadas:
- 19/07/13 Las ratas del ‘Sojo’… Fernando Francés I, Fernando Francés II ‘El Fer’, Pedro Marín I ‘El Comunista’, Gemma ‘Posturitas’ del Corral, Damián ‘Tinte’ Caneda, Paco ‘Kenosentera’ de la Torre…
- 18/07/13 Los vecinos opinan sobre el grafiti de ratas del plan del Soho: “El concejal que lo haya encargado que se lo pinte en su dormitorio”; “Mi madre tiene que tener las persianas bajadas”
- 16/07/13 El Ayuntamiento coloca al director del CAC, Fernando Francés, al frente del programa artístico del Soho llamado Maus y que paga Europa, y Francés coloca a su hijo Fer como comisario de las acciones del Maus