OPINIÓN. Comercialmente
hablando. Por Rubén Lirio
Director comercial Yerbabuena Software
28/05/12. Opinión. “Tenía pensado contaros este mes los motivos por los que, a mi parecer, fracasan tantos emprendedores en España y sobre la falta de esa cultura. Pero la semana pasada estuve en Río de Janeiro y me he quedado enamorado de una ciudad. Quería comentar las cosas que me han llamado la atención del lugar que en los próximos cinco años será foco de todas las miradas con el mundial de fútbol y los JJOO. Además, así puedo compartir las fotos que he hecho”.
Nueva colaboración de Rubén Lirio con EL OBSERVADOR /
www.revistaelobservador.com.
Brasil. Putas y
fútbol
APUNTE 1. No me quiero ni imaginar que piensan
los turistas cuando vienen a España.
APUNTE 2. No vi más prostitución que en Gran
Vía o las Ramblas.
APUNTE 3. Vi varios partidos de fútbol y el
nivel es incomparable con España.
TENÍA pensado contaros este mes los
motivos por los que, a mi parecer, fracasan tantos emprendedores en España y
sobre la falta de esa cultura. Pero la semana pasada estuve en Río de
Janeiro y me he quedado enamorado de una ciudad. Quería comentar las cosas que
me han llamado la atención del lugar que en los próximos cinco años será foco de
todas las miradas con el mundial de fútbol y los JJOO. Además, así puedo
compartir las fotos que he hecho.
LA primera la belleza de la ciudad (8 millones
de habitantes) es que está fusionada con la selva y la playa. Está llena de
montañas verticales que se llaman “mohos” y por las que trepan las fabelas.
Dando situaciones como que la fabela más grande de Río esté a un kilómetro escaso
de una de las zonas más lujosas.
LA ciudad se abre de forma natural a la
playa, ya sea en la bahía de Guayabaro, en las playas de
Leblon, Ipanema o Copacabana. Que nos dejan vistas desde el cristo del Corcovado o
desde el Pan de azúcar como las que ilustran esta información.
EL respeto por la naturaleza es
brutal, como he comentado antes desde la concepción de la ciudad hasta detalles
tan simples como que si un árbol pasa donde hay una verja, simplemente se hace
un agujero a la verja para que este pase.
EL paisaje es brutal, pasear por el paseo
marítimo de Copacabana, Ipanema o Leblon, pedirte un coco, comer picanha,
tomarte una caipirinha en cualquier kiosko del paseo marítimo… Todo el mundo
habla contigo (Portuñol) y te tratan como si te conocieran de toda la vida. El
brasileño es un pueblo súper abierto, muy, muy sano, resulta increíble la
cantidad de gente que está haciendo deporte, corriendo por la playa o alrededor
de la Lagoa, jugando
al fútbol o al volleyball. Tienen un autentico culto al cuerpo y al aspecto
físico. El carioca, por lo que he podido ver, tiene un encanto especial, cae
bien, esto solo lo he visto en otra ciudad, Cádiz.
UNA de las mayores sorpresas que me he
llevado es el precio de las cosas, bastante más caro que cualquier ciudad de
España y con un servicio muchísimo peor, los hoteles son caros y malos y
parecen que no tienen intención de cambiarlo. La verdad no sé dónde van a meter
a la gente en los JJOO o el mundial.
NOSOTROS nos martirizamos por la crisis e ingenuamente miramos a Latinoamérica con envidia por el ritmo al que están creciendo, pero nos olvidamos que crecer cuando son 200 millones de personas (en Europa somos unos 300) es fácil. Es cierto que cada año un millón de personas salen de la extrema pobreza, pero el sueldo mínimo aquí es de 300 euros y todo es más caro que en España... hace que antes de hablar pienses dos veces las cosas.
RESPECTO la seguridad. La verdad es que me
ha parecido una ciudad más segura que otras de Latinoamérica. No he estado en
las fabelas pero tampoco he ido a las 3.000 viviendas. Aunque lo de la
seguridad entre cualquier país de Europa o Latinoamérica sencillamente no es
comparable.
POR último un inciso si alguien ve en Brasil un pais para hacer negocios, tener en cuenta que este mercado es muy, muy grande pero está muy saturado. Además el canon que hay que pagar para entrar no está al alcance de todas las empresas. Los impuestos son altísimos. Hablando con empresas españolas que están implantadas aquí tienen intención de recuperar la inversión como mínimo en 5 años con un coste aproximado por año de 3 millones de euros por cada 20 personas... lo dicho, mejor venir de turismo.
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