Por Fernando Rivas, director de EL OBSERVADOR
31/10/06 MÁLAGA. El mayor problema que tiene el grupo Aifos en la actualidad no es que haya 'sorprendido' a más o menos gente consiguiendo venderles casas para las que no hay licencias; ni que haya pagado para obtener otras después de ampliar hoteles en prohibidas zonas verdes; o que su presidente, su director general y un directivo hayan pasado por la cárcel y ahora estén en libertad condicional tras pagar una fianza millonaria.
Por Fernando
Rivas, director
de EL OBSERVADOR
31/10/06 MÁLAGA. El mayor problema que tiene el grupo Aifos en la actualidad no es que haya 'sorprendido' a más o menos gente consiguiendo venderles casas para las que no hay licencias; ni que haya pagado para obtener otras después de ampliar hoteles en prohibidas zonas verdes; o que su presidente, su director general y un directivo hayan pasado por la cárcel y ahora estén en libertad condicional tras pagar una fianza millonaria; ni siquiera que ya no pueda ser tan despreciativo con los clientes por sus precarias condiciones de imagen; o que los bancos no le hagan ya mucho caso y haya tenido que vender suelo de su propiedad para hacer dinero... el mayor problema del grupo Aifos se llama Gorka Zamarreño y es su autotitulado jefe de marketing y comunicación (él lo escribe todo con mayúsculas, claro), profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga y tertuliano recurrente en programas culturales de la televisión como "Aquí hay tomate".
NO sé la asignatura que imparte el profesor Zamarreño en la facultad y además me importa un rábano. Pero tengo claro que lo último que haría en esta vida sería llevar a un hijo mío a que este señor le inoculara su doctrina (y lo de inocular no va con segundas, palabra), es que, parafraseado al gran sociólogo Manolito Goreiro, estoy seguro de que el profesor Zamarreño 'más que impartir sus clases, las perpetra'. Y es que si hay que ir se va, pero ir para esto es tontería.
EL grupo Aifos sigue siendo el mismo grupo inmobiliario de siempre. Cada una de las noticias que hemos publicado en EL OBSERVADOR sobre él y ellos las mantenemos hasta las últimas sílabas. Esas mismas informaciones que llevaron al grupo a demandarnos por intromisión en su honor, ya que pensaban que dañábamos su imagen con lo que publicamos y nos pedían 20.000 euros porque sabían que eso era exactamente lo que valía aquél. Teníamos un juicio hace unos meses y su abogado, de forma sorprendente, pero sorprendente de verdad, se puso malito de la noche a la mañana y hubo que suspenderlo. Curiosamente (fue poquito después) casi coincide con la época en la que el presidente de Aifos, Jesús Ruiz, estaba en la cárcel de Alhaurín con motivo de la operación Malaya. De hecho, y de haberse celebrado el juicio, casi tiene que pedir permiso en la trena para ir a defender su imagen (?), ya que él y su mujer estaban citados a declarar. El juez puso otra fecha para la vista y ésta coincidió con el pasado viernes 27 de octubre.
HASTA aquí todo normal. Nosotros seguimos pensando lo que pensábamos (casi todo el mundo lo piensa) del grupo Aifos y esperábamos al día 27 para saber en qué quedaba todo esto del juicio. Teníamos curiosidad por ver otra vez entrar en un tribunal a Jesús Ruiz (no había vuelto desde que le pusieron 500.000 euros de fianza para que pudiera salir del chabolo a algo más que orinar y dar un paseo). En fin, que iba a ser, al menos, impactante ver entrar en los juzgados a este señor... y al profesor Zamarreño, que también estaba citado a declarar.
PUES bien, sin haber cambiado ni un ápice nuestros planteamientos, estos señores de Aifos, el jueves 26 por la mañana presentaron un escrito en el juzgado competente de Málaga retirando la demanda contra la revista sin obtener nada a cambio. En una auténtica y real bajada de pantalones. En la demostración más palpable de soltura intestinal conocida por estos pagos. En la certeza de que no podían permitir que su presidente fuera al juzgado con todas esas camaritas por allí. Haciendo cierto que ya no podían ser tan 'sobraos' con los clientes como hasta ahora. Que ya tienen 'problemillas' con los bancos. Que necesitan dinerillo suelto y venden suelo según dicen las malas lenguas de internet. En la demostración de que los buenos, por una vez y sin que sirva de precedente, consiguen ganar a los malos... y en esto aparece el profesor Zamarreño.
EL mismo viernes 27 recibimos en la redacción de EL OBSERVADOR un mail del ínclito profe desde su sede de Aifos que dice textualmente: "Hola amigos. Como ya estaríais informados hoy teníamos el juicio con el Observador (Sic). Sin embargo, dado el último cambio de actitud hacia nosotros, hemos retirado la demanda. Un saludo. Gorka Zamarreño Aramendía. Dtor. de Marketing y Comunicación. Aifos. Cister nº 12. 29012 Málaga. 952129200"... Dadas las luces que este señor demuestra no sabemos si lo habrá enviado a otros medios de comunicación, pero que nos lo haya enviado a nosotros da la medida de su medida inteligencia.
NO vamos a hablar de cuánto nos decepciona que escriba lo contrario de lo que piensa con la intención de engañar. Eso es algo habitual en la actitud de quien tiene un puesto de trabajo como el suyo (no nos referimos al de la Facultad, claro). Lo que lamentamos de verdad (hay que ser generosos con el vencido) es que al grupo Aifos le va ya tan mal y que encima tenga empleados que realizan su trabajo al menos con una gran confusión (generosos, ¿eh?).
SEÑORES compradores de Aifos, como homenaje al profesor Zamarreño, ofrecemos de nuevo las páginas de nuestra revista a aquellos que quieran exponer sus vivencias contractuales con Aifos. De éste o de otros países y planetas. Y aconsejamos, metiéndonos en el terreno de la doctora Francis, que aquellos que se sientan perjudicados por algo o por álguienes, se agrupen y presenten una demanda... algunos ya han conseguido que sus vidas se alegren de nuevo.
PD: Vuelvo a intentar imaginarme que será lo que el profesor Zamarreño enseña a sus alumnos en la Facultad de Ciencias de las Comunicación de la Universidad de Málaga... Y qué pensarán de él allí, tanto los alumnos como los profesores... (si se animan y me lo cuentan lo publicaremos).