OPINIÓN. Litoral Gráfico. Por Jorge Alaminos
Diseñador Gráfico
SI hay una frase que defina a la perfección los idearios del neonacional catolicismo del gobierno del PP es la que pronunció el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón el pasado 12 de diciembre en la cadena Cope, asegurando que gobernar, “a veces, es repartir dolor” en referencia a los esfuerzos económicos que se están pidiendo a “los ciudadanos en general y a los funcionarios en particular” para salir de la crisis.
QUIEN mejor que el ministro Gallardón, que por cierto veranea en mi pueblo, para enseñarnos qué es gobernar, qué es dolor y sacrificio y qué es “a veces”. Y es que la frase invita a más de una interpretación: puede ser tomada como un aviso de que esto es sólo el principio, que sus decisiones no son terrenales aunque se apliquen en nuestro país, que mediante el sufrimiento expiaremos nuestras culpas, basta con reconocerlas, y, otras veces, que gobernar es repartir sobres, pero con tan mala fortuna que no caerá ninguno de nuestro lado.
AUNQUE en el fondo, yo creo que Gallardón es ante todo un creativo de justicia y de la Justicia, nos ha anticipado en clave sincrética la herramienta del neonacional catolicismo español con la que ganaremos el reino de los cielos, basta con que aprendamos corte y confección.
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