RECOMENDAMOS primeramente leer la columna de Gaby Beneroso que ayer publicaba La Opinión de Málaga (AQUÍ) porque además de estar muy bien escrita, describe también la estupefacción que la redacción de EL OBSERVADOR comparte con el “joven, deportista y guapo” (sic) Beneroso ante el programa cultural de actividades en el Guadalmedina que se avecina.
POR otro lado, tal y como apuntó esta revista el pasado junio, el concurso de ideas del Guadalmedina lo ha ganado el arquitecto José Seguí. No ha habido sorpresas ni sobresaltos y se ha cumplido lo que muchos de los que participaron en el concurso y otros que no lo hicieron, ya temían. La propuesta del equipo de Segui es “gran parque fluvial” (Sur) “elimina los muros del cauce y crea riberas de uso ciudadano” (Málaga Hoy) “será un parque dedicado al ocio y la cultura” (La Opinión de Málaga). Tanto este como el resto de los otros proyectos se pueden examinar en el CAC Málaga de calle Alemania durante este mes.
EMBARCADERO, puentes, parque fotovoltaico… la idea ganadora resulta idílica sino fuera
porque es una quimera irrealizable. Quizás por su naturaleza utópica resulta ‘verde’. No se puede dejar de lado que a José Segui, también conocido como ‘el arquitecto de la Junta’ por los numerosos proyectos realizados para el Gobierno andaluz, Ecologistas en Acción le ha concedido este 2012 el premio ‘Caballo de Atila’ “por su contribución a la destrucción medioambiental” a raíz de los masivos desarrollos urbanos que ha promulgado con el Plan de Ordenación Territorial (POT) de la Costa del Sol Occidental y los PGOUs de Ronda y Antequera, amén de ser el responsable de diseños para urbanizar el monte como el de la megaurbanización La Resinera en Benahavís.
EN el Guadalmedina el planteamiento de Seguí ha sido diferente. Ha dibujado el río que ha desaparecido de la ciudad. Propone regular el funcionamiento de la presa del Limonero para garantizar una lámina de agua permanente (pueden leer en las noticias relacionadas que esto mismo lo proponía Paco Puche en 2007) y apunta a la colaboración público privada, rascacielos y restaurantes mediantes, para que los malagueños recuerden que tienen un río.
OJALÁ que así fuera. Ojalá que el proyecto se llevara a cabo y no fuera el lavado de cara medioambiental de Seguí. Pero no va a ser. El papel más destacado del pasado martes cuando se dio a conocer el ganador del concurso volvió a protagonizarlo Francisco de la Torre, que no tuvo ningún reparo en insistir en que la idea del embovedado tiene que ser reconsiderada y no puede apartarse de modo definitivo. Qué tacto para las declaraciones tiene De la Torre, qué claros tiene ciertos propósitos y cuánto daño hace a esta ciudad. Fue él el que resucitó el debate del Guadalmedina, él quien propuso el concurso de ideas, fue él quien ideó que el proyectó premiado no fuera vinculante, de obligatoria realización… y para que la cosa quede suficientemente atada, es él quien sigue defendiendo tapar el río con cemento, cosa que sólo uno de los 16 proyectos contempla. O sea, que mientras siga este alcalde nada se hará en el Guadalmedina porque no será posible un acuerdo político.
OTRA cosa es que tampoco haya dinero. Dice el alcalde y longevo senador que es por “casualidad” que haya ocurrido en estos tiempos de crisis, como si hubiera caído del cielo esta convocatoria concursal. Obviando que ha gobernado Málaga en sus años de mayor crecimiento económico en el último siglo, y lo ha hecho dejando siempre al margen cualquier actuación en el Guadalmedina. Asunto que deja tal y como se lo encontró por el carácter no vinculante de un concurso, que si bien es bienvenido, debió realizarse hace más de una década, que es el tiempo que se ha perdido, y lo que nos queda, hasta saber y acordar qué demonios hacer con el tramo urbano del río de la ciudad.
MIENTRAS los gobernantes se ponen de acuerdo, bien podrían comenzar las labores de reforestación en el cauce más al norte de la presa del Limonero, actuación inexcusable para evitar catástrofes y tan necesaria como la limpieza de arroyos, que este año no se ha realizado. La cantidad de residuos, restos de follaje, piedra y arena que acumulan los ríos y arroyos que atraviesan la ciudad amenazan con hacer devastadora una tromba de agua de las de otoño.
PUEDE leer aquí anteriores noticias relacionadas:
- 27/06/12 Ya hay caballo ganador y de ‘Atila’ para el concurso de ideas del río Guadalmedina: ‘el arquitecto de la Junta’ José Seguí
- 14/02/11 Guadalmedina, el río de la ciudad. Estado de la cuestión
- 26/01/11 Antonio Vargas: “El Colegio de Arquitectos se tiene que mojar para eliminar la discusión falsa sobre el Guadalmedina. La solución final no puede ser el resultado de un referéndum. Es absurdo”
- 25/01/11 Guadalmedina for ever. Entre la ocultación y la exhibición del río de Málaga
- 19/01/11 Nace la Plataforma ciudadana por la recuperación del Guadalmedina según la propuesta de Paco Puche y Saturnino Moreno para devolver al río su valor ecológico, social y simbólico
- 18/01/11 Según los expertos, embovedar el Guadalmedina, como dice el PP, es un atentado medioambiental y la comparación del PSOE con lo realizado en Monterrey (México), una opción bastante desafortunada
- 17/01/11 EXCLUSIVA FUL. El alcalde De la Torre propone unir el embovedado del Guadalmedina con el proyecto del puente sobre la bahía de Málaga de su concejal favorito Bendodo
- 17/01/11 EXCLUSIVA FUL. El Ayuntamiento de Málaga trabaja en el embovedado de elementos feos e inútiles de la ciudad, incluidos concejales
- 14/10/10 El agua en Málaga. Estudios para la participación en los planes hidrológicos
- 25/10/07 Cuatro tópicos por desmontar sobre el Guadalmedina
- 23/04/10 ¿De quién es el agua?
- 15/04/09 La crisis del agua en Málaga y la crisis ecológica global
- 27/09/07 Ideas vertidas al Guadalmedina
- 27/09/07 Un ejemplo para el Guadalmedina: en Seúl han derribado una autopista de seis pistas y dos niveles para recuperar el río Cheonggyecheon, que se ha convertido en el espacio de ocio preferido por los ciudadanos