Con los ajustes afectando ya a votantes del PP afloran las críticas de una vieja guardia que desconfía del grupo de jóvenes neoconservadores que gobierna Málaga
29/11/12. Opinión. El peligro que acecha al presidente del PP Elías Bendodo está dentro de sus propias filas, más que en un PSOE en años bajos o en IU. Con los recortes afectando a sus propios votantes, el descontento de la militancia más veterana aflora contra el grupo de treintañeros que forman el núcleo duro de la formación. Una crónica de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.
EL poder en el PP malagueño lo personifica Elías Bendodo, presidente asentado sobre una cuadrilla de jóvenes en sus ‘treintaitantos’, que crecieron junto a él en el seno de Nuevas Generaciones. A excepción de puntuales fichajes en los que ha primado la veteranía y la credibilidad de una carrera en el sector privado -Paloma García Gálvez y Kika Caracuel- el núcleo duro pepero malagueño lo componen aquellos que en los noventa eran adolescentes en el partido y a comienzos de la pasada década eran veinteañeros de la Fundación Maremagnum, curiosa institución digna de estudio desde la que emprendieron aventuras culturales, editoriales y actividades nocturnas. En aquel grupo estaba el hoy secretario de Estado de Igualdad, Juan Manuel Moreno Bonilla, el diputado de Medio Ambiente, Juan Jesús Bernal, o el concejal Julio Andrade. También otra histórica como Mariví Romero, hoy centrada en las nuevas tecnologías pero apartada de los cenáculos de mando.
SIN embargo, cuatro años después de llegar a la presidencia del partido, vuelven a aflorar las mismas críticas contra Bendodo y su séquito por parte de veteranos militantes y simpatizantes del partido que, en traducción suavizada, se resumen en que los cachorros no se dejan aconsejar, pecan de soberbia, no consultan sus decisiones en Málaga, ni se imponen a ciertos dictados de Sevilla y Madrid, y carecen de los conocimientos y la experiencia necesaria. Y en versión cruda y literal se queda en la frase “estos niñatos no tienen ni puta idea”, varias veces escuchada a varios de los que antaño dirigían el partido en Málaga.
ES reseñable que el mismo fenómeno crítico se da también en el PSOE malagueño, donde se ha producido una alternancia generacional similar. Sólo que en este caso no se gobierna, y en el PP sí. Y en un momento muy crudo, con recortes que están explotando de lleno a la línea de flotación de sus votantes. Ya no se trata solo de que los pilares básicos de la educación y la sanidad se están dinamitando, desde un punto de vista electoral decisiones como la Ley de Tasas afectan a una masa social de profesionales libres, muchos de ellos votantes del PP, que se muestra totalmente desconcertada e indignada por un nuevo impuesto sumamente discriminador, que les hace mucho daño a sus economías.
UNA nueva medida que llega después de una subida del IVA, también muy criticada por el ala neoliberal del partido, y mientras ninguna de las acciones tomadas desde la llegada a la Moncloa -y a la Diputación de Málaga- frena la sangría del desempleo, más bien al contrario.
COLABORADORES directos de Bendodo como el director de Cultura Salomón Castiel, o el exarbitro Antonio López Nieto tampoco ayudan a Bendodo a mejorar una imagen que ya acumula el desgaste propio de cualquier político sometido al escrutinio público en un periodo de crisis, y que en su caso se ve agravada por unas contradicciones flagrantes entre lo que dice y luego hace. No ya de cara a la opinión pública, sino dentro de su propio partido.
SIN embargo, el también presidente de Diputación cuenta con la mayor de las ventajas. Al fin y al cabo la misma de Rajoy. No hay nadie dispuesto a disputarle el mando. En una formación monolítica que premia la lealtad y margina el discurso crítico, no hay quien en el PP de Málaga lidere un colectivo mínimo de oposición a Bendodo. Hasta que esto suceda, las críticas, por más que aumenten y más resquemor que acumulen serán dispersas y semicamufladas, como un goteo que, no obstante, va erosionando al jefe que tendrá que dar la cara las próximas elecciones.
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