El concejal de Cultura y Deportes de Málaga realizó su primera operación empresarial ajustando y liquidando un famoso concesionario de la capital

19/10/12. Sociedad. La carrera deportiva del concejal de Deportes del Ayuntamiento de Málaga, Damián Caneda, en el Unicaja Baloncesto fue el breve preludio de su carrera empresarial. El banquero rondeño Francisco de la Rosa, poderoso dirigente de la caja de ahorros de Ronda en aquella época, fue quien le recomendó a Manuel Agüera , un hombre de negocios de Coín que a finales de los ochenta estaba buscando un contable para su empresa, Pla SA. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com les ofrece hoy la segunda entrega de ‘Desmontando a Damián Caneda’, una biografía no autorizada de un empresario millonario y ambicioso político cuya obsesión, por encima de todo y todos, por ser alcalde de Málaga lo convierte en oscuro objeto de deseo informativo.

PLA era la concesionaria de los vehículos de la empresa de automoción Nissan en Málaga. A comienzos de los noventa era una empresa potente y rentable, con 55 trabajadores, unas ventas de más de seis millones de euros y una sede que algunos malagueños recordarán en la avenida de los Guindos.

EL joven Caneda ascendió pronto y fue nombrado adjunto a la dirección. A Pla le decían ‘Placoín’ porque Manuel Agüera había dado trabajo a numerosos vecinos de su pueblo. Pla era la filial de Motor Ibérica, que tenía su sede en Cataluña. La central de Barcelona aprobó un plan de ajuste y reestructuración de la empresa. Eso significaba unos despidos en Málaga que don Manuel se negó a admitir y ejecutar, y dimitió. Fue el joven licenciado en Económicas -en una de las primeras  promociones de la Universidad de Málaga- quien se encargó de echar a la calle a numerosos coínos y malagueños. Por eso Damián Caneda puede aspirar a ser alcalde en Málaga, pero nunca en Coín.

DE
los testimonios recogidos se advierte ya el carácter frío y calculador de alguien al que no le tiembla el pulso ni le valen madres en aplicar la economía de mercado. Nombrado director gerente, el caso del desahucio de la enferma terminal M.C.G, trabajadora que había dado todo por aquella empresa y que se encargaba también de las cuentas, es paradigmático de un modo de proceder despiadado y eficaz.

Damián Caneda

PLA sería liquidada. Su último balance contable depositado en el Registro Mercantil data de 1993. Caneda había comprado acciones de la empresa hasta hacerse prácticamente con ella, después se la vendería a Canales y Lumbreras. De aquella experiencia nacerían otros negocios relacionados con la venta de automóviles y maquinaria agrícola en los que se embarcaría Caneda: Agrícola Malagueña  SL, Tenik SL, Autofácil SL, Melilla África SA…

EL paso por Pla reportó ganancias a un Caneda que ya se había asentado social, económica y familiarmente. Había desembarcado con 18 años en Málaga en 1972 con poco más que sus 194 centímetros de estatura. Como tantos otros, en su juventud fue de izquierdas y muy felipista. Pero eso fue antes de encontrarse a sí mismo en el Partido Popular, que acababa de dejar de llamarse Alianza Popular. Hijo de un legionario y con Alfonso Queipo de Llano como benefactor en la Costa del Sol, Damián Caneda casose con María José Domingo Ruiz de Mier, psicóloga y una de las mujeres, dicen, más guapas de Málaga, cuya belleza, y en esto también hay unanimidad de testimonios, es equiparable a su bondad. Como era hija de un potentado constructor malagueño, la pareja pudo gozar de un hogar en el monte Gibralfaro con unas estupendas vistas sobre la bahía.

CANEDA
estableció su despacho en la plaza de la Merced. También se fijó en la plaza del Obispo. Como hizo también una joven dicharachera del entonces escueto PP malagueño llamada Celia Villalobos. Años después Villalobos es vicepresidenta segunda del Congreso y tiene un ático en esa plaza con las mejores vistas sobre la catedral de Málaga, y a sus pies, Caneda (hijo) regenta el bar Cheers en los bajos de esa misma manzana. Los bares, las copas, la ‘restauración’ han sido otra de las ramas de negocio del concejal, que entonces era la gran esperanza blanca de la derecha local.

PERO Aznar dijo que tocaba mujeres. Puso a Rudi en Zaragoza, a  Barberá en Valencia y a Celia, que había dejado de tirar piedras a los coches –ver aquí - como candidata en Málaga. Damián, que aspiraba al mismo puesto, fue compensado con el conocido método del ‘patadón pá arriba’. En 1996 era gerente de la SOPDE –empresa creada por la Diputación, más tarde feudo del PSOE- y ahora le habían colocado de diputado en Madrid. Larache, Sidi Ifni, Melilla, y tras Melilla, como tantos otros, Málaga, y después a Madrid, la capital del reino… comienza el viaje iniciático en política de Caneda.

(Continuará)…

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