Vecinos de Torremolinos explican cómo el botellón y el ruido de las discotecas de la playa de Los Álamos les hacen la vida imposible y el Ayuntamiento no hace nada
10/04/13. Sociedad. Vicente Jiménez y Jorge Gallego son dos vecinos de las urbanizaciones La Cizaña y Los Álamos, de Málaga y Torremolinos, a los que los chiringuitos-discotecas Maracas, Café del Sol, Kokun Ocean Club y La Playa hacen la vida imposible. En esta entrevista con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com explican como el Ayuntamiento de Torremolinos “da largas” a las continuas protestas y denuncias que vienen realizando desde hace años por las molestias de la suciedad y el ruido generados por los citados chiringuitos, que son explotados como discotecas nocturnas.
¿DÓNDE viven ustedes?
VICENTE JIMÉNEZ: En la urbanización La Cizaña que está en el término municipal de Málaga colindando con el de Torremolinos.
JORGE GALLEGO: Y yo de la urbanización Los Álamos, que está en Torremolinos.
¿CUANDO fue la primera vez que denunciaron en el Ayuntamiento de Torremolinos las molestias que les ocasionan la actividad de los chiringuitos discoteca?
V. J. Hace al menos un par de años.
J.G. Siete años aproximadamente. Escritos que nunca se admitieron ni contestaron.
¿CUÁNTAS llamadas a la Policía Local de Torremolinos han realizado para pedir que se intervenga cuando molestan los ruidos?
V. J. Diez o doce en mi caso.
J.G. No lo sé con exactitud, unas 40 o 50. No sé. El pasado verano era raro el día que no había que llamar. Las noches de mucha marcha, llamábamos dos o tres veces. Con resultado negativo, por supuesto.
¿EN qué consisten las molestias? ¿Cómo es una noche normal?
J.G. A partir del mes de junio hasta octubre afluyen los vehículos hasta estos locales. Se van acumulando. Llenan un parking con capacidad para 500 o 600 vehículos, más las calles. Todo se convierte en botellón. La gente tiene costumbre de antes de ir a estas salas, beber. Se llena la urbanización de suciedad, gritos, maleteros abiertos con música a tope... Y a todo esto la música de los chiringuitos sigue a tope. A las dos de la madrugada se va desplazando la gente a los chiringuitos. A las doce, los chiringuitos suben un poco la música, y a las dos suben otro poquito el volumen. Y sobre las tres o cuatro de la mañana la vuelven a subir para dar otro toque de atención, porque la fiesta se va acabando. Desde las cinco de la mañana en adelante empieza a salir la gente y vuelve otra vez el resultado de botellón: un escándalo que no deja dormir.
¿QUÉ consecuencias les ha acarreado estas alteraciones de sueño?
V. J. Bastantes molestias. He tenido que ir al médico y me ha recetado pastillas para el sueño, pero ni éstas consiguen que lo concilie. Durante muchas horas de la noche es un bum bum bum muy fuerte que te imposibilita descansar lo más mínimo. Llamas a la Policía Local y a veces envían a alguien a veces, a veces no, y en ningún caso que yo recuerde ha disminuido el volumen de estas discotecas.
J. G. Quien no lo sufre no tiene ni idea de lo que es el ruido... En casa tengo ventanas especiales, las chimeneas bloqueadas, he hecho un gasto extra, y con todo y con eso, entra ruido. Sientes el bum bum bum en el pecho, te acuestas y lo sigues oyendo. Mi mujer y varios vecinos toman ansiolíticos, pastillas para dormir, hay ya tres casas en venta, la gente se tiene que ir, no se puede trabajar al día siguiente… Llamo a la Policía Local, me dicen que es imposible, que hacen lo que pueden, que la playa no tiene jurisdicción, no sé… Instrucciones de arriba. La actitud de la Policía Local cuando les cuentas lo que ocurre es de incredulidad. Ponen trabas: “¿Sabe usted de dónde viene?”. Lo de siempre. ¡Por Dios, lo sabe todo el mundo!
¿CUÁL es la respuesta del Ayuntamiento de Torremolinos?
V. J. Da largas al asunto. He ido al Área de Playas y concesiones administrativas porque como el ruido no me lo solucionan, pues hacer al menos las preguntas sobre qué tipo de licencia les han dado a estos chiringuitos que ahora son discotecas. La callada por respuesta. Evasivas.
J. G. Tengo tres denuncias puestas por estos fuegos artificiales. Tengo grabaciones increíbles. Pero ni caso, ni contestación. La callada por respuesta, o nos vienen a decir que no tenemos derecho a ser informados, ni a saber nada. Que de esto no te contestan.
¿HAN denunciado a otras instancias?
J. G. Hartos de no tener contestación lo hemos denunciado en la Delegación de Medio Ambiente de la Junta. También directamente a la Consejería en Sevilla, pidiendo solución al desamparo al que nos somete el Consistorio de Torremolinos. El último paso va a ser una querella. Es que la música entra dentro de casa. Sufrimos falta de sueño. No se puede acudir al trabajo. No se puede rendir. La gente enferma. Es insoportable que ante tanta ilegalidad no se tomen acciones.
V. J. Hará año y medio convoqué una reunión en mi barriada y asistieron 30 o 40 personas. Había indignación e impotencia, de sentir que esto es algo que está mal, y que no podemos solucionar, y que no nos atienden con la llamada de la Policía Local. Vemos que no se soluciona nada. La gente está resignada porque no nos hacen caso. Desde luego yo no me estoy resignando. Reivindico mi derecho al silencio y a descansar y que se cumpla la legislación en materia de ruido, algo tan simple es lo que se está pidiendo. Aquí se ríen de nosotros.
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