Masas de arbustos y plantas han sido devastadas en la deconstrucción del Parque
15/11/06 MÁLAGA. Los estropicios y sinsentidos
que se suceden en torno a las obras en el Parque de Málaga son el perfecto
ejemplo de cómo actúa en ciertas cosas el Ayuntamiento de la ciudad.
Masas
de arbustos y plantas han sido devastadas en la deconstrucción del
Parque
15/11/06 MÁLAGA. Los estropicios y sinsentidos
que se suceden en torno a las obras en el Parque de Málaga son el perfecto
ejemplo de cómo actúa en ciertas cosas el Ayuntamiento de la ciudad.
Resalta especialmente que el final de la remodelación está previsto para
marzo de 2007, casualmente a escasos días de las próximas elecciones
municipales. Igual ocurrió con la remodelación de la calle Larios, que
tuvo lugar justo antes de los anteriores comicios locales que revalidaron
al PP al frente del gobierno local. Es la actuación emblemática con el
sello ‘De la Torre’ en uno de los lugares simbólicos de Málaga. Aviso a
supersticiosos: las obras cuestan trece millones de euros, presupuestados
durante trece meses y han sido avaladas por trece académicos. Estos son
los hechos de la ‘deconstrucción’ del Parque de Málaga.
PARA acometer tan señalada
remodelación, desde la Casona se solicita a comienzos de 2005 el consejo
de dos prestigiosos biólogos arboricultores catalanes: Joan Joseph
Martínez Sabaté y Gerard Passola Parcerisa, de la empresa ‘Arbol,
Investigación, y Gestión, S.L.’, una de las cuatro firmas que en España se
dedican a la evaluación científica, conservación y mejora de árboles
patrimoniales. El estudio sobre los plátanos centenarios determina que de
una población de 236 ejemplares es aconsejable sustituir 77, es decir, el
32%, debido a las plagas y el avanzado estado de putrefacción de los
mismos. El resto es recuperable con un adecuado tratamiento fitosanitario.
“Desde el punto de vista fisiológico podían haberse quedado, aunque
supongo que el Ayuntamiento se mueve también por otros criterios”, nos
cuenta uno de los socios de esta empresa. Por cierto, un informe de estas
características ronda entre los 5.000 y los 10.000 euros.
BIEN porque el estudio de los catalanes resulta ser demasiado magnánimo para las obras que tiene en mente el alcalde, bien porque se quiere tener una segunda opinión, a finales de 2005 se pide otro informe a la Academia Malagueña de las Ciencias. Respecto a la población de plátanos, trece académicos estiman “que un elevado tanto por ciento (80), fundamentalmente árboles viejos mal podados, presentan un gran deterioro. La situación es crítica para el árbol y peligrosa para el paseante (…) hasta el punto de plantearse la sustitución de toda la población de plátanos”.
BIEN porque la academia avala los planes de remodelación previstos, bien porque una tercera opinión no va a hacer sino complicar las cosas y retrasar el comienzo de las obras, el equipo de gobierno municipal decide actuar.
BIEN por despiste, bien porque las prisas son malas consejeras el gobierno municipal se salta su propia normativa y prescinde del informe preceptivo y vinculante del Área de Medio Ambiente del mismo Ayuntamiento. Un requisito previo necesario para ejecutar cualquier actuación sobre el patrimonio público, máxime si se trata de zona verde. De hecho, la ordenanza local de promoción y conservación de zonas verdes recoge en su artículo 5.3 que se realizarán “todas las labores de conservación necesarias para prolongar la vida del árbol. Estas labores serán realizadas siempre bajo la supervisión del técnico competente. Para realizar la supresión de más del 50% de la copa del árbol o cortar ramas de más de 25 centímetros de diámetro, será necesario el informe técnico de Parques y Jardines". El incumplimiento de esta normativa está penada con una multa de “25.000 pesetas o superior”, según esta misma ordenanza.
EL 13 de enero de 2006 se pone
la primera piedra de la obra. A comienzos de marzo se inicia la tala de
plátanos. Salvador Espada, de Ecologistas en Acción, da la voz de alarma y
el día 9 del mismo mes un pequeño grupo de quince personas
consigue detener la ejecución del ‘arboricidio’ durante unas horas. Pero
Málaga no es Madrid, el Parque no es Recoletos y no hay baronesa que
abandere la protesta. De nada sirven las 2.500 firmas recogidas en contra
de esta minideforestación presentadas en el Ayuntamiento. La tala
continúa, la motosierra cercena a sanos y enfermos. La población entera es
eliminada en pocas horas. Llevaban en la Alameda desde el S. XIX, la
bóveda verde no solo daba sombra, también formaba parte del paisaje urbano
que identifica a la ciudad. Una empresa de Churriana ha vendido su madera
como leña. De los 236 plátanos centenarios, sólo quedan 18 árboles
desterrados a la finca La Virreina-La Concepción, apenas el 7%. La
conservación de estos sobrevivientes despierta dudas en las filas de la
oposición, que comienza a movilizarse y a criticar abiertamente el
proyecto.
EL 6 de junio el grupo municipal de Izquierda Unida lleva a la Fiscalía el caso y acusa al Ayuntamiento y a las empresas concesionarias (FCC Construcciones y Vera) de delito ecológico. El 21 de junio el grupo municipal socialista exige la paralización de las obras mientras reparte 239 plantones de cipreses enanos a los transeúntes. Es de suponer que en el PSOE eligieron cipreses porque fue lo único que encontraron en el vivero, ya que no es fácil hallar en la provincia tal cantidad de jacarandas o almeces, especies que se barajaban como sustitutas de los plátanos. Y tampoco era plan regalar 200 pérgolas haciéndose eco del proyecto que defendía en solitario el ex director de La Concepción, José Antonio del Cañizo.
SEA como fuere, al día siguiente, 22 de junio, el Ayuntamiento contraataca y despeja dudas. El concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, manda un comunicado que certifica que finalmente serán almeces, en concreto almeces procedentes de viveros del norte de Italia, que "garantizarán la creación de sombra". Casero justifica la “restauración vegetal” porque lo que se ha pretendido es "eliminar plantas enfermas o descongestionar otras especies invasoras". De las pérgolas, nada de momento.
ACOMPAÑAMOS al biólogo Óscar Gavira en un
paseo por las obras del Parque. Comprobamos cómo la masa de arbustos y
pequeñas plantas ha sido devastada en su mayoría. Las máquinas aplastan
helechos y rosales del que era considerado uno de los mejores parques
subtropicales de Europa. Sólo los árboles resisten. El trasiego de
máquinas y operarios junto al polvo desprendido de la demolición del silo
confieren al lugar un tinte grisáceo. “Esto debería haberse hecho de otra
manera, manualmente, de forma casi artesanal. Si no no hay forma de
preservar la vegetación” comenta Gavira. Del mismo parecer es Guadalupe
Rodríguez, quien en una carta al director del periódico ‘La Opinión de
Málaga’ afirma: “este Parque decimonónico, que conozco bastante bien por
haber realizado dos trabajos sobre su historia y flora, antes de cumplirse
un siglo del comienzo de sus obras, hay que rehabilitarlo con ‘mucho mimo’
sin quitar ni sustituir ninguna de sus infraestructuras y menos su flora”.
No hay más que darse una vuelta por el Paseo de los Curas para comprobar
que se está desbrozando y aplastando las viejas raíces para plantar nuevos
brotes cuando se acerquen los comicios.
PERO la fiebre leñadora no afecta sólo al Parque de Málaga. En el Rincón de la Victoria se arrancaron en mayo 13 ficus de la Avenida del Mediterráneo “porque el concejal de Medio Ambiente (Gregorio Pérez) dijo que eran muy feos y estropeaban la acera”, cuenta el responsable de organización de IU, Pedro Fernández. Han sido sustituidos por palmeras. En Ronda los vecinos de la avenida Martínez Hastíen han elevado sus quejas al ayuntamiento por la tala indiscriminada de varias especies de árboles, algunos de ellos de más de 50 años, por la construcción de un nuevo aparcamiento. En Gibralfaro las obras de acondicionamiento de la calzada acabaron con casi una decena de eucaliptos que molestaban para instalar la nueva acera. Curiosamente, muy cerca de allí, los vecinos de calle Caobos y Mimosas han sido condenados a pagar 72.127 euros por talar sin permiso 16 eucaliptos situados en su propiedad. Entonces, ¿cuánto debería pagar el Ayuntamiento por talar 159 plátanos “recuperables” sin pedir permiso ni a los ciudadanos ni a su propia área de Medio Ambiente? Si un plátano vale lo mismo que un eucalipto serían 716.762 euros de multa.
PUEDE consultar el artículo íntegro sobre las zonas verdes y las obras del Parque de Málaga en el número 49 de la revista: