Que no se sorprenda nadie. Si algo tiene claro la derecha es que sabe perfectamente para quien gobierna y, en materia económica o fiscal, lo tienen aún más claro

OPINIÓN. La columna de Cristo
. Por Cristóbal Fernández
Graduado en Derecho y coordinador en la FAMP


03/05/21. Opinión. El coordinador en la FAMP Cristóbal Fernández escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la bajada de impuestos que beneficia a los que más tienen: “Otro aspecto de la reducción anunciada, deja patente la nula proporcionalidad aplicada y la discriminación positiva aplicada a los que más tienen: me refiero al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Si una persona adquiere...

...una vivienda de hasta 120.000 euros, podría ahorrarse en este impuesto unos 1.200 euros como máximo. Sin embargo, quien tenga un buen bolsillo y compre una vivienda de más de 600.000 euros, podría ahorrarse hasta 42.000 euros de impuesto”.

La Junta baja los impuestos a los ricos (que son muy pocos)

Que no se sorprenda nadie. Si algo tiene claro la derecha es que sabe perfectamente para quien gobierna y, en materia económica o fiscal, lo tienen aún más claro.


El gobierno de las derechas en Andalucía se estrenó bonificando el 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que solamente pagaban aquellos que heredaban más de un millón de euros. La primera en la frente.

Más adelante, parte de las transferencias extraordinarias que la Junta de Andalucía ha recibido del Gobierno Central para combatir la pandemia y la consiguiente crisis económica y social, el Gobierno de Moreno Bonilla las ha dedicado a pagar los programas estrella de Canal Sur (un buen ejemplo es “El show de Bertín”), a campañas millonarias de propaganda en los medios afines y a formalizar convenios de notable presupuesto con los centros sanitarios privados. La Junta de Andalucía ha recibido de Moncloa más dinero que nunca, pero no se ha blindado ni fortalecido ningún servicio público esencial en nuestra tierra.

Ahora, PP y C’s por un lado y PP y VOX por otro (algunos todavía piensan que nos pueden hacer creer que no son lo mismo) han presentado una rebaja fiscal que es una auténtica milonga y que favorece a los de siempre, a los que más tienen.

Para empezar, la reforma anunciada supondría que la Hacienda andaluza dejaría de recaudar 329 millones de euros. ¿Qué servicios o políticas lo sufrirán? La sanidad, la educación, la dependencia y la ayuda a domicilio entre otras.

De los 329 millones de rebaja, solo 30 millones corresponderían a la reducción de IRPF y, la mayor parte de esta reducción, para rentas altas. En definitiva, los trabajadores y trabajadoras que sigan como están: trabajos precarios, temporales, mal pagados y pagando impuestos proporcionalmente más altos que las personas con rentas más elevadas.

Una medida polémica de la medida anunciada por el Gobierno andaluz de derechas es la reducción de las tasas al juego para casinos, bingos y casas de apuestas. Como no puede ser de otra manera, la indignación de las personas en rehabilitación es mayúscula. El juego, tan dañino para la sociedad, debería de minimizarse por parte de las administraciones y no beneficiarlo o favorecerlo como hace la Junta de Andalucía.

Otro aspecto de la reducción anunciada, deja patente la nula proporcionalidad aplicada y la discriminación positiva aplicada a los que más tienen: me refiero al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Si una persona adquiere una vivienda de hasta 120.000 euros, podría ahorrarse en este impuesto unos 1.200 euros como máximo. Sin embargo, quien tenga un buen bolsillo y compre una vivienda de más de 600.000 euros, podría ahorrarse hasta 42.000 euros de impuesto.

No queda ahí la cosa. Para que no nos quede duda alguna de a quienes pretenden favorecer, Moreno Bonilla, Marín y VOX pretenden deducir 150 euros por estudiante a las familias que tengan hijos matriculados en colegios privados. Podrán deducirse estas cantidades familias con rentas de hasta 80.000 euros anuales (tributación individual) e incluso hasta 100.000 euros anuales en caso de tributación conjunta.

Es evidente, que en materia fiscal, la propuesta de la derecha es contradictoria a la de los progresistas. El Gobierno español o incluso el del demócrata Joe Biden, ultiman reformas para que aquellos muy pocos que tienen mucho, aporten un poco más a la sociedad. Solo así fortaleceremos el estado de bienestar y fomentaremos la igualdad de oportunidades para todos y todas.

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