Las están asesinando sólo y exclusivamente porque son mujeres. Están matando a sus propios hijos e hijas para hacer un daño aún más cruel a sus parejas

OPINIÓN. La columna de Cristo
. Por Cristóbal Fernández
Graduado en Derecho y coordinador en la FAMP


14/06/21. Opinión. El coordinador en la FAMP Cristóbal Fernández escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la violencia machista: “No hay derecho a tanta sinrazón. Mi condena y mi repulsa más absoluta a la violencia machista y a la violencia vicaria, que todavía algunos siguen negando en la actualidad. Toda España está conmocionada. Desde estas breves líneas quiero...

...enviar todo mi afecto, mi cariño y un gran abrazo a estas familias que tanto están sufriendo”.

Semana trágica

Me quedé horrorizado cuando conocí el jueves la trágica noticia del hallazgo del cadáver de Olivia. Ella y su hermana Anna, estaban desaparecidas desde el pasado 27 de abril en Tenerife y habían sido asesinadas por su padre, Tomás Gimeno. La peor de las noticias se confirmaba y paralizaba España entera.

La reacción de la sociedad española no se hizo esperar. El pasado viernes, veinticuatro horas después de conocer el siniestro suceso, miles y miles de personas salían a las calles de numerosas capitales de provincia para protestar contra la violencia machista mediante gritos de indignación.

Sin asimilar tanto dolor, conocí también el brutal asesinato a manos de su exnovio de la joven Rocío, de tan solo 17 años y vecina de la cercana localidad de Martín de la Jara. Cuando estoy escribiendo estas líneas (sábado 12 de junio), me llega una alerta al móvil en la que se informa de la detención de un hombre en Marmolejo ante un posible caso de violencia de género, por la muerte de una mujer de 36 años tras ser atropellada por un coche. Estamos asistiendo a una de las semanas más trágicas y dolorosas de violencia machista de los últimos tiempos.

No hay derecho a tanta sinrazón. Mi condena y mi repulsa más absoluta a la violencia machista y a la violencia vicaria, que todavía algunos siguen negando en la actualidad. Toda España está conmocionada. Desde estas breves líneas quiero enviar todo mi afecto, mi cariño y un gran abrazo a estas familias que tanto están sufriendo.

Hay que llamar a las cosas por su nombre. Las están asesinando sólo y exclusivamente porque son mujeres. Están matando a sus propios hijos e hijas para hacer un daño aún más cruel a sus parejas.

En momentos como estos nos damos cuenta de lo importante que es tener leyes específicas para combatir esta lacra, pero más importante aún es poner a disposición los recursos necesarios para luchar con todos los medios contra la violencia machista.

Este drama no debería de entender de lucha partidista. Que están asesinando a mujeres por el solo hecho de serlo es una realidad. Todos y todas deberíamos unir nuestras fuerzas para combatir decididamente la violencia hacia las mujeres.

La sociedad española y la sociedad andaluza no puede callarse ante este horror que estamos viviendo. Aquellos que sostienen discursos negacionistas de esta terrible realidad deberían abandonar ese discurso, pedir perdón y arrimar el hombro.

Soy padre de dos hijos y no puedo ni imaginar el horror de las pequeñas Anna y Olivia o el sufrimiento de la joven Rocío. No podemos acostumbrarnos a estos hechos y debemos poner todo cuanto esté en nuestras manos para que situaciones tan dramáticas no se vuelvan a repetir.

Mi recuerdo y sentido homenaje a Anna, Olivia, Rocío y a la joven de Marmolejo. Mis condolencias a las familias.

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