El mundo y Europa se juegan mucho en esta guerra y la Unión Europea debe responder con unión y fortaleza, defendiendo los valores y principios democráticos y del Estado de Derecho

OPINIÓN. La columna de Cristo. Por Cristóbal Fernández
Graduado en Derecho y coordinador en la FAMP


07/03/22. Opinión. El coordinador en la FAMP Cristóbal Fernández escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la guerra y  como afecta a España: “La política española no ha conseguido la unidad con la pandemia, pero esta guerra es una buena oportunidad para enmendar los errores del pasado y que todos los partidos políticos españoles logren un pacto de unidad, para dar...

...respuesta a la invasión de Ucrania y para mitigar en lo posible el impacto de la guerra entre nosotros”.

No a la guerra de Putin

Europa recuerda de golpe sus peores pesadillas de guerra y violencia. Putin decidió hace unos días invadir Ucrania, una nación libre, soberana y democrática como la nuestra. La invasión de Ucrania es una violación de la legalidad internacional en toda regla, que debe cesar de forma inmediata.


Las imágenes que estamos viendo son un horror y siento un dolor profundo por las pérdidas de vidas humanas que se están produciendo en esta guerra iniciada unilateralmente por Vladimir Putin.

El mundo y Europa se juegan mucho en esta guerra y la Unión Europea debe responder con unión y fortaleza, defendiendo los valores y principios democráticos y del Estado de Derecho. Putin no es demócrata y precisamente por eso ataca a Ucrania y a Europa.

La respuesta a esta sinrazón perpetrada por Putin es una Europa fuerte y decidida, aprobando sanciones económicas a Rusia como nunca antes se han conocido, activando la ayuda humanitaria para atender a los refugiados ucranianos y enviando a Ucrania material defensivo y ofensivo. En este sentido, apoyo la decisión anunciada el pasado miércoles por el presidente del Gobierno de enviar material militar ofensivo desde España, porque los ucranianos tienen todo el derecho a defender su libertad, su soberanía y su democracia.

España defiende la paz y trabaja para conseguirla en todos los frentes. Tenemos en el recuerdo el grito de ‘NO A LA GUERRA’ con la guerra de Irak en 2003. Hoy, ese grito es el ‘NO A LA GUERRA DE PUTIN’.


Europa quiere la paz, España es un país que ama la paz y el pueblo ruso ama la paz, como está demostrando de forma valiente y arriesgada manifestándose contra la decisión imperialista de su presidente.

Putin no ha conseguido algunos de los principales objetivos que perseguía: no contaba con la capacidad de lucha y resistencia de Ucrania; no sólo no ha dividido a Europa sino que la ha fortalecido y su acción bélica nos ha recordado a todos la necesidad de la OTAN, como una alianza de Estados velando por su seguridad.

La injustificable guerra de Putin contra Ucrania va a tener un importante coste que va a afectar a las economías de las familias europeas y españolas, pero lo que está en juego es la democracia y las vidas humanas de miles de personas inocentes.

La política española no ha conseguido la unidad con la pandemia, pero esta guerra es una buena oportunidad para enmendar los errores del pasado y que todos los partidos políticos españoles logren un pacto de unidad, para dar respuesta a la invasión de Ucrania y para mitigar en lo posible el impacto de la guerra entre nosotros.

Espero y deseo que el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra en España anunciado por el presidente Sánchez, cuente con un apoyo unánime y muy mayoritario del arco parlamentario. Las medidas laborales, energéticas, económicas, de protección a las familias vulnerables y de protección a sectores fuertemente afectados son necesarias y conviene implementarlas con la mayor agilidad.

También es un buen momento para que los partidos de la oposición, especialmente el Partido Popular, abandone la confrontación partidista e infundada sobre los fondos europeos, que hoy son más necesarios que nunca para generar oportunidades y futuro para nuestro país. Y un gesto en la buena dirección sería la devolución inmediata por parte del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, de la medalla Pushkin, con la que Putin lo condecoró en 2018.

Reclamo la máxima unidad europea para hacer frente a Putin, la máxima unidad para dar respuesta a esta invasión injusta y la máxima unidad en España para afrontar las consecuencias económicas y sociales que esta guerra va a suponer.

Para finalizar, quiero expresar mi apoyo a los valores de la paz, a la legalidad internacional y a la solidaridad, en esta ocasión con el pueblo de Ucrania. No a la guerra de Putin, viva la democracia.

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