“Más de 11.600 personas figuran en Málaga como pendientes para ser atendidos mediante la Ley de la Dependencia. Este es el triste balance de Moreno Bonilla en esta materia”
“Un malagueño o malagueña, tiene que esperar de media 656 días para ser atendido, a lo que habría que sumar el periodo medio de recopilación de documentación, informes y tramitación administrativa. Conclusión: dos años de espera para ser atendido”
OPINIÓN. La columna de Cristo. Por Cristóbal Fernández
Graduado en Derecho y coordinador en la FAMP
30/05/22. Opinión. El coordinador en la FAMP Cristóbal Fernández escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el mal estado del sistema público de dependencia: “Y es que esta situación es inexplicable, teniendo en cuenta que el Gobierno de España ha transferido a la Junta de Andalucía en 2021 un total de 700 millones de euros, lo que ha supuesto que el Estado invierta ahora en nuestra...
...tierra un 30% del total del gasto en Dependencia, doce puntos más que lo que invertía el Gobierno de Rajoy en Andalucía para este derecho público”.
El sistema público de dependencia paralizado en Málaga
Que los servicios públicos se deterioran cuando gobierna la derecha es un hecho objetivo. Ya hemos visto el brutal retroceso que ha sufrido la sanidad pública andaluza en los últimos cuatro años, que ha situado a Andalucía a la cola de de los servicios sanitarios en nuestro país.
Lamentablemente, el sistema público de Dependencia no vive mejores tiempos. Con respecto a este servicio nos hemos topado, para mal y por dos veces, con Moreno Bonilla. Como secretario de Estado la recortó, y ahora como presidente directamente la ha bloqueado.
Ahí están las estadísticas oficiales para certificarlo. Más de 11.600 personas figuran en Málaga como pendientes para ser atendidos mediante la Ley de la Dependencia. Este es el triste balance de Moreno Bonilla en esta materia.
Un malagueño o malagueña, tiene que esperar de media 656 días para ser atendido, a lo que habría que sumar el periodo medio de recopilación de documentación, informes y tramitación administrativa. Conclusión: dos años de espera para ser atendido en Dependencia con una prestación. La lista de espera alcanza ya el 30% de los solicitantes, una cifra inaceptable.
Y es que esta situación es inexplicable, teniendo en cuenta que el Gobierno de España ha transferido a la Junta de Andalucía en 2021 un total de 700 millones de euros, lo que ha supuesto que el Estado invierta ahora en nuestra tierra un 30% del total del gasto en Dependencia, doce puntos más que lo que invertía el Gobierno de Rajoy en Andalucía para este derecho público.
Que en la provincia haya casi 12.000 personas en lista de espera para ser atendidas por su situación de Dependencia es intolerable, pero es que al ritmo que trabaja el Gobierno de Moreno Bonilla se tardarían más de dos años en atender las solicitudes actuales, sin tener en cuenta las que sigan registrándose en los próximos meses.
En cuanto al servicio de Ayuda a Domicilio existe una queja generalizada entre las personas valoradas, ya que la Junta de Andalucía sólo está autorizando 10 horas mensuales de atención a las personas valoradas con Grado I, cuando la legislación vigente permite hasta un máximo de 20 horas.
Otra reivindicación del sector que hasta el momento ha caído en saco roto, es la correspondiente a la solicitud de subida en el precio de las plazas concertadas en Residencias y Centros de Día para personas mayores o con discapacidad, así como el precio hora de los servicios de cuidados de Ayuda a Domicilio y que este aumento repercuta directamente en las trabajadoras (la inmensa mayoría de ellas son mujeres), para dignificar sus salarios y condiciones laborales.
Cuatro años más de la derecha en el Gobierno de Andalucía y atada de pies y manos por la extrema derecha de VOX, dejará en el esqueleto la sanidad pública (VOX la considera una de las grandes lacras y que es insostenible) y los servicios sociales bajo mínimos.
El día 19 de junio todos los servicios públicos se la juegan. De nosotros depende de que se fortalezcan en los próximos años o de que la derecha acabe con el Estado de Bienestar.
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