“Independientemente de clasicismo, elitismo, etc. podemos sacar como conclusión que a un sector del turismo no le gusta mezclarse, o al menos lo justo y necesario, aunque se puede permitir pagar una noche de hotel a un precio elevado”
OPINIÓN. La arquitectura del turista. Por Luis Callejón
Arquitecto
16/10/24. Opinión. El arquitecto y experto en turismo Luis Callejón escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre la calidad del cliente y los precios: “A mi entender los precios afectan a la calidad del cliente, y sobre todo pongámonos en el papel de empresario, el cual pretende rentabilizar su inversión, y me cuesta ver subidas de precio sin respaldo de clientes que...
...lo pueden pagar, ya que bajarían sus ocupaciones”.
¿Qué es un cliente de calidad?
Era uno de esos viajes donde mis padres nos llevaban para ver diferentes países, distintas costumbres, diferentes formas de hacer vida, etc. uno de esos viajes que quiero contar donde aprendí algo relacionado con el lujo.
Corrían los años 90 del siglo pasado, mi hermano estudiaba dirección hotelera y realizaba sus primeras prácticas al poco de empezar sus estudios, pidió realizarlas en un hotel de lujo en Tenerife, no doy nombres por no hacer publicidad. Este hotel era de categoría cinco estrellas, para mí era de súper lujo, nunca antes había estado en un hotel de estas características y con la cantidad de servicios que ofrecían a sus clientes. Era navidad cuando mis padres decidieron que fuéramos el resto de la familia a ver a mi hermano, que no tenía días para poder venir a casa a pasar la navidad. Esa feliz idea me emocionó, viajaría en Navidad para estar con toda la familia y encima poder bañarme en la playa en diciembre sin salir de España, no solo fueron esas mis satisfacciones, sino que aprendí algo sobre ese segmento que me llamó bastante la atención. Fue en una cena que tuvimos con el director, mi padre y él hablaban del turismo y el alojativo en general, pero en un momento determinado estaban hablando del precio medio del hotel, el cual no recuerdo bien la cantidad aunque si me sorprendió, y el director lo primero que dijo es que sus clientes fieles le estaban diciendo que los usuarios que estaban llegando últimamente al establecimiento, estaban bajando la calidad del cliente por lo que debería de subir los precios.
Independientemente de clasicismo, elitismo, etc. podemos sacar como conclusión que a un sector del turismo no le gusta mezclarse, o al menos lo justo y necesario, aunque se puede permitir pagar una noche de hotel a un precio elevado.
Llevamos tiempo escuchando de nuestros políticos la búsqueda del cliente de calidad y lujo, ¿Qué es un cliente de calidad? Eso me pregunto cada vez que oigo el titular, parece que un cliente de calidad es aquel que consume poca agua, que apaga el aire acondicionado cuando se va de la habitación, que viene al destino en trasporte sostenible, con alto gasto de bolsillo, sostenible, etc. entiendo que el gasto de bolsillo es importante ya que repercute en mas sectores no solo al alojativo, y el gasto de bolsillo es directamente proporcional al coste del alojamiento, luego se entiende que si sube el precio del alojativo es mejor para el resto de segmentos.
Bicheaba el otro día en las plataformas de viviendas de uso turístico y por curiosidad quería ver el precio por el cual puedo dormir con un grupo de 6 amigos, pues sorprendentemente encontré viviendas que estaban bien rehabilitadas en el centro de Málaga por precios que no superaban los 50 € por persona y día. Realizando la misma operación con hoteles de tres estrellas vi que salvo alguna excepción todos los precios superaban los 120 €, es decir a mas de 60 € por persona y día. Me surge otra pregunta: ¿influye el precio del alojamiento en la calidad del cliente? Porque si miro a las protestas solo se dirigen a las viviendas de uso turístico, producto nacido en 2016, mientras que hoteles y apartamentos turísticos conviven desde los años 70 del siglo pasado, entre ellos y con los ciudadanos, sin enfrentamiento alguno. Si fuese así no entendería que alguien dijese que los precios de los hoteles son elevados ya que podríamos encontrarnos con clientes de precios bajos y hemos visto que se dispara el descontento de los vecinos, y también han cortado de raíz la posibilidad de alquileres a larga temporada, debido al beneficio que se genera.
A mi entender los precios afectan a la calidad del cliente, y sobre todo pongámonos en el papel de empresario, el cual pretende rentabilizar su inversión, y me cuesta ver subidas de precio sin respaldo de clientes que lo pueden pagar, ya que bajarían sus ocupaciones. Somos cada vez más, como comentamos en otras ocasiones, incluido los de alto poder adquisitivo y en base a que el destino es hoy en día muy solicitado, tanto para turistas como para trabajadores, no se me ocurre otra forma que jugar con los precios para poder ofrecer las plazas que tenemos.
La pregunta a resolver sería ¿qué turismo queremos y como gestionarlo? Me cuesta ver la respuesta a esta pregunta por parte de un político, pero para eso están los lazos publico privado que pueden ayudar a no meter la pata y centrar el tiro.
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