“Todos nacemos y morimos, pero hay cosas y lugares que no solo deben permanecer en el recuerdo. Nuestras raíces y aquello que nos representa y con lo que nos vemos identificados es un legado digno de prevalecer”

OPINIÓN. 
Calles de Málaga. Por Nacho Romera
Vecino comprometido por una ciudad mejor

14/03/22.
Opinión. Nacho Romera, vecino malagueño, en su colaboración habitual para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre algunos lugares de Málaga en peligro de desaparición: “A Francisco de la Torre no le tiembla el pulso a la hora de destruir todo aquello que se interpone en sus proyectos. La dejadez de este equipo de gobierno es palpable, e incluso estos métodos se están llevando a cabo...

...en lo que llamaría el buque insignia de nuestra ciudad, la Alcazaba”.

Lugares emblemáticos en peligro de extinción

En una anterior publicación opinaba sobre las mega construcciones del alcalde de Malaga, Francisco de la Torre, y aunque la desarrollaba en dos partes solo pude exponer algunas de ellas, pues como sabemos el afán de este señor por el ladrillo es enorme y no solo da para una trilogía, si no que quizás haría falta una serie en Netflix con varias temporadas para describir con mayor exactitud todos y cada uno de los proyectos que se están llevando a cabo en nuestra ciudad y todos los que faltan por llegar.


En esta nueva publicación quisiera recalcar el daño colateral que dichos proyectos acometen en nuestro entorno y que por desgracia ponen en peligro muchos lugares y edificios emblemáticos, e incluso han llevado a la exterminación de algunos de ellos.

Como no, vuelvo a nombrar a la plataforma ‘Defendamos nuestro horizonte’ y su lucha porque uno de esos lugares emblemáticos que hoy nos ocupa, que esperemos no desaparezca. Quizás algunos piensen que por construir un rascacielos en el dique de Levante, no tiene porque afectar a nuestra querida farola, pero se confunden ya que no solo afectaría al paisaje y a su bonita postal, sino que viendo el proceder de nuestro actual alcalde, este sería su primer paso para la desaparición de esta.


Cabe recordar que la farola fue declarada BIC y se gano una gran batalla, pero rápidamente el Ayuntamiento y la Junta se pusieron manos a la obra para recurrir tal decisión. Muchos pensareis, ¿tan importante es la declaración de BIC para un lugar? Pues si, y a continuación os pongo un ejemplo: muchos malagueños conoceréis el antepasado industrial de nuestra ciudad y las llamadas chimeneas que nos recuerdan tiempos pasados. Muchas son las que aún permanecen en pie, por suerte, de las cuales vamos a enumerar algunas:

Chimenea de la fundición de plomo de los Guindos, situada en el paseo marítimo Antonio Banderas. Chimenea de la fábrica de ácido sulfúrico de la Cross, también en el paseo Antonio Banderas. Chimenea de la Central termoeléctrica de San Patricio (la Térmica), junto a la playa de la Misericordia.


Situándonos, estas tres chimeneas están ubicadas muy cerca unas de otras, y aunque las tres se consideran bienes industriales y cada una de ellas pertenecen al conjunto de Patrimonio Industrial, solo la chimenea de fundición de plomo de los Guindos está considerada como BIC.

Declarada BIC


Dada esa denominación, esta última es la única a la que nuestro equipo de gobierno respeta, restaura y tiene un mantenimiento digno de tal bien cultural. Las demás solo hay que darse una vuelta para observar el deterioro y la mala conservación en la que se encuentran.

Sin declarar BIC


Por consiguiente todo lo que no está protegido en nuestra ciudad corre peligro.

A continuación seguiremos con un barrio amenazado recientemente y el cual corre el peligro de su desaparición, como no, por los intereses urbanísticos de nuestro alcalde y sus socios inversores: El Perchel

Como vengo diciendo en mis publicaciones, toda acción tiene un propósito, y la degradación del barrio del Perchel no iba a ser menos. Se ha llegado a leer recientemente, que para lo que queda de barrio mejor derribarlo, que ha perdido su encanto, que ni siquiera calle Ancha mantiene su pavimento empedrado y así, reiterados descalificativos a un barrio que fue emblemático y que por desgracia tiende a desaparecer.

La fachada perchelera que miraba al puente de Tetuán ya solo vive en el recuerdo, el barrio sufrió una transformación radical con la materialización del proyecto de la Alameda que ya en su día supuso la expropiación de una buena parte del barrio.

Las expropiaciones y derribos supusieron que el barrio quedara divido en dos sectores, la zona norte más pegada a La Trinidad, la cual desapareció con edificios administrativos como Hacienda y Correos y sedes de instituciones bancarias y financieras, y la zona sur articulada por las calles Ancha y Cuarteles.

Este último sector es el que aún persiste y a día de hoy corre el gran peligro urbanístico que supone Francisco de la Torre, y a consecuencia de ello lleva viviendo unos años de grave proceso de degradación que ha terminado por destruirlo casi por completo.

Todas estas actuaciones llevadas a cabo con el beneplácito de nuestro alcalde con el único fin de colocarlo en el foco de los inversores y seguir con la desaparición de lugares emblemáticos de nuestra ciudad.


Para concluir esta publicación seguro que muchos vecinos echaran de menos zonas que solo quedan en su recuerdo, pero yo quisiera dedicarle unas líneas al  desaparecido barrio de La Coracha.

La Coracha un barrio derribado por las excavadoras


Fue uno de los símbolos de la ciudad durante décadas, víctima de una gentrificación que dejó morir a la barriada. Ninguno de los proyectos de rehabilitación llegó a realizarse, la gente se fue yendo, dejaron caer las casas y llegó la especulación.

A finales de los noventa con Celia Villalobos como alcaldesa, las viviendas se expropiaron, salvo las dos primeras, que batallaron judicialmente para su supervivencia. Las excavadoras arrasaron con esta parte de nuestra historia y fue sustituida por una serie de jardines, muros y escaleras de hormigón.


Se ideó una serie de muros y escalinatas que conectaban con el entorno de la Alcazaba, una obra muy arquitectónica pero poco sensible con el entorno. Se planteó una reconstrucción sin referencia al pasado, borrando todo lo anterior y con ello parte de nuestro pasado.

Como hemos visto, a Francisco de la Torre no le tiembla el pulso a la hora de destruir todo aquello que se interpone en sus proyectos. La dejadez de este equipo de gobierno es palpable, e incluso estos métodos se están llevando a cabo en lo que llamaría el buque insignia de nuestra ciudad, la Alcazaba.


Por lo cual definitivamente llegamos a la conclusión de que todo aquello que no se salvaguarda corre peligro de extinción.

P.D.: Todos nacemos y morimos, pero hay cosas y lugares que no solo deben permanecer en el recuerdo. Nuestras raíces y aquello que nos representa y con lo que nos vemos identificados es un legado digno de prevalecer.

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