“La sociedad requiere de los docentes, como de otras muchas profesiones, un continuo proceso de formación para seguir creciendo como personas y aumentar las posibilidades de ejercer la profesión en mejores condiciones”
OPINIÓN. Compromiso con Andalucía. Por José Antonio Jiménez Ramos
Coportavoz de Iniciativa del Pueblo Andaluz
23/09/24. Opinión. José Antonio Jiménez, docente y coportavoz de Iniciativa del Pueblo Andaluz (IdPA), escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la educación: “Es importante para las sociedades, de ella depende su progreso moral, porque el educador interviene en el desarrollo de las personas y éstas transforman el mundo. Es toda una explicación clara de la importancia de...
...la educación. Sin educación no hay progreso de las sociedades”.
Carta a una futura maestra
Querida adolescente, ya sé que quieres ser maestra, en ello tienes puesto tu objetivo a medio plazo. Como sabes estoy muy contento por esta decisión, me enorgullece que lo tengas tan claro. Lo dices por todos lados y además no es una cuestión que te haya llegado de rebote, sino que la llevas rumiando desde hace tiempo. Estoy convencido de que lo vas a conseguir, ya has demostrado la suficiente madurez para tomar decisiones en los asuntos que te interesan y llevarlas a cabo.
Pero hay algo que debes saber desde este momento, se trata de empezar a correr una maratón con todas sus consecuencias, la primera, que es común a todo este tipo de decisiones, no es un objetivo que se consiga de manera inmediata, hay unos años de estudio y de formación imprescindible, en este caso no menos de 6 años. En mi época de estudiante los estudios de Magisterio eran de tres años después de superar el bachillerato superior y el curso preuniversitario y la selectividad. Más o menos con 21 años, dependiendo de la capacidad de cada cual, se conseguía la formación inicial para acceder a la profesión. En este momento, el asunto es algo más largo, los estudios del Grado de Educación, en cualquiera de sus especialidades, son de 4 cursos que por obra y gracia del sistema universitario, requiere de un par de años más para hacer un Master que te habilite para algo más en la profesión. En definitiva 6 cursos después del Bachillerato, es decir, con 24 años podrías trabajar de maestra.
No es nada especial, es una situación actual para los estudios universitarios más habituales. Hasta aquí, es lo que hay de manera objetiva. Pero quiero que sepas que ese proceso de formación no terminará con 6 años de estudios reglados. Seguirá y debe seguir en el caso de una futura maestra como tú, porque la educación y la formación se desarrolla a lo largo de toda la vida. Tú ahora tienes una idea de la profesión, pero lo normal es que vayas cambiando, aumentado y, en definitiva, mejorando tu formación. Aquellos maestros y maestras que creen que una vez terminada la carrera ya lo han conseguido todo, no saben de qué están hablando. Si la educación a lo largo de toda la vida es una realidad para todas las personas, para un docente es una obligación profesional.
No quiero que entiendas que te has de llevar toda la vida de alumna, no es eso, es sencillamente que la sociedad requiere de los docentes, como de otras muchas profesiones, un continuo proceso de formación para seguir creciendo como personas y aumentar las posibilidades de ejercer la profesión en mejores condiciones.
Pero además hay algo que no puedes olvidar, las características de la profesión que has elegido, es una profesión comprometida, se trabaja con personas que esperan de ti las mejores respuestas. Acuérdate de tus maestras y maestros y sabrás de lo que hablo. Seguro que tienes en el recuerdo algunas de ellas o de ellos, que te habrán ayudado mucho durante los estudios básicos, de Infantil, de Primaria y ¿porqué no? de Secundaria. También es bueno recordar, a las que no te ayudaron, ni mucho ni poco. El recuerdo de estas personas te servirá para no hacer lo que ellas hicieron contigo. ¿Qué quiero decir con esto? Que estás ante una de las profesiones más complejas de nuestras vidas.
No voy a menospreciar a ninguna otra profesión, pero no tengo la menor duda de su importancia. Decía, el día 21 de septiembre de este año en “La Opinión de Málaga”, [1] Miguel Ángel Santos Guerra, una de las mentes más preclaras en el ámbito de la educación de nuestro estado, lo siguiente, “La educación es también importante para las sociedades. Porque de la educación depende su progreso moral. El educador interviene en el desarrollo de las personas y éstas transforman el mundo, decía Paulo Freire.” Fíjate bien lo que dice, es importante para las sociedades, de ella depende su progreso moral, porque el educador interviene en el desarrollo de las personas y éstas transforman el mundo. Es toda una explicación clara de la importancia de la educación. Sin educación no hay progreso de las sociedades.
Ya sé que te gusta la filosofía, el texto que te he resaltado es pura filosofía (amor a la sabiduría). Y preguntarás, ¿por qué me hablas de filosofía si yo solo quiero ser maestra? La respuesta es simple y compleja a la vez, porque ser educadora, una maestra es una educadora, debes ser consciente de tu responsabilidad desde el momento uno. Y como sé que quieres ser maestra, te pongo por delante una tarea que pocos te van a pedir, la imperiosa necesidad de formarte integralmente, una educadora educa siempre, lo haga voluntaria u obligatoriamente y tiene que tener el mayor bagaje cultural posible. Una educadora tiene que leer siempre, no solo por una cuestión académica, sino por una cuestión vital, la responsabilidad de intervenir en el desarrollo de las personas obliga a tener “amor a la sabiduría” y eso se consigue en buena medida leyendo y escribiendo. Las dos a la vez, la primera para conocer la sociedad que nos rodea, la segunda porque para hacer tuyas lo que lees, solo escribiendo desde ti misma crearás tu propio relato de lo que hayas leído.
Los educadores y las educadoras no pueden ser personas que han leído en el tiempo de su formación reglada y han escrito en el mismo ámbito y una vez terminada la formación, ya tienen que leer y escribir lo menos posible. Lo imprescindible. Enorme error que no me gustaría que cometieras.
Ya voy terminando mi carta, me gustaría que entendieras que esta maratón que tienes por delante, se pueda convertir en un camino sosegado y prolongado, hay que tener paciencia y constancia y mucho más allá de los obstáculos que tengas que salvar, siempre puedes contar con las lecturas que lleguen a tus manos y que sirvan para ese crecimiento de sabiduría que toda educadora debe tener.
Te deseo un camino firme, trabajado y feliz, que te permita conseguir lo que quieres, ser maestra, pero no olvides nunca que la importancia de la educación es fundamental y eso hay que trasladarlo a toda la sociedad y algo que también quiero que sepas, que la mejor educación es la que comparte toda clase de valores, no solo los que imponen algunas personas.
Un beso.
Nota: La educación de tod@s para tod@s solo es posible en el marco de un servicio público de calidad, por eso quiero y deseo que la educación pública sea apoyada al máximo.
Puede leer aquí anteriores artículos de José Antonio Jiménez
[1] https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2024/09/21/una-tarea-importante/