La unidad de la izquierda andaluza es la condición necesaria para que Andalucía pueda tener ese gobierno progresista con un proyecto político, andalucista, verde, social, feminista y modernizador, que crea en nuestras propias capacidades"

OPINIÓN. Enredada con Iniciativa. Por María José Torres
Coportavoz de Iniciativa del Pueblo Andaluz (IdPA). Psicóloga sanitaria


25/05/22. Opinión. María José Torres, técnica de inserción laboral y coportavoz de Iniciativa del Pueblo Andaluz (IdPA), escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la coalición ‘Por Andalucía’: “La participación ciudadana, la cooperación política y el consenso social son los ejes de este proyecto político. Por eso queremos abrir nuestro proyecto a toda la ciudadanía, contribuyendo...

...a conectar a los partidos progresistas, los sindicatos y las organizaciones sociales para un nuevo pacto que sume transición ecológica y justicia social, desde Andalucía y por Andalucía”.

El #andalucismo que +suma

Esta semana os quiero pedir perdón por entrometerme en vuestra vida hablando de lo que de verdad me preocupa y no es otra cosa que mi gente, mi entorno. Voy a escribir del partido que represento como portavoz andaluza y los porqués del estar en “Por Andalucía”. Voy a daros la transcripción de lo que dije el pasado domingo día 22 de mayo en el barrio obrero de La Luz en Málaga.


Quiero hablar de Andalucía y de la gente que suma. Voy a hablar de ti y de mí también.

Hola soy María José Torres Gómez, soy ecologista, soy feminista, soy andalucista y de izquierdas.

En
Iniciativa del Pueblo Andaluz somos el andalucismo útil que suma para unir a la izquierda y, al mismo tiempo, que impulsa que la izquierda andaluza sea más andalucista. Hemos trabajado desde la responsabilidad y la lealtad por la construcción de la coalición “Por Andalucía”, cuyo nombre ya es el mensaje que indica como estamos haciendo que la izquierda abandone el centralismo y ponga el andalucismo en la centralidad.

Nuestro andalucismo se construye con las andaluzas y andaluces en nuestros barrios y en nuestros pueblos, escuchando y entendiendo sus sentimientos, sus intereses, sus dificultades y sus miedos, pero también sus deseos y esa enorme capacidad de lucha para vencer el día a día.



Por eso hablamos de las personas, de lo concreto, de mejorar sus vidas con propuestas realistas, sencillas, que permitan aliviar las condiciones de vida cotidiana y que nos devuelva la esperanza y la autoestima.

Sabemos que las personas tienen nombres: Paco, Pedro, Felipe, Librada, Marisa, Mar, Ángel, Eva, Andrés, Tomás, Oliver, Rodolfo... Son personas que luchan día a día, son andalucistas, aunque no lo sepan, que trabajan, que luchan y lo hacen porque quieren a nuestra Andalucía, a nuestra Málaga.

Nuestras propuestas son transversales, constructivas, con la aspiración fundamental de conectar la política con las realidades cotidianas, con la vida y sus fragilidades, poniendo en el centro las alternativas a los problemas inaplazables.


Proponemos soluciones concretas para que las familias disfruten de sanidad y educación dignas, para que los jóvenes puedan proyectar su futuro, para que no tengamos miedo a llegar a fin de mes o a sufrir cualquier contratiempo inasumible, pero también para que Andalucía vuelva a estar en el mapa ocupando el lugar que se merece en España y para que la economía verde nos permita crecer en oportunidades para ganar en seguridad y certidumbre.

En Andalucía hemos vivido por debajo de nuestras posibilidades porque somos una tierra rica llena de oportunidades y potencialidades, aunque nos enfrentamos a una situación de desigualdad estructural y a múltiples amenazas.

Esta tierra se merece un gobierno que tenga un proyecto de cambio para Andalucía, que priorice la justicia social y ofrezca oportunidades a todos y a todas para tener un futuro digno, que impulse el pacto social, la transición ecológica y un proyecto federal para España y para la Unión Europea, porque esta tierra se merece un gobierno que haga políticas para la mayoría, no para una minoría.


La unidad de la izquierda andaluza es la condición necesaria para que Andalucía pueda tener ese gobierno progresista con un proyecto político, andalucista, verde, social, feminista y modernizador, que crea en nuestras propias capacidades.

La participación ciudadana, la cooperación política y el consenso social son los ejes de este proyecto político. Por eso queremos abrir nuestro proyecto a toda la ciudadanía, contribuyendo a conectar a los partidos progresistas, los sindicatos y las organizaciones sociales para un nuevo pacto que sume transición ecológica y justicia social, desde Andalucía y por Andalucía.

Nuestra Málaga necesita de un proyecto político que amplíe las oportunidades de las personas; nuestra tierra no soporta más un turismo depredador basado en la especulación del ladrillo y la corrupción de nuestras instituciones, las tuyas.

Málaga no puede ver como se expulsan a sus vecinas y vecinos de sus barrios.

Necesitamos una Málaga industrializada en lo sostenible.

Quiero una Málaga que sea punta de lanza de Andalucía.


Necesitamos la preposición, necesitamos un “Por Andalucía” que trabaje por proteger Sierra Bermeja, por la Sierra de Mijas, por el Valle del río Grande, por quitar la cementera de La Araña, por preservar nuestra Vega Mestanza, por un Maro libre del señor feudal, por el agua de nuestra Axarquía, por el Perchel, por Santa Julia, por esos bomberos sin medios…

Málaga necesita mucho el andalucismo que habla de cuidados.

¡Viva Andalucía Libre!


¡Viva Andalucía Viva!


A modo de FINAL prorrogado…

“Por Andalucía” como tal es necesaria, ya lo he descrito anteriormente, un espacio que comprime el voto para impedir los gobiernos que recortan derechos, corrompiendo el sistema social y democrático que nos hemos dado.


El andalucismo en lo más básico es eso: luchar por el beneficio de lo común, de lo de todas y todos. Yo de manera individual, y en lo colectivo dentro de Iniciativa del Pueblo Andaluz, lo tengo muy claro desde que decidí trabajar por mi gente, por Andalucía. Debemos confluir en la responsabilidad de ser útiles a las personas y nunca debemos anteponer nuestros intereses de partido o personales diciendo que se trabajará por Andalucía. A Andalucía se la ayuda desde la generosidad, desde el trabajo, haciendo política cooperativa.

El entender la política como un simple ejercicio profesional, donde vivir sin aportar, no es solo recriminable, es condenable como en la realidad está sucediendo en el concepto mismo. La política es de todas y de todos, no de unas pocas personas. Y, hoy por hoy, la sociedad ha entendido la política como un ejercicio profesional: esto no es admisible.

Y ahora, de verdad, gracias por leerme y quizás por entenderme.

Puede leer aquí anteriores artículos de María José Torres.