Mientras los de abajo miramos hacia arriba con ojos secos y vidriosos intentando averiguar qué cojones están haciendo”

OPINIÓN. La importancia de ser idiota
Por Luis Molero. Escribidor y mecánico mental


12/05/23. 
Opinión. El escritor Luis Molero continúa su colaboración semanal en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com con ‘La importancia de ser idiota’, una sección en la que comparte algunos de sus relatos. Molero tiene una Newsletter, ‘Ilusionante’ (AQUÍ). Hoy nos trae ‘Mi vecina procrastina’...

Mi vecina procrastina

No es una vecina sola, sino vecina, vecino y vecinillos (dos hijos).


Y tienen que tener algo de mágicos porque por las noches se multiplican.

Lo digo por el ruido.

Ayer te decía en este mismo correo —bueno, en otro parecido— que las habitaciones de los sueños no tienen suelo ni muebles.

Pues bien, las de este bloque, sí.


La filosofía hermética (de Hermes Trismegisto, el tres veces grande) dice:

“Como abajo, arriba”.

Pero, evidentemente, Hermes no conocía a esta familia.

A estos que viven aquí, justo encima, que se pasan las noches arrastrando sofases (ahora casi a las 11 de la mañana, deben de estar roncando).

Mientras los de abajo miramos hacia arriba con ojos secos y vidriosos intentando averiguar qué cojones están haciendo.


Hoy, por fin, después de horas examinando el techo he llegado a la conclusión de que mi vecina es víctima del vicio de la procrastinación.

Por eso escribo este correo a toda pastilla, para evitar que se me olvide.

Hay un libro, un libro que le vendría muy bien leer, a ella y a toda su familia, pero seguramente les daría una pereza extraordinaria.


Se llama “La regla de los cinco segundos” de Mel Robbins y tú no tendrás que leerlo, porque voy a resumirte en qué consiste:

“Cada vez que debas tomar una decisión (como por ejemplo, cambiar el sofá de sitio), no lo pienses; solo cuenta 5-4-3-2-1 y hazlo”.

Parece una tontería por lo simple que es.

Por eso funciona.