Cuando Paco de la Torre o Elías Bendodo (...) nos hablan de la colaboración público-privada, lo que están queriendo decir es que los malagueños vamos a pagar con dinero público unas instalaciones que van a explotar empresarios con afinidad política al PP

OPINIÓN. Diario de un poeta casi muerto. Por Sergio Domínguez
Entrenando personas para que no dejen nunca de serlo


08/02/24. Opinión. El entrenador deportivo Sergio Domínguez (@TrainerExtreme) escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las instalaciones de INACUA: “La falta de inversión de la empresa que la explota ha provocado que las instalaciones se encuentren en un estado deplorable (…) La reforma va a costar a los malagueños casi 4 millones de euros, pero para...

...sorpresa de nadie, la empresa que actualmente gestiona las instalaciones y que la ha llevado a un estado de precariedad inenarrable, podrá seguir con la explotación de la misma”.

Paco de la Torre y la estafa de la colaboración público-privada

Cuando Paco de la Torre o Elías Bendodo, ambos por cierto condenados en sentencia firme por dar publicidad institucional exclusivamente a medios afines de Málaga gracias a la valiente denuncia de este medio que me cobija, nos hablan de la colaboración público-privada, lo que están queriendo decir es que los malagueños vamos a pagar con dinero público unas instalaciones que van a explotar empresarios con afinidad política al PP.


Ya pasó con AQA (GAIA), empresa de origen gallego que se hizo con la explotación de los Polideportivos Municipales de El Torcal y la Trinidad en la capital, y que abandonó la ciudad dejando a deber varios meses de sueldo a todos sus trabajadores pero siendo indemnizada por el señor Paco de la Torre con unos 500.000€ de todos los malagueños.

No pagas a tus trabajadores y te indemnizan con medio millón de euros. Trabajar para un alcalde del PP es el sueño de todo empresario.

Los centros deportivos AQA se expandieron casualmente por aquellas ciudades de la geografía nacional en las que la alcaldía de la capital estaba regida por un gobierno del PP, y es que en estas cosas nada es casualidad, pues el director del centro (el segundo, pues al primero le dio un infarto a las 2 semanas de estar en el cargo. Puede que yo tuviese algo que ver, pero esa es una historia para otro capítulo de este diario) presumía de su relación con altos cargos del PP de Madrid, pertenecía de hecho al partido y tenía conexión directa con otro señor acusado de estar detrás de muchos de los grandes problemas de corrupción periodística y política de este país: Florentino Pérez.


En las últimas semanas hemos sabido que la historia se vuelve a repetir. Esta vez con las instalaciones de INACUA, centro deportivo explotado por una empresa privada cercana al señor Elías Bendodo, del que cuentan que durante la pandemia acudía al mismo en coche oficial. Incluso compañeros de profesión que trabajan en el centro y algunos de sus usuarios me han escrito en ocasiones para decirme que no era extraño ver el coche oficial aparcado en zona de minusválidos.

He preguntado en alguna ocasión al señor Bendodo por este hecho, pero nunca he encontrado respuesta. Supongo que estaría ocupado dando contratos a dedo, algo por lo que cuentan está siendo investigado de hecho por la propia Fiscalía Anticorrupción.

Volviendo a las instalaciones de INACUA, la falta de inversión de la empresa que la explota ha provocado que las instalaciones se encuentren en un estado deplorable.

De hecho, el centro ya tuvo que cerrar durante meses por esta misma causa.

La reforma va a costar a los malagueños casi 4 millones de euros, pero para sorpresa de nadie, la empresa que actualmente gestiona las instalaciones y que la ha llevado a un estado de precariedad inenarrable, podrá seguir con la explotación de la misma.

Solo nos queda alzar nuestras copas al cielo y brindar por la colaboración público-privada en nuestra tierra. Después de todo... pagamos nosotros.