“Que Marbella no es una localidad para pobres lo demuestra que no se ha entregado ni una sola vivienda social en los últimos 15 años. También lo demuestra el precio por metro cuadrado en la localidad, que se sitúa en los 7.000 euros”

OPINIÓN. EL OBSERVADOR COSTA del SOL
Por Víctor Fernández


09/06/25. Opinión. Víctor Fernández escribe en esta colaboración en el suplemento COSTA del SOL de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el precio de la vivienda en Marbella: “El mercado inmobiliario de Marbella atraviesa una situación crítica que se puede calificar como una auténtica burbuja, impulsada por la presión del turismo, la inversión extranjera, buena parte blanqueo...

...de dinero negro, y la escasez de vivienda asequible para residentes. Por ejemplo, el precio medio del alquiler en Marbella ha aumentado un 65 % en los últimos cinco años”.

Marbella no es ciudad para pobres

Una manifestación celebrada hace unos días en Marbella nos recordaba que Marbella no es ciudad para pobres, ni siquiera para las clases medias. Mientras una parte de la ciudadanía denunciaba la política urbanística del PP en la localidad más corrupta de la Costa del Sol, y eso es mucha corrupción, y con más mafiosos por metro cuadrado, el concejal de urbanismo del PP, José Eduardo Díaz, presumía por las muchas licencias de obra para viviendas, sobre todo de lujo, que se dan en la localidad costasoleña.  


Que Marbella no es una localidad para pobres lo demuestra que no se ha entregado ni una sola vivienda social en los últimos 15 años. También lo demuestra el precio por metro cuadrado en la localidad, que se sitúa en los 7.000 euros. Una vivienda de 100 metros, 700.000 euros. Y de ahí para arriba. No es municipio para pobres. Y especialmente si tenemos en cuenta que en la capital, Málaga, otro municipio entre los más caros de España, el precio se coloca un 40 por ciento más barato. Y en Málaga capital, por haber, hay hasta AVE.

Cuando se pregunta a los expertos por las razones de esta burbuja inmobiliaria en Marbella, en el contexto de la burbuja española, acuden a las cifras.

Para la consultora GP Brokers, el mercado inmobiliario de Marbella atraviesa una situación crítica que se puede calificar como una auténtica burbuja, impulsada por la presión del turismo, la inversión extranjera, buena parte blanqueo de dinero negro, y la escasez de vivienda asequible para residentes. Por ejemplo, el precio medio del alquiler en Marbella ha aumentado un 65 % en los últimos cinco años, pasando de 864 €/mes en 2019 a 1.424 €/mes en 2024, para un piso de 80 m². En febrero de 2025, el precio medio del alquiler se situó en 18 €/m², con picos de hasta 20 €/m² en zonas como la Milla de Oro. Los alquileres de larga duración en zonas de lujo oscilan entre 1.700 y 20.000 €/mes, dependiendo de la ubicación y las características del inmueble. Otro dato: el 70 % de las viviendas en alquiler en Marbella se destinan al uso vacacional, dejando solo un 30 % para alquileres de larga duración.

Para los expertos, la transformación del mercado ha reducido drásticamente la oferta de viviendas para residentes, provocando un aumento de precios y dificultando el acceso a la vivienda para la población local. La escasez de viviendas disponibles ha llevado a que muchas familias destinen hasta el 60 % de sus ingresos al pago del alquiler, el doble de lo que aconsejan los economistas.

Por otra parte, el encarecimiento de la vivienda ha generado dificultades para atraer y retener trabajadores en sectores esenciales como la hostelería, la sanidad y la educación, debido a la falta de alojamiento asequible.

Una consecuencia directa es que la juventud marbellí se ve obligada a buscar residencia en localidades vecinas, al no poder afrontar los elevados costes de vivienda en Marbella, teniendo en cuenta que Marbella no tiene estación ferroviaria, ni la tendrá en años, siendo la única localidad española con más de 100.000 habitantes sin tren.

Otro factor de riesgo es el auge de las viviendas turísticas, muchas de ellas sin licencia, que ha contribuido a la especulación inmobiliaria y al aumento de precios.

La falta de aplicación efectiva de las normativas existentes por parte de las autoridades locales, en una ciudad sin ley que presume de ciudad para ricos, es la dependencia de la ciudad al cien por cien del turismo.

Como colofón a estos datos, Marbella se enfrenta a una crisis inmobiliaria caracterizada por la especulación, la saturación del mercado turístico y la falta de vivienda asequible para residentes. La combinación de estos factores ha generado una burbuja que amenaza la cohesión social y el desarrollo sostenible de la ciudad. Es urgente implementar políticas públicas que puedan equilibrar la actividad turística con el derecho a la vivienda, promoviendo un modelo urbanístico centrado en las necesidades de la población local. Pero nada de esto se ve en el horizonte. Al contrario, municipios fronterizos como Estepona, al oeste, y La Cala de Mijas, al este, empiezan a desarrollar un urbanismo de ciudades dormitorio de Marbella, con un millar de viviendas en construcción en cada uno de los dos casos. La corrupción se extiende por toda la Costa.