Un decena de miembros de la Plataforma Pro-manantiales de Abdalajís se enfrentan a una indemnización millonaria por entrar en las instalaciones de la filial de ACS

Salvador Espada bajando la bandera de Dragados20/07/06 MÁLAGA. Dragados, filial de ACS, la empresa de Florentino Pérez adjudicataria de la construcción de los polémicos túneles por los que pasará el AVE que han destruido el sellado de los acuíferos del Valle de Abdalajís, ha recurrido a la vía judicial para exigir el pago de 160 euros a Salvador Espada.

Un decena de miembros de la Plataforma Pro-manantiales de Abdalajís se enfrentan a una indemnización millonaria por entrar en las instalaciones de la filial de ACS 

Salvador Espada bajando la bandera de Dragados20/07/06 MÁLAGA. Dragados, filial de ACS, la empresa de Florentino Pérez adjudicataria de la construcción de los polémicos túneles por los que pasará el AVE que han destruido el sellado de los acuíferos del Valle de Abdalajís, ha recurrido a la vía judicial para exigir el pago de 160 euros a Salvador Espada. Su delito: arriar la bandera con el logotipo de la constructora. Este dinero es parte de la multa de 41.678 euros a la que se enfrenta este ecologista junto al resto de los nueve miembros de la Plataforma Pro-manantiales que paralizaron las obras de las tuneladoras el pasado marzo. “Tuve una iluminación al ver la bandera” cuenta Espada a EL OBSERVADOR, al tiempo que recuerda que a día de hoy a causa de estas obras se siguen perdiendo 60 litros de agua potable por segundo de los pozos que surtían al pueblo. 

LOS hechos se remontan a marzo de 2006 cuando una manifestación convocada por el Ayuntamiento de Valle de Abdalajís a petición de la Plataforma Pro-manantiales acabó frente al perímetro vallado de las obras de Dragados. Había pasado un año desde que las maquinas de los túneles del AVE destruyeran el sellado de los acuíferos de la zona. Los participantes en la marcha exigían medidas a la empresa constructora para que tapara las fugas por las que se va perdiendo desde hace más de dos años el agua que surte al pueblo, un Tunel de Abdalajisproblema que a día de hoy sigue sin solucionar. Continúan perdiendo agua a raudales. 

LICENCIADO en Ciencias del Mar, miembro de la Asociación La Breva y de Ecologistas en Acción, Salvador Espada explica cómo conforme avanzaba la marcha tuvo “una iluminación al ver la bandera. Era un signo de prepotencia. Quise bajarla porque había que demostrarles de alguna manera que se estaban cargando los pozos, que hacían mal su trabajo”. Junto a otras nueve personas, según consta en el informe de la Guardia Civil, se introdujeron en el recinto tras forzar la cerradura. Espada se dirigió al mástil y arrió la tela con el logotipo de la constructora mientras era “vitoreado por parte de los concentrados”, según este mismo informe de la benemérita. 

LA reacción del equipo jurídico de una empresa del tamaño de Dragados no se hizo esperar. Hadi Daud Ghafari, gerente de la UTE Abdalajis – Dragados reclama el mismo marzo en nombre de la empresa 41.678,19 euros (casi siete millones de pesetas) por los daños y perjuicios causados por los ecologistas en los incidentes, lo que ha motivado que el juzgado de Instrucción nº 6 de Málaga abra diligencias al respecto este mismo julio.

Tunel de AbdalajisEN concreto, 41.005,86 euros de la reclamación son en concepto de parada de equipos y maquinaria durante seis horas, lo que contrasta con el informe de la Guardia Civil en el que se hace saber que el grupo, formado por apenas diez personas, permaneció en las instalaciones durante menos de media hora, “desde las 12:40 hasta las 13:15 horas”. 

A esta suma hay que añadir los 160 euros en concepto de bandera con el logotipo de Dragados (45 euros), cuerda (30 euros), mano de obra del oficial, peón y el camión grúa (85.14 euros) con el que se instaló de nuevo el estandarte de la constructora por una parte, y por otra los 512 euros por el cambio de la puerta y el candado forzados. 

LOS representantes de la Plataforma Pro-manantiales esperan que este incidente vuelva a sacar a la luz un problema “silenciado por muchos medios de comunicación, que ha privado a un pueblo de sus acuíferos y que todavía sigue sin solucionarse”, en palabras de Espada. 

DESDE EL OBSERVADOR se contactó anteayer martes con Dragados para conocer su opinión sobre el suceso pero no hubo ningún responsable que quisiera hacer declaraciones.