“En todo proceso de cambio hay quien se resiste a ello, quien tiene esa tentación del ser humano de caer en la deslealtad, en este caso hacia la organización y hacia quienes le rodean”
OPINIÓN. Todo al rojo. Por Juan Alcover
Economista, Máster en Sostenibilidad y RSC, profesional del medio ambiente y empleado público
09/04/25. Opinión. El economista Juan Alcover, en su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, escribe sobre la renovación del PSOE en Andalucía: “Es el turno del corazón del partido, del punto de encuentro entre la ciudadanía y el socialismo: las Casas del Pueblo, las Agrupaciones. El PSOE es el partido político que dispone del mayor patrimonio y vertebración territorial de nuestro país,...
...contando con casi 4.000 agrupaciones, de las cuales más de un tercio tienen sede física. Datos que reflejan la importancia territorial de todas y cada una de ellas”.
El nuevo PSOE de Málaga: Generosidad, unidad, y nuevos liderazgos
La renuncia de Juan Espadas a volver a aspirar a ser secretario general del PSOE de Andalucía, ha marcado el comienzo de una nueva etapa en la federación mas importante y numerosa del PSOE, comandada por María Jesús Montero, un perfil político de sobras conocido, que ha traído una ilusión renovada de cara a parar el daño tan tremendo que el PP andaluz está perpetrando en Andalucía, cuestión que pasa por volver a recuperar la confianza mayoritaria de los andaluces, todo un reto teniendo en cuenta la maquinaria mediática del bulo y la mentira de Moreno Bonilla que trabaja al 100% en nuestra región.
Y en este contexto, esa ola de cambio ha llegado a Málaga de la mano del nuevo secretario general provincial, Josele Aguilar, un compañero que desde sus primeros pensamientos ha tenido presente los principios del socialismo en su entorno familiar, aplicados a su propia trayectoria política, siendo un profesional de gran experiencia como abogado, una persona óptima para dar el impulso que nuestra provincia necesita.
Es evidente que los cambios nunca son fáciles, que comenzar una nueva etapa supone decirle adiós a buena parte de quienes llevan mucho tiempo en el cargo o a los mas veteranos, en determinados casos las dos situaciones a la vez, y eso supone generar malestar, conflicto, o incapacidad para entender que dar un paso al lado es tan necesario como útil para tu propia organización. Porque si ya es tarea difícil llegar, saber irse lo es aún más. Esto no es cuestión de una entidad política sino condición humana, y ocurre en cualquier organización donde se ostente y maneje poder.
La libertad, la igualdad, la solidaridad y la justicia son nuestros valores fundamentales, valores de los que podemos presumir porque así los hemos defendido y manifestado a lo largo de nuestra historia, valores que tenemos que aplicarnos todos y cada uno de nosotros, antes de llevarlos por bandera ante la sociedad. Y en este sentido, esa ola de cambio que ha llegado al PSOE malagueño aún no ha terminado su recorrido de regeneración y nuevos liderazgos.
Es el turno del corazón del partido, del punto de encuentro entre la ciudadanía y el socialismo: las Casas del Pueblo, las Agrupaciones. El PSOE es el partido político que dispone del mayor patrimonio y vertebración territorial de nuestro país, contando con casi 4.000 agrupaciones, de las cuales más de un tercio tienen sede física. Datos que reflejan la importancia territorial de todas y cada una de ellas.
La culminación real de una nueva etapa en el PSOE de Málaga pasa inexorablemente por la renovación de buena parte de ellas. Es el momento de aplicar esos valores socialistas de generosidad, unidad, nuevos liderazgos, y relevo generacional. No se trata de cambiar un perfil por otro similar y mimetizado, cambiar una cara por otra siendo ambas de la misma moneda, sino de la necesidad de implementar otras formas de hacer y entender la política, que en muchos casos no tienen porqué ser mejores o peores, sino diferentes, de necesidad para la credibilidad del nuevo proyecto. Es cuestión de hacer valer nuestra palabra dada como socialistas, nuestra palabra otorgada al compañero.
En todo proceso de cambio hay quien se resiste a ello, quien tiene esa tentación del ser humano de caer en la deslealtad, en este caso hacia la organización y hacia quienes le rodean, y en dichas situaciones debemos actuar con dignidad y determinación, apelando a esos valores socialistas que nos unen a todos y a todas.
Aquí seguiremos contando la nueva etapa de ilusión que se abre en el PSOE de Málaga con Josele Aguilar a la cabeza, a la par que manifestaremos nuestra disconformidad sobre quienes atenten contra los valores socialistas, y en definitiva, contra esta tan deseada etapa de renovación y cambio de personas y proyectos que impulsa nuestro compañero Josele.