Entrevista con José Enrique Sánchez, presidente de la Federación Andaluza de Espeleología: “Hicimos el ofrecimiento altruista de explorar la cueva y documentarla y la delegación de Cultura ni nos ha contestado”
EL OBSERVADOR ya denunció en 2005 la destrucción de cuevas en la cantera de la Cementera de la Araña: “La Cementera: Crimen contra el patrimonio histórico. Siete cuevas del conjunto prehistórico de la Araña han sido destruidas por la explotación de la cantera para cemento”
OPINIÓN. Por Fernando Rivas
Editor de EL OBSERVADOR
30/08/21. Opinión. La recién descubierta y llamada en las redes “Cueva de la Maravilla Blanca” de la Araña, al igual que otras diversas cavidades aparecidas en las canteras que explota la cementera de Financiera y Minera HeidelbergCement Hispania, instalada en el litoral malagueño desde el año 1913, tiene su muerte, su destrucción, anunciada desde mucho antes de que saliesen a la luz sus galerías hace unos meses. Como está anunciada...
...la muerte, la destrucción, de todas las demás cavidades que puedan ir apareciendo en los próximos tiempos, al igual que ha ocurrido con todas las anteriores en los últimos cien años. Con el consentimiento de las autoridades responsables.
Da igual quiénes hayan sido, sean o serán sus propietarios en todo este tiempo y en el futuro, desde los señores José Rivas Massegur y Juan Girbau a través de la Sociedad Financiera y Minera a principios del siglo XX; la familia del Conde de los Gaitanes, tras la Guerra Civil; la francesa Ciments Francais, en los años 60; Italcementi Group, en 1992 y HeidelbergCement Hispania desde 2016 hasta la fecha: todos han expoliado sistemáticamente el patrimonio histórico y geológico de esta zona del litoral malagueño… y lo seguirán haciendo por el importante interés económico que subyace en la explotación minera. En la página web de HeidelbergCement Hispania su mensaje resaltado es “Más de un siglo de compromiso”. Pero, cabe preguntarse: ¿con el patrimonio y el medio ambiente malagueños?
Página principal de la web de Financiera y Minera HeidelbergCement Hispania
EL OBSERVADOR ya lo denunció en 2005
Crónica de una muerte anunciada, porque ya lo denunció en el año 2005, a través de las páginas del número 46 de la edición en papel, EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com correspondiente al periodo febrero/marzo de ese año (consultar AQUÍ el ejemplar completo) con este impresionante titular: “La Cementera: Crimen contra el patrimonio histórico. Siete cuevas del conjunto prehistórico de la Araña han sido destruidas por la explotación de la cantera para cemento”.
Restos arqueológicos de incalculable valor histórico se han perdido para siempre en La Araña (Málaga capital) por el avance de la fábrica de cementos que la empresa italiana Italcementi Group tenía en la zona. En el término de esta barriada malagueña se han destruido conscientemente durante los últimos 50 años numerosas grutas o cavidades, algunas de suma importancia como la Cueva del Hoyo de la Mina, las Cuevas de Navarro de la I a la III, y las tres Cuevas de la Cantera, que tenían una antigüedad aproximada de 150.000 años.
Incluso la propia Diputación de Málaga a través de la Sociedad de Planificación y Desarrollo (SOPDE) afirmaba abiertamente en un informe sobre excavaciones de la provincia que en la zona de la cementera de la Araña “se han hallado una serie de cuevas posteriormente destruidas debido a la existencia de una fábrica de cemento que usa el Cantal como cantera de materia prima”.
El panorama a día de hoy sigue siendo el mismo, taponando las cuevas que siguen apareciendo en las canteras tal y como publicaba EL OBSERVADOR hace unos días con las fotos enviadas por un vecino, de las que volvemos a reproducir aquí una de ellas por ser representativa de la forma de ocultar y destruir nuestro patrimonio geológico.
José Antonio Berrocal, presidente de la Federación Andaluza de Espeleología en aquellos años, hasta el pasado mes de febrero de 2020 en que falleció en un desafortunado accidente en un sendero de Parauta mientras realizaba unas prospecciones espeleológicas en superficie (AQUÍ), durante los años 1960 a 1980 consiguió acceder a varias de esas cuevas prehistóricas que hoy ya no existen, comentaba: “En los terrenos de la fábrica se han hallado diversos fondos de cuevas, no sé si independientes o conectadas entre sí, que contenían restos arqueológicos de gran importancia científica. Dichas excavaciones han desaparecido, perdiendo así un área de gran valor arqueológico y de incalculable e irrecuperable valor histórico. Si la Cementera, en vez de sumar hallazgos, lo que hace es destruir lo que va descubriendo, únicamente contribuirá a restar valor al entorno. Se está permitiendo que la fábrica elimine elementos que pertenecen al patrimonio de la humanidad y que son ya irrecuperables”.
Vasos cerámicos de la Cueva del Hoyo de la Mina
José Antonio Berrocal insistía en no entender la razón “por la que nadie les ha impedido cerrar la zona, dinamitar las cuevas y obviar los descubrimientos”. El entonces presidente de la Federación Andaluza de Espeleología participó en las excavaciones pertenecientes a las Cuevas de la Cantera y afirmaba que no se podía asegurar que no hubieran más cavidades de las que se tiene constancia que existieron, y como buen conocedor del patrimonio geológico y arqueológico que atesoran los terrenos en La Araña de la empresa Financiera y Minera (hoy HeidelbergCement Hispania), “no dudo en señalar a la Cementera como la responsable de la destrucción sistemática durante varios años de al menos 15 cuevas, que tengamos constancia y evidencias fotográficas, de las que al menos tres o cuatro de ellas tenían restos arqueológicos”, recordando que el acceso al interior de las cavidades que han ido apareciendo a lo largo del tiempo “ha estado prohibido siempre por ser un recinto privado”.
Collares neolíticos de piedra, concha y hueso encontrados en la cueva Hoyo de la Mina
Entrevista con el presidente de la Federación Andaluza de Espeleología
Ante la más que probable e inminente desaparición de esta nueva cavidad aparecida, bautizada por sus anónimos exploradores como “Maravilla Blanca de La Araña”, se ha contactado con el actual presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, José Enrique Sánchez (experto espeleólogo y perfecto conocedor de este macizo kárstico de la Costa Oriental de Málaga), para obtener sus impresiones en esta historia con muchos aspectos ocultos por parte de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga.
EL OB-¿Ha tenido respuesta del ofrecimiento altruista realizado por su Federación a la Cementera y a Cultura para realizar los trabajos de exploración, topografía y estudios geomorfológicos de la cueva de forma altruista?
R-La verdad es que el Director de Estrategia de HeidelbergCement Hispania contestó de forma rápida a dicha propuesta, tanto por escrito como telefónicamente, indicándome muy amablemente que agradecía el ofrecimiento pero no podía acceder a ello ya que había una orden explícita de la Delegación de Cultura de no continuar la extracción de materiales en la zona donde se encontraba la cueva y quedando prohibido el acceso a su interior hasta que se hiciesen los necesarios estudios por los especialistas contratados y se decidiese qué hacer con la cueva; volveremos a contactar una vez finalizados dichos estudios para intentar conseguir que nos permitan explorarla si se decide no proceder a su conservación.
-¿Ha contado la Consejería de Cultura con esa propuesta de colaboración?
-A la fecha ni la Delegada Provincial ni nadie de su departamento ha contactado conmigo, algo que no solo yo, sino todo el colectivo espeleológico al que represento no entendemos en forma alguna, pues ni siquiera se ha producido un mínimo acuse de recibo de la propuesta, aunque después no la tomasen en consideración; contrasta desde luego con la reacción de la Cementera; en todo caso, hemos solicitado también tener acceso al informe que se está elaborando una vez concluido, y esperamos se tome en consideración en aras de la mayor de las transparencias.
-Su ofrecimiento es altruista y, sin embargo, Cultura ha contratado a una empresa de estudios arqueológicos para realizar el informe, ¿no tienen ustedes la suficiente capacitación para llevar a cabo ese estudio?
-La Federación cuenta con un amplio equipo de geólogos, biólogos, topógrafos, e incluso arqueólogos, con amplia y reconocida experiencia en todos estos campos de la investigación científica, pero tiene sobre todo, un experimentado equipo de espeleólogos con el equipamiento y conocimientos técnicos preparados para explorar hasta el más oculto rincón de la cueva; somos como un escuadrón de zapadores que abre el camino a los científicos; basta recordar el descubrimiento por espeleólogos de las salas de Navarro IV con sus importantes pinturas del Paleolítico tras conseguir pasar por unas estrechas gateras de apenas 40 cm de ancho.
Paso de una gatera en el interior de una cueva
-¿Puede ser tan grande esta recientemente descubierta Cueva de la Maravilla Blanca, como dicen sus descubridores, con salas de más de 15 metros de altura y profundos pozos?
-La opinión basada solamente en las fotografías que circulan por los medios no es concluyente y reforzando lo dicho anteriormente, sería necesaria una exploración a fondo de la cavidad, pues en muchas ocasiones tras un paso estrecho se abren nuevas e importantes galerías; otras cavidades de la zona incluidas en la zona protegida del Georrecurso de La Araña tienen importantes dimensiones como el Complejo de la Cuerda con 1.864 metros de recorrido y 32 metros de profundidad y que ya fue tapada por la cementera en 1980; la Cueva de la Cuerda con 1497 metros y 31 de profundidad, y alguna sala con 15 m de altura, o la de Navarro IV con 1156 metros, 19 m de profundidad. Sin restarle la importancia que tiene, lo cierto es que las manifestaciones iniciales comparándola con la Cueva de Nerja o la de las Maravillas de Aracena están magnificadas por la emoción de quienes entraron en ella y por la falta de una escala gráfica de referencia en los espeleotemas.
-Pero en EL OBSERVADOR hemos publicado una fotografía donde la referencia del tamaño de una persona da la impresión de una enorme sala.
-Es cierto, pero esa fotografía da la impresión de haber sido tomada con una óptica super angular, lo que distorsiona los primeros y medios planos estilizándolos y creando una perspectiva que magnifica la figura de la persona; si centramos la imagen, apreciaremos las dimensiones con una proporción más próxima a la realidad.”
A la izquierda, imagen original con encuadre y relación de altura. A la derecha, imagen encuadrada
-¿Qué relevancia científica tiene pues la cueva?
-Todas las cavidades conocidas en la zona son de tipo hipogénicas, formadas en el nivel de mezclas de agua entre las continentales y la marinas y son muy interesantes por su morfología, producto de una circulación hídrica de tipo vadoso, pero en ésta en particular y por las fotografías aparecidas, confluye además una importante reconstrucción litoquímica con existencia de las más representativas formaciones calcáreas, y no solo estalactitas o estalagmitas, sino anemolitos, formas coraloides, ‘dientes de perro’, agregados aciculares o frostworks, gours o microlagos, etc.; un auténtico libro para estudiar la geomorfología del Karst de La Araña y El Cantal. ¡Ojalá nos dejasen explorarla y estudiarla a fondo!
Gours con “Dientes de Perro”
Anemolitos
-Si no hay restos arqueológicos, ¿cree que se pueda llegar a conseguir que se conserve la cueva?
-Como las demás cavidades de la zona. Siendo realistas, y con la normativa actual, lo veo bastante difícil; la actual Ley de Patrimonio solamente contempla la posibilidad de intervención inmediata de la administración en cierto tipo de descubrimientos arqueológicos y aquellos elementos geológicos relacionados con la historia de la humanidad, sus orígenes y antecedentes, por lo que mucho me temo que esta cueva también termine desapareciendo”.
“Ser un buen vecino es uno de los seis objetivos de nuestros Compromisos de Sostenibilidad 2030”. Esto es lo que publicita HeidelbergCement Hispania en su web. ¿Lo cumplirá también en este caso permitiendo el estudio y catalogación de la Cueva Maravilla Blanca de La Araña? ¿O como titulamos al inicio será otra muerte anunciada?