El columnista de Sur vuelve a acertar de lleno con sus dardos

03/04/07 MÁLAGA. Apenas 24 horas después de que ese alcalde que Málaga no merece y se llama y proclama Paco de la Torre anunciase y pregonase que va a tener esta ciudad del para-paraíso su museo Thyssen propio

El columnista de Sur vuelve a acertar de lleno con sus dardos

03/04/07 MÁLAGA.
Apenas 24 horas después de que ese alcalde que Málaga no merece y se llama y proclama Paco de la Torre anunciase y pregonase que va a tener esta ciudad del para-paraíso su museo Thyssen propio, va uno de esos periódicos contra Málaga y saca una entrevista con la Baronessa Tita: ‘También niega que se haya cerrado una cantidad de obras ni se haya acordado un plazo para el préstamo, mientras que el alcalde ofreció datos concretos: 358 obras por quince años. «Aún no se ha hablado de la cantidad de cuadros de mi colección que van a ir a Málaga -advierte la baronesa-; se sabrá cuando esté hecho el plan museístico. Es pronto para saber la cifra».’ Así que, dicho por la Baronessa Tita, la situación no ofrecía muchas dudas. Los rojos ya se frotaban las manos y en los diarios filosocialistas ya habían sacado el donsimón. Pero no, nuevamente la realidad les ha fastidiado el que ellos creían buen titular. Afortunadamente, Teodoro León Gross ha desvelado la verdad en su columna de ayer del diario Sur titulada ‘Contra Málaga’. La culpa de que la Baronessa Tita crea que en Málaga no hay proyecto museístico tras tres años de negociaciones es de, por el orden lógico: los diarios filosocialistas, Carmen Calvo, el PSOE de Sevilla y en general los sevillanos y ¡Manolo Chaves! ¡Manolo Chaves! ¡Manolo Chaves!

DECÍA la Baronessa Tita al diario ABC de Sevilla que lleva tres años negociando con Málaga para poner una nueva sucursal de su colección y no tiene acuerdo definitivo, y un mes con Sevilla y tiene claro que va a llevarse allí parte de lo que, según ese alcalde De la Torre, iba a venir aquí. La campaña contra Málaga comenzó, según ha aclarado Teo a todos los malagueños normales, sean del signo que sean, no por el escándalo, sino por el silencio. El teléfono del alcalde De la Torre no sonó. La Junta de Andalucía, y en particular ese Manolo Chaves, no le llamó para darle la felicitación, “porque no compartían la alegría de la ciudad”. Cualquier malagueño normal sabe que eso es por la envidia que nos tienen los sevillanos por todo lo que Málaga sí es y ellos saben que Sevilla no.

PERO va más allá, Teo siempre va más allá. El problema de fondo es que “el PSOE andaluz está cómodo desentendiéndose de ganar en Málaga”. Así de claro. Como no va a ganar, se siente bien dejándolo correr; eso en primer lugar. Pero si va a ganarles ese alcalde De la Torre que Málaga no merece, pues que se fastidie: no le felicitamos, hala. Porque con todo lo que ha hecho este alcalde por Málaga no puede esperarse otra cosa que su triunfo. Y con todo lo que piensa hacer, no puede esperarse otra cosa que otros cuatro años de triunfos, sobre todo, personales. Como éste que Teo señala y define tan bien como siempre: “heraldo sensacional para Málaga”, recordando la rica retórica de Alfredo Marqueríe, esa voz inconfundible que restallaba en los tímpanos tras ver desaparecer la imagen de las palomas en el canalón de la catedral de Burgos.

ESTE alcalde De la Torre, como Alhaurín, el pueblo donde está la cárcel donde meten alcaldes díscolos, de esos que la Junta de Manolo Chaves protege y con los que el PP nunca haría ningún trato como, por ejemplo, intercambiar la presidencia de la Diputación por la de la Mancomunidad de Municipios de la Costra del Sol, está haciendo las cosas en serio. Lleva tres años negociando porque sabe que un museo no se hace así como así. No se coge y se abre sin proyecto museístico. Por ejemplo, ese museo que hay en la plaza de Torrijos; el hecho de que jamás haya tenido nada parecido a un plan, museístico o lo que sea, es lo que hace que mude constantemente de identidad y haya acabado por no tener ninguna. En eso el alcalde ha tenido el buen criterio de sentirse absolutamente contemporáneo y, aun a riesgo de parecer más derridiano de lo que ya es, deconstruir la reconstrucción del espacio hasta reinscribirlo continuamente en la realidad malagueña por lo que es en sí: el espacio vacío que se rellena de cualquier cosa en la que alguien tenga interés, especialmente sus amigos y vecinos.

AQUÍ vuelve a incidir Teo, qué grande es, cada vez que publica se agiganta su figura y él es consciente de ello. Por ejemplo, en ‘Contra Málaga’ llama a Carmen Calvo “esa pequeña rasputina pedantona y farisaica”. Para los que crean que Teo ha caído en la facilonería de comparar su estatura con la de la ministra y llamarla enana, mejor una advertencia: ningún hombre que haya leído a Nabokov y a Bukowski desprecia a una mujer de corta talla, así que no piense nadie que Teo se ríe de eso. Y en cuanto a la referencia a Rasputín y a los fariseos, Teo demuestra la flexibilidad de su musculatura multicultural y su conocimiento de la historia, como no podía ser menos. Lo de la pedantería sí que sorprende. Carmen Calvo, la pobre, podrá pasar a la historia como la ministra que habla desde su casa por teléfono ‘en bragas’, según su propia declaración; también por contar unas trolas de tamaño familiar; y también porque el nombramiento le pilló justito leyendo a Wittgenstein, de quien contrajo la enfermedad del aforismo ("Me gusta madrugar para poder pasar más rato en el baño: allí leo el periódico, oigo la radio, oigo música y hablo por teléfono con alcaldes en bragas".); vale, por todo eso, pero no puede ser que Teo, sin citar a Eco ni a Vattimo, le llame pedante. Así no es.

OTRA cosa es la acusación de que se puso manos a la obra para echar un jarro de agua fría al anuncio del alcalde por lo que, para Teo, es “un matiz incorrecto del alcalde al calor del regocijo”. El matiz es que la Baronessa Tita ha dicho que, después de tres años de negociaciones, en Málaga no hay plan museístico. Lo que Teo sí nos cuenta es por qué lo ha dicho: por que se ha asustado de Manolo Chaves. Sí señor. Así es. Manolo Chaves, es con perdón de la Baronessa Tita, un asustaviejas como esos que intentan correr por Málaga sin que este alcalde De la Torre que Málaga no merece lo permita. ¿Cómo? Carmen Calvo se entera de lo de Baronessa Tita y De la Torre. Se lo cuenta a Chaves y éste pone en marcha el proyecto de Sevilla. ¿Y qué pasa? Pues que ‘Sevilla siempre tiene detrás al primo de Chavesol para amedrentar a quien sea necesario’, y claro, ‘la baronesa Thyssen se apresuró a admitir que habrá sección sevillana’.

A ver si lo entienden los estimados lectores de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, que ya se sabe que algunos son tan incultos como los miembros de la redacción: la Baronessa Thyssen se ha asustado de Manolo Chaves y ha dado un puñado de sus cuadros a Sevilla. ¿Está claro? ¿Y por qué sabemos que es verdad? Porque lo ha dicho Teo, que sabe quién llama y quién no llama al alcalde De la Torre; será porque él mismo tiene línea directa con él. O con Ferrer; o con Casero. O con su amigo Momi Castiel, que ese sí que sería buen ministro de Cultura, con ese verbo y esa capacidad de gestión y de coherencia que la naturaleza le concedió mucho antes de conocer a Falete, y que tanto y tanto ha hecho por la creación y la acción artística malagueña, y por exportarla y porque nos conozcan en el mundo entero.

POR no extendernos mucho. Un buen plan museístico no es algo que precise el alcalde ni nadie, sólo era necesario presentar el proyecto durante la campaña electoral. Si le salía algo mal, este alcalde De la Torre como Alhaurín y que esta ciudad no merece, siempre encontrará un mamporrero como Teodoro, dispuesto a tirarse por él a la arena mojada y enfrentarse incluso al ‘primo de Chavesol’ (en fin, tampoco son afortunadas todas nuestras ocurrencias).

POR cierto. Mientras la existencia de proyectos como La Casa Invisible deja bien claro que en Málaga no hay proyectos para el apoyo, el fomento y la expansión de la producción artística local, este alcalde De la Torre, que Málaga no merece y padece como un divieso, planea gastarse muchos y muchos millones en una sala de exposiciones de una colección privada de arte del siglo XIX. Maravilloso. El problema para la Baronessa Tita es que este alcalde De la Torre no tiene un plan museístico; el problema para Teo es la confabulación contra Málaga, en la que ha participado incluso el ABC de Sevilla, al que el columnista oficial del PP local confunde como diario filosocialista a pesar de formar parte del grupo Vocento, que le paga a él también (¿peñakiki bis repetita?); en fin, todo muy antiguo, como puede verse.

EN realidad este es el plan: fingir lo que no se es comprando fuera lo que no se tiene (ni se genera porque cualquier posibilidad de hacer desde dentro se aborta al invertir en el exterior todos los recursos). En realidad, éste es el plan: dar campanazos en campaña electoral con lo que haya a mano. Menuda campaña. Menudo plan. Menudo mamporrero.

A continuación, reproducimos el artículo completo de Teodoro León Gross publicado ayer lunes 2 de abril en diario Sur. 

EL MIRADOR
Contra Málaga
TEODORO LEÓN GROSS/ 

EN las cuarenta y ocho horas posteriores a la noticia de la colección de la baronesa Thyssen en Málaga, no sonó el teléfono del alcalde una sola vez desde la Junta de Andalucía o el Ministerio de Cultura para festejar el éxito de la negociación, reconocer el heraldo sensacional para Málaga y al cabo para Andalucía con este Museo, y colectivizar la satisfacción. Nada de eso. A diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, con una declaración institucional incluso del presidente de la Junta para dar dimensión regional a los éxitos de sus ciudades, aquí sólo hubo silencio, un silencio ominoso y mezquino, perfectamente expresivo: si no había llamadas ni declaraciones del Ministerio o la Junta era sencillamente porque no compartían la alegría de esta ciudad, no sentían nada que festejar y no tenían la menor motivación por sumarse al éxito de Málaga. En fin, blanco y en botella.

A quienes aún les cuesta asimilar, o al menos asumir, la tesis de que el PSOE andaluz está cómodo desentendiéndose de ganar en Málaga, tal vez este episodio les resulte esclarecedor. Nada más divulgarse el notición en la prensa española -sólo los diarios filosocialistas le rebajaron los titulares- la ministra de Cultura, esa pequeña rasputina pedantona y farisaica, en vez de felicitarse comenzó a maniobrar al alimón con la Junta para sembrar dudas sobre el Museo. Parapetándose en un matiz incorrecto del alcalde al calor del regocijo, su objetivo inmediato era aguar la fiesta a Málaga apuntándole además un tanto a Sevilla. Lo de siempre. Por supuesto, es lógico que Sevilla aspirase a la sección andaluza de la colección, tal como San Feliú de Guixols tendrá la sección catalana; pero no llegando tarde y mal a la negociación a sabiendas de que Málaga ya tenía el acuerdo casi cerrado -desde luego está identificado el topo de la filtración, o sea, la topa- con la prepotencia de saber que Sevilla siempre tiene detrás al primo de Chavesol para amedrentar a quien sea necesario. Calvo hizo los honores de sicaria y poco después, claro está, la baronesa Thyssen se apresuró a admitir que habrá sección sevillana. Esos son los hechos por más cantos de sirena que se entonen. El PSOE andaluz una vez más ha trabajado para Sevilla en detrimento de Málaga, ciudad en la que terminarán consiguiendo que votarles resulte muy difícil incluso con una pinza en la nariz.