“La cultura impuesta en este país sobre la violación consiste en que para apreciarla primero hay que examinar escrupulosamente el comportamiento, las costumbres y el aspecto físico de la mujer. Es un juicio a la inversa”

OPINIÓN. Despacho abierto. Por Encarnación Páez
Alcaldesa de Villanueva de Tapia

04/05/18. Opinión. La alcaldesa de Villanueva de Tapia Encarnación Páez habla en una nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com del resultado del juicio a “la manada”, en el cual los cinco hombres salieron culpables de abuso sexual y no de agresión sexual. “La cultura impuesta en este país sobre la violación consiste en que para apreciarla primero hay que examinar escrupulosamente el comportamiento, las...

...costumbres y el aspecto físico de la mujer. Es un juicio a la inversa; la víctima debe demostrar que no le gusta el sexo, que no es atractiva, que no  viste provocativamente, que no es libre y feliz y que arriesgó su vida cual heroína romántica para evitar el oprobio” expone Páez. También hace referencia a las concentraciones y manifestaciones en apoyo de la víctima y a las críticas ciudadanas que piden que este hecho sea considerado violación. Además, en el texto cita que la entrega de permios a los malagueños ilustres que concedió la Diputación el pasado 26 de abril no galardonó a ninguna mujer, algo que lleva ocurriendo dos años seguidos.

Cómo ser mujer y no morir en el intento

EL 26 de abril de 2018 pasará a la historia de nuestro país por dos acontecimientos muy relevantes. En primer lugar porque se hizo pública la sentencia del juicio celebrado por la violación múltiple que tuvo lugar en los sanfermines de 2016 por el grupo autodenominado (ya es un indicio revelador) “la manada”. Desde mi pequeño conocimiento jurídico, que no es necesario esgrimir en este caso pues el sentido común y la lengua española son suficientes, creo que es obvio que hubo intimidación. ¿Quién no se sentiría intimidado, amenazado o muerto de miedo tras el ataque de cinco personas?


EL quid de la cuestión se encuentra en que las instituciones de nuestro estado, el poder judicial entre ellas, son una reminiscencia del tardofranquismo, ultraconservador y de moralina católica que criminaliza a determinados sectores sociales, las mujeres en este caso. La cultura impuesta en este país sobre la violación consiste en que para apreciarla primero hay que examinar escrupulosamente el comportamiento, las costumbres y el aspecto físico de la mujer. Es un juicio a la inversa; la víctima debe demostrar que no le gusta el sexo, que no es atractiva, que no viste provocativamente, que no es libre y feliz y que arriesgó su vida cual heroína romántica para evitar el oprobio. ¿Hasta cuándo?

LO más escandaloso de la sentencia para mí es no es sólo la interpretación arbitraria del código penal, sino sobre todo el voto particular del juez Ricardo González optando por la libre absolución.

ESTA vergüenza no se resuelve endureciendo el código penal como plantea el partido popular, sino cambiando los cimientos de una sociedad machista que ejerce la violencia física, psicológica, institucional y social sobre las mujeres. Contemos todo lo que está ocurriendo a nuestros hijos e hijas, no seamos cómplices ni un segundo más de esta ignominia…

EL otro hito que tuvo lugar el día 26 de abril fue la reacción de la ciudadanía; hombres y mujeres de toda España ocupamos las calles para reclamar justicia, para decir que nosotr@s sí la creemos. Hay esperanza en la horizontalidad de la sociedad civil, hay esperanza en un pueblo que grita “Basta ya”, hay esperanza en un movimiento que explotó el 8 de marzo y que marcha imparable hasta la consecución de la más básica igualdad fraternal entre los seres humanos.

PERO también el 26 de abril pasará a los anales de la historia de la política institucional machista. Se celebró el Día de Málaga en Monda, acto singular y bello de reconocimiento de los méritos de nuestra ciudadanía ilustre malagueña. Aparte de que los cargos institucionales (Subdelegado del Gobierno, Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Presidente de la Diputación, Alcalde de Monda) eran todos pertenecientes al género masculino, de los cuatro premiados tres eran hombres y el cuarto fue la congregación de religiosas de las hermanitas de los pobres. Estando totalmente de acuerdo con la incuestionable labor de todos los premiados, tengo que manifestar mi disconformidad con el hecho de que durante dos años consecutivos la Diputación Provincial de Málaga no reconozca el esfuerzo, el talento y la brillantez de ninguna mujer malagueña. Los planes de igualdad que se anuncian a bombo y platillo de publicidad institucional pagada en medios de comunicación son papel mojado… Menos propaganda y más ejemplo.

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