OPINIÓN. Despacho abierto. Por Encarnación Páez
Alcaldesa de Villanueva de Tapia
17/01/14. Opinión. La alcaldesa de Villanueva de Tapia, Encarnación Páez, retoma su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com y lo hace a cuenta de las protestas ciudadanas que explotaron esta semana en el barrio burgalense de Gamona. “Espero y deseo que el espíritu de Burgos se apodere de España”.
Hay esperanza
POSIBLEMENTE la noticia que más me ha esperanzado en los últimos días es la revolución ciudadana que se está llevando a cabo en Burgos. Los vecinos del barrio de Gamonal, castigado por el paro, los desahucios, el miedo y la incertidumbre, como tantos otros de nuestro país, han dicho ¡basta! y han demostrado algo tan básico como que el pueblo unido siempre vence. El problema reside en que a golpe de Decreto Ley y de desilusión nos mantienen anestesiados, atenazados por el miedo, robándonos la esperanza y la energía para actuar.
EN este caso, se trata de la paralización de una obra que para los burgaleses no tiene ningún interés, pero lo importante no es la suspensión de la ejecución de esa actuación municipal, sino el ejemplo tan importante de rebeldía ciudadana. Es verdad que dentro de la tecnocracia, revestida de una burocracia insoportable en la que nos hemos instalado, las financiaciones vienen afectadas. No es menos cierto que no se cuenta con la opinión de los vecinos a la hora de diseñar un pueblo o ciudad.
ME indigna que el Gobierno manifieste que entre los más de 8.000 vecinos que han acabado movilizándose hay infiltrados muy peligrosos. A ver si caen en la cuenta de que los verdaderamente peligrosos para la salud democrática y social son ellos, gobernantes desnaturalizados, mediocres y mezquinos que nos conducen lentamente por la senda de la desesperación.
EN un país donde hay dos tipos de educación (restricción de becas), dos tipos de sanidad (recortes continuados), dos tipos de cobertura social (pensiones devaluadas frente a planes de pensiones), dos tipos de justicia (tasas judiciales), renace la triste realidad de las dos Españas: la de los ricos y la de los pobres. Pero la revuelta de Burgos nos demuestra que los segundos son mayoría y tienen el poder.
ESPERO y deseo que el espíritu de Burgos se apodere de España y recuperemos lo que nos han robado.
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