OPINIÓN. ¿Me quieren oír? Por Dardo Gómez
Periodista
11/05/16. Opinión. “Una tímida proposición no de ley ha bastado para que los traficantes de información se inquieten y lancen a sus escribas de confianza a las trincheras de la manipulación. Crece la ciudadanía que ya no cree en sus mentiras y reclama su derecho a la información”. El periodista Dardo Gómez se presenta así se contundente en su último artículo de opinión publicado en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com...
La caverna mediática se revuelve
“SE puede engañar a todo el mundo algún tiempo…se puede engañar a algunos todo el tiempo…pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”. Aunque Abraham Lincoln lo sentenció hace más de un siglo y medio su vigencia es totalmente aplicable al momento que hoy viven los grandes grupos mediáticos.
CADA día surgen voces y grupos de la ciudadanía organizada que está harta del juego indecente de los traficantes de información; a esta percepción ciudadana se han sumado en los últimos tiempos distintos estudios de organizaciones de informadores, informes de organismos internacionales y análisis independientes.
TODOS esos datos coinciden en que estamos viviendo una negra etapa de manipulación informativa a favor de los intereses que están detrás de los dueños ignotos de estos medios. A esto se suma la prepotencia con que algunos “capos” como el presidente del Grupo Prisa faltan el respeto a sus trabajadores y asumen actitudes de “capangas” amazónicos poniendo a periodistas y medios al servicio a sus intereses personales.
ANTE estas verdades que los propios profesionales confiesan a sus íntimos, se me ocurre que a nadie debería sorprender que algunas plataformas ciudadanas estén reclamando a los legisladores que hagan algo en defensa de su dignidad.
POR lo mismo, era lógico que, descartando a los partidos que viven de la connivencia con el cartel de la desinformación, alguna otra formación habría de plantear la necesidad de legislar sobre este tema.
POR fin, agrego yo, hace unas semanas ha surgido una proposición no de ley de Podemos-En Comú Podem-En Marea que aspira a abrir el debate sobre cosas como la concentración de medios de comunicación, la necesidad de disponer de un consejo del audiovisual o intentar terminar con la prevaricación informativa en los medios de titularidad pública.
ACLARO que la propuesta presentada me parece necesaria pero tibia, descartada la oportunidad en que fue presentada, y que en caso de que pudiera avanzar dejaría que se fuera de rositas gran parte del cartel que prevarica en papel.
SIN embargo, este tímido intento de abrir el debate sobre un tema que lo está reclamando a gritos ha provocado que se revolviera la caverna mediática como pinchada con hierro ardiente.Ninguno de los conocidos de siempre ha faltado a su cita, apelando tanto a la falacia como al ocultamiento o al sesgo velado.
El patético profundo
COMENCEMOS por La Razón; que no se corta y asegura que la propuesta de Podemos vuelve “a echar leña al fuego de su problemática relación con los medios de comunicación” y que pretende “subsanar lo que el partido morado ve como «una serie de problemas estructurales que deben solucionarse» y señala que se “pretende imponer restricciones a la «propiedad cruzada» de cadenas de televisión y emisoras de radio.”
ESTE y otros cómplices se olvidan o desconocen que la concentración de medios y su propiedad cruzada y opaca ha sido condenada por todas las autoridades europeas y organizaciones tan transparentes como la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) o la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y su filial europea, la FEP.
EL propio Relator Especial de Naciones Unidas sobre Libertad de Opinión y de Expresión ha denunciado que“la concentración en la propiedad de los medios de comunicación masiva es una de las mayores amenazas para el pluralismo y la diversidad en la información.”
“LA Razón” también señala que “Podemos piensa que la solución a los problemas de «pluralismo y democratización» del mercado mediático español pasa necesariamente por la creación de un nuevo organismo público. En este caso un Consejo Estatal del Audiovisual.”
ESTO último tema siempre enardece a los dinosaurios; por ejemplo, en Economía Digital aseguran que los podemitas quieren “que España tenga un Consejo del Audiovisual a imagen y semejanza del Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), la entidad que vela para que los espectadores no vean contenidos de mal gusto.”
NO se de donde surge lo de esa “imagen y semejanza” a la catalana; porque existen más organismos de este tipo que países en Europa, solo España y Luxemburgo no lo tienen.
POR otro lado, el Consejo de Europa en su Recomendación 23 (2000), adoptada por el Consejo de Ministros señala a los Estados miembros: "Establecer, si aun no lo han hecho, autoridades reguladoras independientes en el sector audiovisual" y "establecer normas en las propias legislaciones nacionales, así como medidas políticas, que concedan a las autoridades reguladoras poderes que les permitan llevar a cabo sus misiones (...) de una forma efectiva, independiente y transparente (...)".
DESDE La cuarta columna aseguran que se “propone intervenir el sector de los medios y limitar su propiedad” así como “reforzar el papel del Estado, a través de un Consejo Estatal Audiovisual que controle los procesos de adjudicación de licencias”.
RECOMIENDO al redactor que consulte las capacidades de que están dotados estos organismos, sobre todo las del regulador británico -el Ufcom- que es considerado el mejor de Europa.
ES muy triste la ignorancia…
Ni una pizca de ética
POR su parte, a El Español le sorprende que Podemos “apunte ahora al duopolio televisivo que le ayudó a crecer”y considera paradójico que arremeta, según ellos, contra Atresmedia y Mediaset, ya que “ha crecido sobremanera gracias a su aparición en los canales del citado duopolio”.
ESTA visión, confirma que este medio está empapado de la cultura de los grandes medios españoles: el cambio de favores y el apoyo al mejor postor.
TAMPOCO han faltado algunas afirmaciones que no hay por dónde cogerlas. El Diario de León, por ejemplo, no termina de creerse las intenciones de no querer ejercer el control de los medios. Por eso señala que “la formación morada sí ha abogado en el pasado por revisar el modo en el que informan los medios privados, a los que acusan en algunos casos de perjudicar de forma intencionada a su partido”. (¿)
OK Diario, tampoco se pierde y asegura que se “plantea una ley para controlar la propiedad de los medios privados” y entiende que “Los textos llegados a la Cámara Baja suponen, de ser aprobados y llevados a la práctica, un mayor dominio del poder político sobre la actividad de los profesionales de las cadenas y las emisoras”.Esto último no es cuestión de interpretación, simplemente se trata de una mentira y de una indecencia.
EN El Mundo, Rafael Moyano informa que nada de esto es nuevo ya que, para él, “todas las medidas de Podemos en el terreno de la información van encaminadas al control de los medios.” El mismo redactor pontifica “dejemos que fluya la relación entre el comunicador y el televidente, el escuchante o el lector. Protéjase de que le protejan. Usted es más listo de lo que creen”.
SEGÚN este señor, no habría porqué protegernos de los narcotraficantes y se debería dejar que fluya la relación ciudadana con los “camellos”.
POR supuesto, hay una plena ignorancia de las recomendaciones de todas las autoridades internacionales independientes que están pidiendo en todos los foros la protección de derechos humamos como el de la Información.
Despropósito “a la riojana”
MENCIÓN especial merece una suerte de breve editorial del Diario de La Rioja que asegura que se deberían retirar las tres proposiciones “Porque no se sabe si quiere privatizar mediante concurso público la Agencia EFE, someterla a control parlamentario o proponer en el fondo que el Estado se deshaga de ella. Como no se explica en qué medida unos nuevos límites a la «propiedad cruzada» de concesiones en el espectro radioeléctrico podrían fomentar el pluralismo si se pone en riesgo la viabilidad de cada empeño. Ni se señalan, siquiera genéricamente, las competencias de un Consejo del Audiovisual.
ENlo que respecta a la potenciación de un «tercer sector» de medios, la idea no merecería ni menos apoyos institucionales ni más subvenciones públicas que las demás iniciativas sociales sin ánimo de lucro”.
UN prestigioso cronista parlamentario que lo leyó no pudo menos que exclamar: “El editorialista que haya escrito esto no tiene ni repajolera idea”.
Y aportó una pequeña lección. No tiene sentido retirar algo que decae por sí mismas al acabar la legislatura. En ningún lugar se menciona la intención de "privatizar" la agencia Efe, solo de elegir a su presidente por concurso público.
ALGUIEN que entienda un poquito del tema, sabría que una pnl solo es una propuesta para instar al Gobierno a que se ponga las pilas sobre un tema y estudie la posibilidad de legislar al respecto. Se ve que no lo sabía.
COMO tampoco sabe que la potenciación del Tercer Sector de la Comunicación ya está prevista en la Ley del Audiovisual, y también debe ignorar que a casi seis años de su sanción está pendiente, que a pesar de que se establecía un año de plazo para su ejecución no se ha cumplido y que muchas emisoras comunitarias sufren presiones administrativas para que dejen de emitir.
Los fantasmas como argumento
EL otro capítulo es el de los que agitan sus particulares fantasmas sin poder explicar porqué estos los persiguen.
UN articulista de El Mundo se inquieta porque se propone“llevar a las aulas lo que denominan como «educación mediática», con su «implementación» en el currículum «de la educación obligatoria». No dan más detalles sobre su alcance, pero el objetivo es claro: educar en medios de comunicación a los niños.”
LA “educación mediática” no la denominan así los “podemitas” sino todo el mundo educativo y se basa en el desarrollo de las capacidades críticas y creativas de los jóvenes en relación con los medios de comunicación. Los educadores coinciden en que esto permite analizar, evaluar, y crear mensajes de una amplia variedad de medios, géneros y formas.
NO parece excesivamente peligroso pero el escriba señala que “no dan más detalles sobre su alcance, pero el objetivo es claro: educar en medios de comunicación a los niños.” ¿Alguien había entendido otra cosa?
CUANDO parecía que no cabía ya nada más en este desfile de necedades, se agitaron los fantasmas de Victoria Prego, a un tiempo dirigente de una organización profesional que, contradiciendo los estudios sobre el estado de la profesión de esa misma organización, no tiene pudor en señalar que en España se hace “un excelente periodismo” y que es injusta la visión que tiene de él la opinión pública española.
NO sabemos en que estudios basa la señora Prego tan optimista visión, perose ha mostrado preocupada ante las intenciones del líder de Podemos y ha dado la voz de alarma: “La obsesión por el control de los medios de comunicación”que atribuye a Podemos, presenta para ella“indicios preocupantes, sobre todo si como dicen los sondeos, esta formación política tiene posibilidades de ser segunda fuerza e incluso formar gobierno. No sería inverosímil decir que podríamos tener dentro de poco un ministerio de Comunicación. La libertad de información está amenazada si dirigentes como Iglesias llegan un día a tener el poder sobre este ámbito”.
LO que parece inverosímil es que esta señora no crea que la amplia complejidad y transversalidad que ha adquirido la comunicación en nuestro siglo, que amalgama una gran industria compleja, diversas disciplinas profesionales, libertades ciudadanas y derechos humanos no merezca un ministerio que se ocupe de ponerla al servicio de la ciudadanía.
TAMBIÉN es inverosímil que la señora Prego mezcle fantasmas ideológicos y prejuicios corporativos para tejer una majadera teoría conspirativa e implique, quizá sin pensarlo, a la entidad que representa.
ALGUIEN debería decirle que con tan pocos mimbres no se puede hacer un cesto.
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