OPINIÓN. ¿Me quieren oír? Por Dardo Gómez
Periodista


03/01/18. Opinión. El periodista Dardo Gómez recoge en su habitual artículo para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com el quinto aniversario de la creación del Panel de Reconocimiento en Reino Unido, un órgano de regulación de la prensa en el país. Gómez pone de manifiesto que la creación de este tipo de entes no aparece en las noticias de España; “¿Por qué se os ocurre que los grandes medios españoles...

...ni las organizaciones profesionalistas no nos cuentan nada de todo esto?”.

La regulación de la prensa británica avanza

Los grandes grupos de prensa y las organizaciones profesionalistas ocultan los
progresos que se hacen en otros países para garantizar a la ciudadanía su derecho a
saber y a que los medios no les cuelen bulos vendidos como información.

LA prensa española nunca fue muy buena en el tratamiento de la información internacional; más bien la desfiguró bastante; esto ha crecido en los últimos tiempos en que las empresas de medios se han cargado a los profesionales con experiencia, ya no invierten en corresponsales y se ha confiado a los monopolios de las grandes agencia internacionales y a lo que pescan gratis en las redes.

ASÍ es como nos han brindado alguna “exclusiva” que luego resultó ser la broma tonta de un twittero o nos venden fotos de una represión policial en algún país sudamericano que luego alguien descubre que se registró en un país asiático. De esto, nunca piden disculpas…

ESTA desinformación llega a niveles de riguroso ocultismo cuando se trata de temas que afectan el mundo del periodismo y, sobre todo, a los progresos que se hacen en otros países para asegurar a la ciudadanía su derecho a saber y a que no les cuelen bulos como los mencionados.

DESCARTO los ejemplos que, al respecto, nos vienen ofreciendo algunos países sudamericanos con sus modernas legislaciones próximas a los dictámenes de los tribunales internacionales de Derechos Humanos y otros organismos internacionales. Ya que estas llevan la mácula de responder a la demagogia populista inventada por los grandes corruptores españoles; por lo mismo, quiero referirme a nuestro entorno europeo.

Adiós a la “ejemplar” Press Complaints Commission

SOLO por obsecuencia profesional, algunos nos hemos enterado que el último 14 de noviembre se celebraron en la Universidad de Westminster, los primeros cinco años de vigencia del sistema regulador de la prensa británica basado en las recomendaciones del  Informe Leveson.

ESTE nuevo organismo, creado por disposición real para superar las componendas parlamentarias, había sido reclamado por  más de 175.000 personas que en 2011 habían firmado la petición iniciada por la organización ciudadana Hacked Off para que el Gobierno británico implementara aquellas recomendaciones.

EL informe sobre el estado de la prensa británico había sido elaborado por el grupo de investigación presidido por Sir Brian Leveson y demostró cómo era de necesario proteger a la ciudadanía de las praxis poco éticas de la prensa y, al mismo tiempo,  salvaguardar la libertad de expresión.

SUS recomendaciones se materializaron con amplio respaldo de las organizaciones de usuarios de la comunicación y de damnificados por la prensa, más los sindicatos de periodistas, en la sanción de la Royal Charter (Carta Real) que dispuso la creación de una autoridad independiente para la regulación de la prensa que fue respaldada por la unanimidad de la Corte de los Comunes en marzo de 2013.

ASÍ ha nacido, hace ahora cinco años, el organismo regulador Panel de Reconocimiento más el IMPRESS; que en este lustro ha debido superar todas las trabas judiciales interpuestas por los grandes medios que, han invertido grandes sumas de dinero en ir recurriendo, uno tras otro, todos los fallos adversos hasta llegar al agotamiento de todas las instancias.

CADA tribunal que ha intervenido ha fallado contra los recursos de la patronal NMA (News Media Association) hasta que por fin los jueces del Tribunal Superior, Lady Justice Rafferty y Mr Justice Popplewell, les han cerrado la última puerta legal; señalando de forma contundente -casi despectiva para los recurrentes- la plena legalidad y legitimidad del regulador inspirado por el informe Leveson.

CREO que conviene recordar, que la NMA alberga a los grandes grupos de periódicos como el Murdoch, Mail, Mirror, Telegraph más algunos medios regionales, de alguna manera, dependientes de los anteriores. Todos ellos integraron en su momento la disuelta Press Complaints Commission (PCC), el organismo autorregulador que resultó ser una cueva de corrupción.

ALGUNOS recordamos que cuando, años atrás, el proyecto del Estatuto del Periodista Profesional llegó al pleno de nuestro Congreso de los Diputados, al PCC se le organizó una jornada en Madrid -por el diario El País y una asociación profesionalista- para convencernos de la eficacia de su sistema de autodescontrol.

EL escándalo de las escuchas, más la corrupción y la persecución de periodistas en los medios británicos que fue ocultada por la PCC, a pesar de las reiteradas y probadas denuncias de la NUJ (Nacional Union of Journalists) y que fueron comprobadas por la investigación Leveson, terminó con ese antro de supuesta autorregulación.

Cómo funciona el Panel de Reconocimiento

EL 18 de marzo de 2013, todos los grupos políticos con representación en el Parlamento británico aprobaron la Carta Real (Royal Charter) que determinaba los mecanismos necesarios para una auténtica autorregulación de los medios. Estos debían aplicar las recomendaciones del Informe Leveson implementadas como Carta Real; una concesión a los editores que no querían ni oír hablar de una ley de prensa surgida del Parlamento.


LA Royal Charter no establece un regulador de prensa; invita a que los editores de noticias se autorregulen, pero crea un organismo independiente llamado Panel de Reconocimiento que se encarga de inspeccionar que los autorreguladores que creen los medios cumplan con las normas que se han dado.

ESAS normas deben cumplir unos estándares regulatorios básicos, establecidos en el Anexo 3 de la Carta y garantizan que no se anteponen los intereses de la industria a los del público. Como lo hacia la PCC.

EL Panel de Reconocimiento es un reducido organismo, de garantizada independencia del Gobierno, del Parlamento y de las influencias políticas; también es independiente de la industria de la prensa.

NO asume ninguna función en relación con los contenidos de los periódicos y sitios web de noticias, pero si un organismo autorregulador reconocido por el Panel, porque se ha inscrito para acatar sus decisiones, los editores de noticias que son miembros de él disfrutan del privilegio de que las denuncias que se reciban sobre ellos no pasen por los tribunales ni se arriesgan a sanciones mayores que las fijadas por el Panel, que llegan a un máximo de 300.000 libras.

PARA asegurarse de que no haya un retroceso de los estándares, el Panel de Reconocimiento inspecciona los autorreguladores después de dos años de sus inscripción en su registro, y luego cada tres años.

Porqué el IMPRESS

EL Panel de Reconocimiento -como su nombre indica- tiene como función reconocer las normas de autorregulación de los organismos que se dieran las organizaciones de la industria o los propios grupos de medios y se inscribieran voluntariamente en él. Sin embargo, nada de esto ha ocurrido, tras el escándalo de las escuchas los grandes grupos -liderados por la familia Murdock- se reagruparon en la NMA (News Media Association) y decidieron reemplazar la fracasada PCC por la nueva IPSO (Independent Press Standards Organisation), una reedición de la anteror y se ha negado a someterse al Panel.


ANTE esto, se ha creado el autorregulador IMPRESS que ya ha comenzado a trabajar con el beneplácito de todas las organizaciones sindicales de periodistas y grupos ciudadanos preocupados por la corrupción de la prensa que ya vienen recurriendo a él con sus demandas.

MIENTRAS tanto, el lobbye de IPSO -los diarios de Murdoch, Mail, Mirror, Telegraph y algunos regionales- se han dedicado a presionar a la Primera Ministra Theresa May para que desactive la Carta Real y no escuche a las organizaciones de víctimas de la prensa que le están reclamando una segunda investigación Levenson, que ya está prevista.

LOS actvistas de “Hacked Off” quieren que “ahora que los juicios penales han terminado, la investigación de Leveson debe completarse, tal como se había prometido. Leveson Part 2 debe exponer los vínculos corruptos entre políticos, policías y periodistas, así como explorar el alcance del gobierno corporativo y las fallas administrativas y la conducta inapropiada dentro de News International, así como en otros medios de comunicación.”

BRIAN Cathcart, periodista, profesor de la Kingston University y uno de los fundadores de Hacked Off exige que el Gobierno no ceda a las extorsiones de la IPSO y que los medios que vulneraron la intimidad de las personas no solo deben responder ante la justicia sino también pedir disculpas a la ciudadanía británica y, por dignidad, someterse voluntariamente al organismo regulador IMPRESS.

¿POR qué se os ocurre que los grandes medios españoles ni las organizaciones profesionalistas no nos cuentan nada de todo esto?

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