OPINIÓN. ¿Me quieren oír? Por Dardo Gómez
Periodista y secretario general de FeSP

dardo_gomez.jpg24/03/10. Opinión. “Seguramente, la trata de esclavos aún liberaría mucho más la posibilidad de dar trabajo; a los esclavos…”, reflexiona el secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas, Dardo Gómez, en este artículo de opinión en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com...

OPINIÓN. ¿Me quieren oír? Por Dardo Gómez
Periodista y secretario general de FeSP

dardo_gomez.jpg24/03/10. Opinión. “Seguramente, la trata de esclavos aún liberaría mucho más la posibilidad de dar trabajo; a los esclavos…”, reflexiona el secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas, Dardo Gómez, en este artículo de opinión en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Se refiere a la postura adoptada por el responsable de una productora madrileña tras conocer que se encuentra en el punto de mira de la Inspección de Trabajo por la contratación irregular de trabajadores.

Fomentando la trata de esclavos

EL presidente de la productora audiovisual Boomerang acusa a la Inspección de Trabajo de atentar contra el empleo porque les exige que terminen con la contratación irregular de sus trabajadores. Estas prácticas se extienden a casi todas las productoras madrileñas y un inspector digno quiere terminar con ellas.

CREAMOS muchos miles de empleos que se pueden ver perjudicados. Hemos tratado de super liberalizar el empleo para que la gente pueda encontrar trabajo y ahora vamos a poner en riesgo eso. A todos nos ha sorprendido la inspección. Puede acabar con los márgenes, la producción y acabar con el empleo. No lo entiendo…”. Así está de preocupado por el destino del empleo el señor José Manuel Lorenzo, presidente de Boomerang, uno de las productoras de televisión más importantes de España, y hombre de dilatada actuación en medios televisivos.

EL motivo de su desasosiego es que un inspector de trabajo de Madrid, José Ignacio Domínguez, parece decidido a controlar el uso que están haciendo las productoras madrileñas del contrato por obra y de la contratación de autónomos, y dispuesto a no permitir las prácticas abusivas de esas fórmulas.
grupo_boomerang
PARA el señor Lorenzo, pretender que se cumpla el estatuto de los trabajadores y terminar con la contratación irregular atenta contra la creación de empleo. Seguramente, la trata de esclavos aún liberaría mucho más la posibilidad de dar trabajo; a los esclavos, claro…

No está solo

ESTO también afecta a empresas, a la mayoría de esas factorías de productos audiovisuales en las cuales la Consejería de Trabajo de la Comunidad de Madrid ha detectado estos abusos. Todas ellas están conmovidas y hablan de “amenaza al sector”, cuando no hay nada que les impida seguir trabajando si cumplen con la ley. Lo único que les plantea la inspección es que conviertan los actuales contratos de obra en la modalidad de “fijos discontinuos” y, por otro lado, que regulen el trabajo de los falsos autónomos de acuerdo con la ley.

EL “fijo discontinuo” es utilizado en todos los sectores en los que se trabaja por temporada; menos en la comunicación y en el periodismo, donde la norma de las empresas es saltarse las normas.

EN esta forma de contrato la empresa acuerda con el asalariado, que este interrumpirá su contrato durante los meses en los que no haya trabajo y volverá a ser incorporado a la plantilla cuando se retome la labor.

LA empresa no está obligada a indemnizar al empleado cada vez que se interrumpe el contrato, pero sí cuando decide no volver a contratarlo, y está obligada a reincorporarlo tras cada pausa en la contratación así como a respetarle la antigüedad que vaya acumulando. Además, sólo si el empleado decide marcharse, puede ser reemplazado por otro trabajador.

Inspector de temer

LA alarma de las productoras viene porque don José Ignacio Domínguez tiene antecedentes de ser un inspector de temer; ya que exige el cumplimiento de la ley y les ha hecho saber, a quienes no lo supieran, que les pueden caer 3.000 euros de multa por cada trabajador que se demuestre que está contratado de forma irregular. Y debe haber la tira.

jose_manuel_lorenzo.jpgSEGÚN parece, la inspección de Trabajo madrileño tiene en cartera la inspección de unas treinta productoras de esta capital y ya han sido visitadas Globomedia, Diagonal TV, Videomedia, Notro TV, Molinos de Papel, Grundy, Miramón Mendi, Alba Adriática y Ganga. La inspección tiene su origen en las denuncias presentadas por numerosos trabajadores del sector contra algunas compañías a lo largo del año pasado; la Consejería decidió investigar y ha comprobado que se trata de prácticas abusivas generalizadas.

Y les cuento en que consisten:

- El mal uso del contrato por obra consiste, por ejemplo, en que un guionista fijo, aparente trabajar solo para un programa por unos meses y seguidamente contratarlo para otro supuesto y así, sucesivamente. Esos contratos no se pueden concadenar porque están ocultando que se trata de un puesto fijo.

- En cuanto a los autónomos; en la inmensa mayoría de los casos es evidente que no existe tal autonomía y que es clara su relación laboral.

- Por último, está la subcontratación de servicios a las que la inspección imputaría ‘cesión ilegal de trabajadores’. Es decir contratan a personal de terceras empresas (figuración, eléctricos, mantenimiento, etc.), pero los hacen trabajar a órdenes directas de la empresa contratante.

Lo que hay que hacer

VEREMOS si la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE) se hace eco de la preocupación del señor José Manuel Lorenzo. No me extrañaría que lo hiciera, después de todo, las prácticas de sus asociados están muy próximas a las demandas que están preparando los empresarios de prensa con el asesoramiento de un bufete laboralista madrileño especialista en pergeñar fórmulas de explotación de los trabajadores. Y en la misma línea del globo zonda de los contratos vomitivos para los jóvenes que lanzó la CEOE. Volvamos al inspector que está metiendo miedo a las productoras. 

fapaeJOSÉ Ignacio Domínguez ya tiene un rico historial en este tipo de actuaciones; fue director general de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social y en 2005 realizó una actuación similar a la que comentamos contra los principales bufetes españoles. Lo hizo a raíz de una demanda de un abogado que alertaba de los ‘falsos autónomos’ que esos despachos utilizaban de forma fraudulenta.

LA acción fue brillante, tanto que uno de los bufetes demandados acató regularizar la situación de sesenta abogados de una tacada. Además, contando con una sentencia del Tribunal Supremo, la inspección de Trabajo reclamó a esos bufetes lo impagado a la Seguridad Social en los últimos cuatro años. Total, que la deuda era de unos 24 millones de euros. Aunque el PSOE les echó una capa que, en la práctica, fue una amnistía. Aunque, tuvo de positivo que los abogados pasaron a contar con un régimen especial; que es lo que vienen reclamando los sindicatos de periodistas para los periodistas a la pieza.

La cuenta de la vieja

LA empresa debería pagar a la Seguridad Social por este trabajo unos 180 euros, pueden multiplicarlo por 14 pagas y se convierten en 2.520 euros. Esto lo multiplicamos por 10 periodistas a la pieza (una media razonable en muchos medios) y nos dará unos 25.200 euros anuales.

SI aplicamos esta cifra a las 100 primeras empresas que se nos ocurran estamos en una deuda a la Seguridad Social, en un solo año, de 2.520.000 euros. A bote pronto, solo los diarios asociados en la patronal de prensa diaria superan las cien cabeceras y los de prensa no diaria más de un par de centenares. Y nos quedan las televisiones, las radios, las productoras, las agencias de noticias, los gabinetes… En muchas de esas empresas nos salen mucho más de 10 periodistas por cabecera, ya que el trabajo de estos compañeros puede llegar a cubrir el 80 por ciento o más de la producción total.

LO que me hace pensar que los 24 millones de aquella deuda de los abogados harían carcajear a los señores de las patronales de la comunicación que están reclamando ayudas del erario público.

ESTO ya ha sido explicado a los funcionarios del Ministerio de Trabajo en más de una ocasión y todos los grupos políticos han sido informados al detalle de esta situación; pero no parecen dispuestos a frenar este fraude constante y de años a la Seguridad Social.

QUE quieren que les diga, las penurias del señor presidente de Boomerang no me conmueven y, además, tampoco me creo su campaña social de empleo. Desconfiado que es uno.

PUEDE ver aquí anteriores artículos de opinión de Dardo Gómez:
- 23/02/10 La cabeza del periodista, por favor…
- 26/01/10 Volvemos a descubrir el Mediterráneo
- 30/12/09 Con las minas bajo los pies
- 20/11/09 UTECA no se corta
- 14/10/09 “Derecho a conocer. Deber de informar”
- 11/09/09 Ayudas, tal vez… Regalos, ¿por qué?
- 22/07/09 Y ahora me vienen con el rearme moral…
- 02/06/09 La libertad de prensa y la leche podrida
- 13/05/09 Los calvos peleándose por un peine
- 22/04/09 EFE abusa de la crisis y engaña a sus corresponsales