OPINIÓN. Sin comentarios. Por Luis Callejón
Pte. de la Asociación Emérita de Turismo y Hostelería de Andalucía (ASETHAN)

06/06/12. Opinión. “Si hoy todo el mundo, por unas causas o por otras, se fija en China para captar capital, turistas y negocios… ¿Qué le está pasando a España que está dejando pasar ese tren?”. Luis Callejón completa con esta segunda colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la ‘chinalización’ de la crisis sus impresiones y reflexiones tras uno de sus viajes al gigante asiático.

La ‘chinalización’ de la crisis (II parte)

SUELO viajar con regularidad al gigante asiático. Mi inquietud por transitar por la vida haciendo comparaciones me ha llevado a usar seis líneas aéreas distintas para trasladarme bien a Pekín o bien a Shangay.

LA última línea aérea con la que he hecho el viaje es Turkish Airline. Al ser la primera vez que la usaba, lo hacía con ciertas reservas; quizás por esa circunstancia, la sorpresa fue mayor.

LA relación calidad-precio que me he encontrado desde que me subí en el vuelo Málaga-Estambul para esperar en la capital turca tres horas antes de hacer el trayecto largo en una clase intermedia, la clase comfort, ha sido una de las continuas sorpresas positivas:

LA primera fue la calidad de la comida servida en turista en el vuelo hasta Estambul. Hacía años que no la encontraba en un vuelo regular de esta clase.

LA segunda sorpresa la tuve al llegar al aeropuerto, el cual disponía de todas las comodidades imaginables, quizás por su modernidad, nada tiene que envidiar a ninguno de los aeropuertos internacionales de la Unión Europea.

EL trayecto Estambul-Pekín lo hice en la clase comfort, que es intermedia entre turista y business. Turkish Airline la tiene instalada en todos los vuelos de más de seis horas de duración. Los asientos son tan cómodos como lo podían ser hace cuatro años los asientos de business de cualquier compañía de bandera de la Unión Europea.

SI la comida que sirvieron en la clase turista de Málaga-Estambul era excelente, en el segundo tramo era increíblemente buena, incluso a la hora de servir el vino daban a escoger entre el francés o un vino turco. Una vez más, la curiosidad me hizo pedir el vino turco. Sin ser un enólogo, sino un consumidor esporádico, lo encontré excepcionalmente bueno.

CIERTAMENTE la sorpresa más agradable en el contexto profesional con la que me he topado, fue que en un momento dado, la cortina que separaba la clase en que yo me encontraba de la clase preferente se quedó abierta, y comprobé cómo un cocinero vestido de blanco con su gorro de cocina, le tomaba la comanda a los clientes que iban en preferente, no en gran clase, detalle que tampoco recuerdo en ninguna otra línea aérea que he usado durante muchos años alrededor del mundo. Llegamos puntualmente a Pekín completamente descansados.

A mi vuelta comprobé las mismas excelencias que a mi ida, pero además, como teníamos que estar cuatro horas y media en Estambul, pudimos usar la Sala VIP.

HE visto y usado muchas Salas VIP en varias decenas de aeropuertos internacionales y verdaderamente, quizás porque éste aeropuerto sea muy moderno, nunca he visto tantas curiosidades ni tantos metros cuadrados para el disfrute de sus usuarios. Creo que estuve más de una hora recorriendo la sala y observando los detalles. Las comodidades eran tantas que me dio tiempo a pasar a limpio las informaciones que había conseguido en China.

EN resumen, si las líneas aéreas se pudieran medir como a los equipos de fútbol, en la Liga Profesional, no dudaría en establecer la posición de los cuatro primeros, que por supuesto encabezaría la Turkish, equiparándola al Real Madrid, no bautizando a ninguna de las líneas aéreas que le seguirían, hasta llegar al Málaga C.F. que está en 4º puesto, pero sí haciendo notar que entre el 1º y el 4º hay una diferencia de 42 puntos.

ANTES de seguir con las notas chinas, y para que nadie pueda malinterpretar este relato aéreo, diré que el billete lo compré en El Corte Inglés.

A partir de ahora continúo con alguno de los datos sacados en Pekín y pasados a limpio en la Sala VIP de Estambul:

EE.UU. aceptó más de 300.000 alumnos chinos entre primaria y secundaria en el año 2011. Esto quiere decir que durante el curso escolar, no sólo han estado viviendo, consumiendo y aportando divisas los más de 300.000 estudiantes, sino que con un promedio de un familiar por alumno, se sitúan en más de medio millón de residentes chinos de alto poder adquisitivo, consumiendo y gastando divisas en EE.UU.

EN Canadá se repite el mismo fenómeno pero con alrededor de 70.000 estudiantes chinos. En Inglaterra se encuentran más de 40.000 estudiantes, misma cantidad que en Francia…

SIN embargo, en España no llegan a 5.000 los estudiantes, que por los comentarios escuchados en China, una vez más, interpreto que gracias al excesivo celo demostrado por nuestros consulados, estamos instalados en esas ridículas cantidades…no porque España sea importante en el gigante chino, sino porque el español es el segundo idioma del mundo y España es el destino más cercano para aprenderlo.

OTRA de las informaciones reconfirmadas por autoridades chinas conocedoras del mundo del transporte aéreo: No entienden por qué ni la línea aérea de bandera de España ni ninguna otra línea aérea nacional con capacidad de vuelos de largo recorrido haya establecido la conexión entre China y el cono Sur de América Latina a través de Madrid, Barcelona o Málaga, conocedores de que el punto más cercano entre China y el destino latinoamericano es España…Eso lo ha entendido perfectamente Air China, estableciendo vuelos entre China y Sao Paulo vía Madrid.

SI hoy todo el mundo, por unas causas o por otras, se fija en China para captar capital, turistas y negocios…. ¿Qué le está pasando a España que está dejando pasar ese tren?