OPINIÓN. El buen ciudadano. Por Rafael Yus Ramos
Coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía 

19/12/19.Opinión. El coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA), Rafael Yus, continúa en esta colaboración para EL OBSERVADOR / revistaelobservador.com con el análisis sobre las plantaciones de aguacate en la provincia de Málaga: “El aguacate es un alimento, pero no aporta ni la variedad ni la cantidad de nutrientes que necesitan las personas. El monopolio del cultivo de...

...aguacates o mangos a pequeña escala supone la supresión de alimentos a escala local, algo que no sólo no es recomendable con vistas a la seguridad alimentaria, sino que puede chocar con los hábitos de consumo de la población local”.

La cara oculta del “oro verde”. Impacto social y ambiental de las tramas del aguacate (2)

La burbuja de los subtropicales, refiriéndonos específicamente al caso del aguacate, ha ido de la mano de una explosión en el consumo de estos productos en los países desarrollados. Este consumo excesivo del aguacate no ha sido beneficioso para todos los sectores. A medida que la demanda se ha hecho mayor, los países productores de este fruto se han visto obligados a producir más, acrecentando los problemas socio-ambientales de este cultivo. Un ejemplo de esto puede ser México y Chile, países que, junto a Colombia, están en la cabeza en la producción de aguacate. En unos casos se ha denunciado que estos cultivos han provocado sequía de ríos y reservas de agua en las poblaciones cercanas a los lugares donde se realiza la siembra y cosecha del aguacate. A esto se ha sumado la deforestación de numerosas hectáreas para la siembra del fruto, cuando no la violencia por las mafias de la droga. Pero los impactos que provoca el aguacate son de muy diversas clases y ya va siendo hora de ir desvelándolos.

a.-Impacto cultural

El aguacate es un alimento, pero no aporta ni la variedad ni la cantidad de nutrientes que necesitan las personas. El monopolio del cultivo de aguacates o mangos a pequeña escala supone la supresión de alimentos a escala local, algo que no sólo no es recomendable con vistas a la seguridad alimentaria, sino que puede chocar con los hábitos de consumo de la población local. Esto lo podemos comprender mejor contemplando el caso de China. Este país tiene una gran población con tierras cultivadas limitadas, entre las que el aguacate tiene una muy pequeña representación, con solo 133 ha. Para asegurar alimentos para la creciente población, el aguacate tendría que ser contemplado como una fuente primordial de alimento y nutrición. Pero esto no es así por razones biológicas y culturales. El aguacate tendrá un gran mercado potencial en China cuando sustancialmente más personas chinas acepten su valor nutricional y sustituyan sus alimentos tradicionales por este otro. Las principales limitaciones para el desarrollo de la producción de aguacate son la poca conciencia de su valor nutricional y las dificultades de comercialización. La cuestión clave radica en si hay argumentos nutricionales suficientes como para provocar una mutación en la cultura gastronómica de un lugar, simplemente por el hecho de que un alimento haya sido endiosado en otros países culturalmente diferentes. Ningún alimento puede cubrir todas las necesidades nutricionales de la población y no es aceptable la uniformización de la alimentación en el mundo, cuando su diversidad de cultivos es clave para la sostenibilidad en términos ambientales, económicos y sociales. En España sucede algo parecido, hay cierta resistencia a utilizar el aguacate o el mango como alimentos centrales, a diferencia de lo que ha sucedido en Francia y los Países Bajos. La mayoría de la población acepta tomar de vez en cuando estos alimentos pero todavía sigue apegada a sus alimentos tradicionales ¿por qué hay que cambiar esto si esta alimentación, la dieta mediterránea, está encumbrada como una de las más saludables del mundo? Un plato de ensalada de lechuga con tomate es diferente de una ensalada de aguacate con tomate, es verdad que el primero aporta más nutrientes, como el potasio (K), pero también más calorías y a fin de cuentas el potasio lo tomamos con frutas como el plátano.

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