El Miramar, un cinco estrellas ‘malaguita”: empleados ayudan a los autobuses a infringir la ley; permite colgar toallas de playa de las barandas de las habitaciones y tiene en funcionamiento sin permisos una cafetería y diversas habitaciones
OPINIÓN. Vídeo con pie. IMAGEN
Redacción
07/06/17. Opinión. Vecinos de la zona de la Malagueta denuncian que los autobuses que salen del hotel Miramar lo hacen en doble dirección prohibida. Primero efectúan esta salida por la puerta de sólo entrada al Hotel de calle Keromnes, y luego otra vez giran a la izquierda en el paseo de Reding, que también está prohibido, tal y como se puede ver en el video enviado a esta...
...redacción y que acompaña esta noticia. Estas maniobras pueden causar un accidente grave, además de entorpecer el tráfico y contravenir las normas de seguridad vial. Esta ilegalidad se comete para que estos vehículos no tengan que salir por calle Santa Cristina, paralela a Keromnes, que está situada apenas a 50 metros y es la salida permitida de vehículos del hotel, por la que correctamente se puede incorporar al tráfico del Paseo de Reding al existir un semáforo en el cruce de ambas vías. Es una información de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.
https://youtu.be/Ax7n5mW9g0o
ASÍ es el lujo en Málaga. Un hotel donde la noche cuesta de media 500 euros, según sus propias tarifas, pero que permite y ayuda a que los vehículos hagan la ‘chapuza’ ilegal de salir en dirección contraria, obviando las normas de seguridad vial para ahorrarse un trayecto de 50 metros. En el vídeo se puede observar como para esta compleja y arriesgada operación hacen falta tres trabajadores del establecimiento que vigilen el tráfico de manera cómplice, para que finalmente el autobús pueda salir del complejo del hotel Miramar ‘supuesto gran lujo’ de cinco estrellas en dirección contraria. En el vídeo a continuación se puede ver como calle Keromnes es de un único sentido, contrario al que hace el autobús.
EN el mapa de arriba se contempla la corta distancia que hay entre calle Keromnes y Santa Cristina, que es por la que se debe incorporar el vehículo de forma segura al tráfico del Paseo de Reding, sin ocasionar ninguna distorsión al tráfico. Apenas 50 metros en los que la diferencia de tiempo y combustible ahorrado es ínfimo en comparación con los daños que puede causar esta temeraria maniobra.
PERO las cinco estrellas y el lujo también se notan en el hotel Miramar en otras cosas, por ejemplo en la ausencia de tendederos retractiles en las terrazas, como hay en otros establecimientos de su categoría pero de verdad. Al no haberlos se afean estas terrazas y sus balcones porque los huéspedes cuelgan sus toallas de playa en las barandillas. ¿Tan difícil es que se prohíba esta actividad a los huéspedes (colgar prendas en las barandas) y que alguno de esos tres empleados que ayudan a infringir el código de la circulación eche una mirada de vez en cuando a la fachada?
ESTA imagen se repite con asiduidad, demostrando que el lujo no tiene porque renunciar a ser propiamente ‘malaguita’. ¿En un establecimiento de tal reputación nadie vigila que no ocurran estas cosas que empañan la imagen de un supuesto futuro Gran Lujo? Además varios testigos también alertan de que el hotel recientemente rehabilitado por el arquitecto José Seguí, está ofreciendo habitaciones sin tener aún la licencia de utilización para todas ellas como ya informó esta revista (El Hotel Miramar podría estar ofertando habitaciones sin tener la licencia de utilización correspondiente del Ayuntamiento para abrir las estancias al público. Un empleado declara que tiene 160 en servicio y el director después dice que solo 40 (?))
LOS vecinos aseguran también que la cafetería en la terraza del edificio que han denunciado en varias ocasiones está en funcionamiento. Estos pidieron al Ayuntamiento la investigación de esta construcción alegando que no se debería haber dado licencia, ya que el inmueble tiene una protección arquitectónica de grado 1. Esto significa que no se puede modificar ni un ápice su apariencia, aunque como EL OBSERVADOR ha informado en múltiples ocasiones se ha hecho, destrozando la escalinata principal, y parte de la ornamentación original AQUÍ.
SEGÚN una reciente información del diario Sur AQUÍ un juez ha comenzado una investigación sobre estas obras de la cafetería en la cubierta del edificio. Esto sucede después de que el Ayuntamiento, a través de la gerencia de Urbanismo dirigida por Francisco Pomares, hiciera caso omiso a las peticiones de los vecinos, que en abril optaron por llevar la cuestión al juzgado. Así es el lujo en Málaga.
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