Moreno, jefe de Programas Ambientales de la Diputación de Málaga, asegura que Seguí, el arquitecto del hotel del Puerto, solo “quiere dejar su impronta” con un edificio ‘emblemático’, “no es necesario” otro hotel de gran lujo como el Miramar

Seguí ganó el concurso de ideas sobre el río Guadalmedina con la propuesta de construir el edificio la “Torre del Río”, a semejanza de la propuesta ahora de la “Torre del Puerto” del dique de Levante

Moreno: “Seguí está obsesionado con hacer edificios emblemáticos”. “Lo demostró en el concurso de ideas del Guadalmedina. Su solución fue un edificio ‘emblemático”. “Los rascacielos no son edificios sostenibles en sí por su gran consumo energético tanto en la construcción como en la fase de explotación”

26/09/17. Opinión. El ecologista Saturnino Moreno, que consiguió paralizar la construcción de un hotel de lujo en el Parque El Morlaco a finales de los ochenta, asegura que José Seguí, el arquitecto del rascacielos del Puerto, “quiere dejar su impronta” con un edificio ‘emblemático’. Moreno, geógrafo de profesión, es uno de los impulsores de la Asociación Malagueña...

...para la Protección de la Vida Silvestre (Silvema), fundada en 1980. Una histórica asociación malagueña que comenzó a preocuparse por el medio urbano y el medio ambiente y que en la actualidad continúa trabajando en Ronda. Moreno, jefe de Programas Ambientales en la Diputación de Málaga, asegura que “estoy muy convencido de que se conseguirá parar la construcción del edificio” y que “no es necesario” otro hotel de gran lujo como el Miramar. “Seguí está obsesionado con  hacer edificios ‘emblemáticos’”. Hace cinco años Seguí ganó el concurso de ideas para el río Guadalmedina proponiendo la construcción del edificio la “Torre del Río”, semejante a la actual propuesta del rascacielos hotel la “Torre del Puerto”.  “Los rascacielos no son edificios sostenibles en sí por su gran consumo energético tanto en la construcción como en la fase de explotación”, señala este ecologista. Además, Moreno indica que “el obtener dinero no puede ser la baza de la Autoridad Portuaria para dar cabida a este hotel. Que no contribuye a acercarnos a una ciudad sostenible desde el punto de vista ambiental”. Es una información de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.


SATURNINO Moreno, ecologista ‘de acción’ como lo califica la periodista María José Garde en el Málaga Hoy del pasado domingo (AQUÍ) manifiesta su opinión sobre la posible construcción de un edificio de 135 metros de altura que albergaría un hotel de cinco estrellas gran lujo en plena bahía de Málaga. En 1980, Moreno impulsa la creación de Silvema (Asociación Malagueña para la Protección de la Vida Silvestre) con el objetivo de “servir de plataforma para la defensa del medio ambiente en la provincia de Málaga y de consolidar una entidad que vertebrase las distintas iniciativas que surgían desde la sociedad. Así como encauzar las demandas y proyectos y orientar y estructurar las denuncias sobre los diversos atentados de que era objeto el medio urbano y natural”. En la actualidad es el jefe de Programas Ambientales en la Diputación de Málaga, aunque indica que se jubilará en quince días.

EN 1989, Moreno consiguió paralizar la construcción de un hotel de lujo similar al que se plantea en la actualidad que se pretendía construir en el Parque El Morlaco. “Silvema, Ándalus, una asociación sevillana, el Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga (COA), la Asociación de vecinos de Pedregalejo y el Partido Radical Transnacional lideramos la paralización del proyecto. Estamos hablando de noviembre de 1988 y hasta enero del 89 no fue cuando renunció el Ayuntamiento. Todo esto se había comunicado también al Defensor del Pueblo Andaluz”, indica este ecologista.  El alcalde de la época, el socialista Pedro Aparicio, quería levantar el hotel en una extensión de 30.000 metros cuadrados de suelo público, casi el 20 por ciento de toda la superficie disponible para lo que contaba con el beneplácito de la Junta de Andalucía.


EN cuanto a la construcción del rascacielos planteado por el arquitecto José Seguí en el morro de Levante, Moreno se pregunta lo siguiente: “¿Es necesario para Málaga ese edificio? Este proyecto se aleja de la ciudad compacta y compleja, de la ciudad mediterránea, crea núcleos que pueden ser muy problemáticos para el entorno. No se está planteando si un edificio supone un impacto sobre ese entorno; un impacto sobre los servicios, sobre la capacidad de que se realice en ese lugar. A los que hemos estudiado algo sobre el paisaje nos parece innecesario y que además causa un impacto visual también innecesario. Como lo es el edificio que está en las faldas de Gibralfaro, que puede parecernos una aberración, una barbaridad urbanística”.

ESTE ecologista señala que “la propia Consejería de Medio Ambiente tiene en sus manos a través del informe de impacto ambiental paralizarlo. Es un edificio que no va a ser público pero construido sobre un terreno público. Esta ciudad, ¿se va haciendo a base de ocurrencias o de necesidad? Entendemos que ni ahora ni nunca son necesarios este tipo de edificios en el entorno mediterráneo. En el caso de Barcelona se encuentra la torre Agbar, un hito estético, un lucimiento personal más que una necesidad. Se trata de poner un elemento exótico dentro del ámbito urbano. Hay muchas más cosas que pueden hacerse sobre rehabilitación urbana en Málaga, que no quiere decir que haya que habilitar más viviendas. Vivo en el centro y los residentes de la zona estamos invadidos, cada vez somos menos. Es una invasión por las olas de pisos en alquiler”.


SOBRE la necesidad de un hotel de cinco estrellas gran lujo, Moreno, que asegura haber firmado el manifiesto de la plataforma ‘Defendamos Nuestro Horizonte’ (DNH), indica que “desde mi punto de vista no es necesario. Ya existe el hotel Miramar y si existiera la necesidad de tener más hoteles, habría que encajarlo en las bases urbanísticas en Málaga, no en la ocurrencia de un inversor que viene de fuera. Esos inversores de una empresa catarí, me parece bien que vengan, pero hay gente que vinculada a esto quiere pasar a la historia con sus ‘maravillas’”.

A la pregunta de si cree que finalmente se construirá el rascacielos proyectado por Seguí indica que “estoy muy convencido de que se conseguirá parar. Creo que la ‘fibra’ de Málaga tiene la suficiente madurez para ver que la ciudad no se puede montar a base de ocurrencias. Que ya se ha podido ver que son cuestiones que no la benefician”.

“SEGUÍ quiere dejar su impronta. No tengo nada en contra de él, no tengo nada que decir sobre la arquitectura del edificio. Tal como se ha defendido en la postura del  manifiesto de DNH, no nos parece adecuado para Málaga. Los rascacielos no son edificios sostenibles en sí por su gran consumo energético tanto en la construcción como en la fase de explotación”, explica el reconocido ecologista.

ADEMÁS, Moreno señala que “Seguí está obsesionado en hacer edificios emblemáticos”. Así, señala que “hace unos cinco años hubo un concurso de ideas para el río Guadalmedina. Se constituyeron una serie de grupos con sus correspondientes directores formados por personas que teníamos algo que ver con el paisajismo, la arquitectura, la geografía y demás. El equipo de Seguí ganó el concurso y su proyecto [Más río, más ciudad] consistía en hacer un edificio ‘emblemático’”.

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