“Es lamentable que después de cuarenta años nadie sepa dónde está enterrado. Lo han olvidado hasta en eso”, indican las hermanas del joven asesinado

Loli García Caparrós asegura que a ella y a sus hermanas les gustaría que existiera un lugar de culto para poder visitar al joven malagueño donde descansara junto a sus padres

“Restos familia García Caparrós. Los que os quieren no os olvidan”. Esta es la inscripción que se puede leer en el pequeño osario donde se encuentran los restos del joven malagueño que murió asesinado el 4 de diciembre de 1977 durante una manifestación por la autonomía andaluza

25/10/17. Opinión. Manuel José García Caparrós descansa en un osario junto a sus padres en el Parque Cementerio de Málaga. El 4 de diciembre se cumplirán cuarenta años de su muerte. Un fatídico suceso que tuvo lugar durante la manifestación por la autonomía de Andalucía donde 200.000 personas salieron a las calles de Málaga. Una concentración donde acudieron familias enteras. Padres y...

...madres con sus hijos, caminando por el centro de Málaga a favor de la bandera blanquiverde. Un acontecimiento que de un momento a otro terminó con el peor de los sucesos. La muerte de Manuel José García Caparrós, un joven afiliado a CC.OO que recibió un disparo y que falleció en el trayecto hacia el hospital. Una estampa bien distinta se terció, la de la ‘muerte’ de una familia. La madre de García Caparrós enfermó y falleció a los dos años. Su padre también falleció poco tiempo después de esta. Loli, Puri y Paqui son las tres hermanas que tuvieron que salir adelante tras aquella tragedia. Cuarenta años después de aquel fatídico suceso, la Junta de Andalucía no ha facilitado que la gente pueda acudir a visitar al que fue nombrado Hijo Predilecto de la comunidad autónoma andaluza en 2013 a una tumba digna; Hijo Predilecto de la provincia de Málaga en 2009 e Hijo Predilecto de la ciudad de Málaga en 2004. Loli García Caparrós asegura que a ella y a sus hermanas les gustaría que existiese una tumba que se convierta en lugar de culto para poder visitar al joven malagueño donde descasara junto a sus padres. Es una información de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.

MANUEL José García Caparrós se encuentra en un osario junto con sus padres en el Parque Cementerio de Málaga, al oeste de la ciudad.  “Cuando lo ocurrido aquel 4 de diciembre el Ayuntamiento de Málaga le compra un nicho en el cementerio de San Miguel. Lo que ocurre es que al cabo del tiempo, unos diez años después de que mis padres fallecieran, tenía que sacarlos y como no me dieron permiso para meterlos con mi hermano porque me dijeron que tenía que estar solo, decidí sacarlos de allí y llevarlos a los tres al cementerio de San Gabriel, al Parque Cementerio de Málaga. El osario en el que se encuentran ahora lo pagamos entre las tres hermanas”, explica Loli García Caparrós.


LAS hermanas reclaman que su hermano y sus padres estén en un lugar más digno donde quien quiera visitarlo pueda acudir. “Es lamentable que después de cuarenta años nadie sepa dónde está enterrado. Lo han olvidado hasta en eso. Con la lucha de todos al final tendremos un lugar bueno para él donde quien quiera visitarlo pueda hacerlo”.

“DESDE el año 2013 que es cuando la Junta de Andalucía lo nombra Hijo Predilecto, ha empezado a moverse el tema un poco más. Están haciendo fuerza para que se sepa lo que ocurrió. Solicitando los papeles [en referencia a los expedientes de la comisión de investigación de 1977] del Congreso para esclarecer los sucesos de aquel día y es cuando están nombrando un poco más aquel 4 de diciembre, que lo tenían un poco olvidado”.

“RESTOS familia García Caparrós. Los que os quieren no os olvidan”. Esta es la inscripción que con dificultad se puede leer en el osario donde se encuentran los restos del joven malagueño que murió asesinado el 4 de diciembre de 1977 durante una manifestación por la autonomía andaluza.


LOLI García Caparrós asegura que los restos de su hermano están mezclados con los de sus padres. “La ilusión que tenía mi madre es que la enterraran con él y tardamos más tiempo porque como ella falleció a los dos años no podíamos meterlos juntos. Pero cuando se cumplieron diez años de la muerte de mis padres teníamos que quitarlos de aquel cementerio de San Miguel. La parte en la que estaba mi hermano sí que se iba a mantener. Pero como no nos dejaron enterrar a mis padres con él decidimos llevarlos al osario en el que están. A mi madre jamás la separaremos otra vez de su hijo. Además no sería posible, porque los restos de los tres están mezclados”.

“FUE una desilusión que no pudiéramos dejar a mis padres con mi hermano en el nicho que tenía en San Miguel. Nos dijeron que estaba prohibido porque eso era de él exclusivamente. Así que se lo volví a regalar al Ayuntamiento de Málaga, que fue quien lo compró y no la Junta de Andalucía. Lo más apropiado es que estuviese en un sitio simbólico para visitarlo”, indica Loli García Caparrós.

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