El artista Agustín Ibarrola pintó en 2001 de colores 300 cubos de hormigón de la escollera del espigón del puerto del pueblo asturiano de Llanes, en una original intervención que se conoce como ‘Los cubos de la memoria”
24/11/21. Opinión. Sociedad. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Un enigmático artista interviene un cubo de hormigón de los que protegen la escollera del espigón de entrada al puerto deportivo del Club Mediterráneo de Málaga, en el Dique de Levante del Puerto, y pinta sobre él un colorido cubo de Rubik...
https://youtu.be/QeB5SFmsAUY
La obra de este ‘invader’ se puede apreciar perfectamente paseando sobre el muro del dique de Levante o por el paseo. Se encuentra entre los cubos de hormigón que protegen la escollera del pequeño espigón que hace de entrada al puerto deportivo que el malagueño Club Mediterráneo mantiene sobre el paseo del mismo dique. Cerca de la bocana del puerto, un poco alejado del transcurrir peatonal del paseo, como para protegerlo de otros ‘invader’ que quieran emularlo.
Las intervenciones artísticas sobre los bloques de hormigón que cubren los espigones de protección de los puertos, es algo muy atrayente pero no sencillo de realizar sin contar con la autorización de la autoridad competente. Esta revista no ha podido saber la autoría de este cubo de Rubik pintado sobre las caras de uno de estos cubos encastrados que conforman la protección de la escollera.
No parece una intervención artística que apele a la ‘memoria’ o a la ‘in memoriam’, ética o espiritual, como la que hizo el pintor vasco Agustín Ibarrola sobre cubos semejantes en el espigón del puerto del pueblo asturiano de Llanes, según el texto y las fotografías de Javier Prieto Gallego (AQUÍ) que publicamos a continuación. Esta intervención malagueña parece ser más una acción espontánea de esas de “¡coño!, como está ahí… ahí lo hago”. Buscando solo la provocación y por lo tanto la sonrisa: “A un gigante se le ha caído un gigantesco y colorista cubo de Rubik entre los otros gigantescos cubos grises del ‘montón’. Y ahí está para quien lo vea”.
El pintor Agustín Ibarrola y el espigón de Llanes
Cubos de la Memoria. Espigón diseñado por el pintor Agustín Ibarrola en Llanes, Asturias. Fotografía de Javier Prieto Gallego
Según describe Prieto Gallego: “Lo cierto es que esos cubos de hormigón amontonados a la entrada del puerto de Llanes se han convertido en una de las principales atracciones de esta solariega villa marinera del oriente asturiano. El mérito hay que apuntárselo al equipo de artistas dirigido por el pintor vasco Agustín Ibarrola que en el año 2001 comenzaron la tarea de iluminar, dar vida y color, a más de 300 cubos de hormigón y algunas piedras de la escollera con la obsesión de componer una intervención artística original, de abierta interpretación, y tan llamativa que resulta difícil no encontrar en ella algún punto de interés”.
Cubos de la Memoria. Espigón diseñado por el pintor Agustín Ibarrola en Llanes, Asturias. Fotografía de Javier Prieto Gallego
“El proyecto, desarrollado en dos fases, comenzó en ese año por el lado interior de la escollera para extenderse más tarde hacia el exterior del espigón, pintando de colores lo cubos que frenan desde ese lado las embestidas del mar. Vestir de colores el gris austero del hormigón ha supuesto la utilización de más de 5.000 kilos de pinturas especiales. Las mismas que se utilizan en plataformas petrolíferas y barcos. El mural, que ya todo el mundo conoce como Los cubos de la memoria, pretende reflejar sobre duros bloques de hormigón una memoria con tres caras: la memoria del arte, simbolizada por motivos prehistóricos; la memoria del artista, que emana de esta obra como una síntesis de su larga carrera artística; y la memoria del territorio, que se muestra a través de los temas figurativos que hacen relación a la historia marinera, rural y urbana de Llanes”.