Tanto el Instituto Municipal de la Vivienda como el Área de Derechos Sociales se han comprometido con María a hablar con el Juzgado y con el dueño de la casa en la que vive para paralizar el desahucio e intentar buscarle una vivienda definitiva

29/09/22. 
Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Ayer por la mañana tuvo lugar la concentración, convocada por la Asociación Autismo Positivo, a las puertas del Ayuntamiento de Málaga en apoyo a la familia de María, que tiene 4 hijos de 3 a 6 años, dos de ellos con autismo, y a la que pretenden echar de su casa el próximo día 18 de octubre por haber dejado de pagar el alquiler por problemas de paro. Tras el revuelo social y...

...mediático ocasionado con su caso, tanto el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) como el Área de Derechos Sociales que dirige el concejal Paco Pomares, se han comprometido a intermediar con el Juzgado y con su casero para paralizar su desahucio e intentar buscarle una solución definitiva a su problema.

Según explica María a EL OBSERVADOR, el martes a las 8 de la tarde, recibió una llamada del Área de Derechos Sociales del concejal Francisco Javier Pomares, en la que le citaban para el día siguiente a las 10 de la mañana para tratar su caso. María tenía previsto acudir a la concentración convocada para denunciar su situación en las puertas del Ayuntamiento a las 11 de la mañana.


Resulta que la concentración coincidía en el tiempo y el espacio con la llegada de la misión de la Oficina Internacional de Exposiciones que visita Málaga con el objetivo de evaluar la candidatura de Málaga a la Expo Internacional de 2027, por lo que parece que la cita propuesta por el concejal Pomares era una manera de intentar boicotear la concentración y que no interfiriera con la comisión de la Expo.

Tal y como explica la concejala de izquierda Unida en el Ayuntamiento de la ciudad, y miembro del consejo de administración del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), Remedios Ramos, no han conseguido su objetivo, ya que “han acudido colectivos, madres, gente preocupada por su situación, su familia, madres de otros niños con la misma discapacidad que los suyos, y les han estado apoyando”.
 

En cualquier caso parece que el ruido mediático ha servido para algo, ya que tanto el IMV como el Área de Derechos Sociales se han comprometido a “hacer de intermediarios para parar el desahucio, mientras que se busca una vivienda que admita la ayuda al alquiler, porque el alquiler social que es lo que yo estoy buscando todavía no lo he conseguido”, según asegura la propia María.

María no puede permitirse el lujo de hacerse ilusiones, y aunque le han dicho que “si consiguen aplazar el desahucio me van a buscar una solución habitacional”, entiende que “no te puedes creer nada, a lo mejor lo han dicho hoy por lo de la Expo para que yo me esté calladita, y no líe nada estos días, porque esto de la visita de la Expo es una semana, creo”.

Desde el Consistorio le han ofrecido incluso un trabajo, en una de las empresas municipales. “Como tengo un curso de atención a domicilio, me han propuesto trabajar en dos empresas que tiene el Ayuntamiento, para yo tener una nómina, que puede ayudar también a la hora de buscar casa”.


María en cualquier caso sigue reclamando un alquiler social, porque ningún propietario de vivienda “quiere la ayuda al alquiler, cuesta mucho que alguien acepte eso”, y el incluirla en el Comité FRES (Familias en Riesgo de Exclusión Social) tampoco le soluciona nada ya que a pesar de ser un grupo reducido (hay 21.000 demandantes de en el registro municipal de vivienda pública, y más de 2.000 en riesgo de exclusión) “de aquí a que se haga un sorteo y me toque a mi, puede ser a corto plazo o a muy largo plazo”, lamenta.

María va a seguir peleando hasta que consiga un hogar para sus hijos, de manera que el próximo día 5 va al pleno del Ayuntamiento “con Remedios Ramos, que me ha pedido la palabra, y voy a ver si soluciono algo, esto va ser una lucha hasta que lo consiga, porque de que me vale parar un desahucio si cuando llegue diciembre voy a seguir con esa cosa en el cuerpo, porque de aquí me tengo que ir”.

Remedios Ramos, concejala de Izquierda Unida

Por su parte Remedios Ramos, concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, y miembro del consejo de administración del IMV, entiende que “aunque haya muchísimos casos en la ciudad, el caso de una familia con 4 hijos menores, donde el mayor tiene 6 años y los dos menores sufren autismo, no es para ser tratado con esta forma totalmente carente de humanidad por parte de nuestro equipo de gobierno”.


Ramos lamenta que sea necesario organizar “una jornada de movilización y de lucha por parte de las madres” para conseguir que desde “el IMV y del Área de Derechos Sociales se mire este caso desde otra óptica”, aunque se congratula de que “se hayan comprometido a intermediar tanto con el Juzgado como con el dueño para intentar que ella se quede en la casa”.

Y es que Ramos comprende que “los niños autistas necesitan una rutina, su casa, sus formas. Están recibiendo una atención temprana, una estimulación desde primera hora”, por lo que hacerlos pasar por una situación como un desahucio puede hacer que “todo lo que estos niños han avanzado en estos 4 años se quede en nada, pueden ir para atrás de una forma brutal”, por lo que “necesitan una vivienda permanente”.

La historia

El próximo 18 de octubre está previsto el desahucio de María y su familia de la casa en la que viven por impago del alquiler. María tiene 4 hijos menores de entre 3 a 6 años, dos de ellos con un 65 por ciento de discapacidad, autistas, por lo que está desesperada intentando encontrar una solución para no verse en la calle.


Según explica a EL OBSERVADOR, la empresa para la que trabajaba su marido entró en ERTE durante la pandemia, y a él “lo dejaron en él mientras trabajaba. La pandemia fue en marzo, pues a finales de abril empezó a trabajar, pero lo dejaron en el ERTE, y no se dio cuenta porque la empresa le pagaba la parte proporcional”.

En septiembre de 2021 se quedó sin trabajo, y al solicitar el paro le dijeron que debía 1.000 euros del ERTE, por lo que “estuvo 2 o 3 meses sin cobrar el paro, el dinero se lo quedaba directamente el SEPE (Servicio Público de Empleo)”, a pesar de que solicitaron fraccionar el pago, “pero nos dijeron que no se podía”. Por esta razón dice María que no pudieron hacer frente al alquiler.


https://youtu.be/_7pxLLyD5NY

Ahora su marido ha encontrado un nuevo trabajo, lleva desde el 5 de septiembre de ayudante de electricista, pero no encuentran una vivienda que entre dentro de sus posibilidades. “Si es que los alquileres están a 800 euros los más baratos. Aquí cerca hay uno por 770 euros con una habitación, con cuatro hijos que tenemos. Además te piden varios meses de fianza, o un aval…”, lamenta María.

María no quiere que le “regalen nada, yo lo que pido es un sitio que pueda pagar, 400 o 500 euros”, ya que “en la calle con cuatro niños tan pequeños no me puedo quedar, y es verdad que hay muchas personas desahuciadas, pero en mi situación, con dos niños discapacitados, no hay ninguna”.