Eduardo Sánchez, miembro de la Plataforma de Afectados por los Proyectos Fotovoltaicos de Ronda y su Serranía: “Empiezan presentándose como CEPSA, una empresa con acento andaluz, cuando está en manos del gobierno de Abu Dabi y otros grupos importantes (…) En definitiva se pueden desmontar muy fácilmente cada una de las argumentaciones que hacen”
30/01/23. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El pasado viernes la compañía CEPSA, que promueve una megaplanta solar en Ronda, organizó un desayuno para la prensa en el hotel NH de Málaga para vender las bondades de su proyecto. Con lo que quizá no contaban es que alrededor de 30 vecinos de la localidad se desplazaron hasta la capital para mostrar su repulsa al proyecto...
...a las puertas del hotel, con la intención, tal y como asegura Eduardo Sánchez, miembro de la ‘Plataforma de Afectados por los Proyectos Fotovoltaicos de Ronda y su Serranía’, de desmontar la operación de ‘greenwashing’ (lavado de cara) organizada por la empresa de energía.
El greenwashing es una práctica o estrategia de mercadotecnia que emplean algunas compañías, y que consiste en mostrar a la audiencia que son respetuosos con el medio ambiente a la hora de presentar sus productos o sus servicios. Esta estrategia, al fin y al cabo, es un engaño porque en el fondo ni los procesos son respetuosos con el entorno, ni los productos o servicios que ofrecen a su público. Tan solo es una forma de vender a este público una ‘falsa’ responsabilidad social empresarial que no llega a verse nunca ni en las políticas ni en la cultura de la compañía.
Según Sánchez, unos 30 vecinos de Ronda se presentaron el viernes pasado en el Hotel NH de Málaga repartiendo panfletos y cantando consignas. Además, “una delegación entró al hotel y se acercó a la sala donde se celebraba el desayuno, algunos de ellos llegaron incluso a entrar y recriminaron que por qué no se hacía en Ronda”, ante lo que contestaron que “se preveía otro en Ronda, que este es para la prensa, y el de Ronda sería para asociaciones interesadas y propietarios, ellos nunca dicen afectados, no asumen esa palabra”.
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Para Sánchez el organizar dos actos diferenciados se debe a que “tienen dos discursos distintos, uno para la prensa y otro para la población local”, algo que recriminaron a los organizadores. “Es una operación de greenwashing”, asegura Sánchez, “empiezan presentándose como CEPSA, una empresa con acento andaluz, cuando está en manos del gobierno de Abu Dabi y otros grupos importantes”.
Desde CEPSA, tal y como explica Sánchez, “intentan reducir el impacto, hablan de 150 hectáreas, que al lado de otros proyectos no es mucho, es una finca en total. La realidad es que lo que omiten, y se ve en los datos que han aparecido en la prensa, es que las líneas de evacuación recorren 90 kilómetros hasta San Roque, de los cuales 5 son soterrados, porque atraviesan la Sierra de Grazalema, que es Parque Nacional, y no podrían hacerlo de otra manera. En cualquier caso tendrán que levantar el suelo, en un sitio que es protegido, algo que entiendo es irregular”.
“Ellos aseguran que han rehecho un poco el proyecto para que no se vea desde las vistas del Puente Nuevo, tan emblemáticas para Ronda, así que reconocen que antes sí se veían”, expone Sánchez. “También reconocen que no han hablado directamente con la alcaldesa pero si con Urbanismo de Ronda, en manos de Jesús Vázquez, que seguramente desde ahí les han dicho que desde el Puente Nuevo no se puede ver, que lo prohíbe el PGOU, entonces han rehecho el proyecto”.
Así, Sánchez lamenta que “las pocas alegaciones que ha hecho el Ayuntamiento es para dar información a la empresa que hace el proyecto, cosa que le favorece para poder presentar un proyecto más fiable para poder eliminar los errores que puedan cometer y que les podría tirar la planta ante la alegación de impacto medioambiental”.
De esta manera, desde la compañía “hablan de bondades, como que en los sitios que hay placas esa tierra está en barbecho y que es bueno para la tierra, y no es cierto. Se habla de una planta que va a tener una vida útil de 30 años y una tierra en barbecho no funciona con 30 años parada, necesitaría luego otros 10 años de fertilización”.
Según Sánchez también “destacan que serviría en pos de la conservación del propio Acinipo, que invertirán en formación profesional para jóvenes, pero no dicen donde, porque en Ronda va a ser que no… También dicen que van a crear empleo, que exactamente será un director de planta y cinco guardias de seguridad. En definitiva se pueden desmontar muy fácilmente cada una de las argumentaciones que hacen”.
Además, “Cepsa afirma que la electricidad que se va a producir alimentará a 60.000 familias. Claro, si fuesen 60.000 familias locales no necesitarían una nueva línea de evacuación. Las nuevas líneas de evacuación se usan para transportar la energía hasta una subestación, y desde ahí seguirá hasta probablemente Francia”.
Por esto, Sánchez entiende que “ellos lo pintan de modo que parece que va a beneficiar a la localidad, hablan de que son un vecino más, que viene para aportar, y este tipo de lenguaje es típico del greenwashing”. Y es que “el acto lo monta una empresa que se llama Grayling, que si investigas un poco te das cuenta que es una empresa que se dedica al greenwashig, están por toda Europa, y son los que les han gestionado la operación de blanqueo”.
Desde la plataforma creen que “su idea era contrarrestar la encuesta que salió publicada en El País (AQUÍ), un medio grande, la encuesta de Metroscopia, tenían que dar una respuesta. Pues hacen el desayuno con la prensa y así todos van a sacar sus bonanzas y fin del problema. No contaban con que prácticamente todos esos artículos cuentan con una nota, al menos, que señala que un grupo de vecinos protestaban en la puerta. Esa era la finalidad de la concentración, y pensamos que lo hemos conseguido con los recursos que teníamos, un viernes de trabajo a ciento y pico kilómetros de Ronda”.
Intervención de la policía
La presencia de los vecinos de Ronda protestando en la puerta del hotel se saldó sin incidentes, pese a lo cual los organizadores avisaron a la policía. Sánchez detalla que “cuando llegamos la policía no estaba, obviamente, pero los de Grayling se pusieron nerviosos cuando algunos vecinos entraron en la sala, que entraron con buenos modales, no hubo insultos, simplemente se preguntó por qué no se nos invitaba, por qué no se nos quería informar, y por qué se fragmentaba la información en diferentes reuniones”.
“Ante esto se pusieron nerviosos y llamaron a la policía”, continúa Sánchez, “aparecieron dos coches, luego un ‘Z’. En cuanto vieron el calado de gente que había, abogados, ingenieros, propietarios, también activistas y ecologistas, pues se quedaron un poco perplejos. Nos identificaron, preguntaron cual era la situación, que pasaba, se informaron, pidieron 3 o 4 DNI, y se fueron. Tras esto seguimos con la protesta hasta el final, y Cepsa y Greylish decidieron salir por la puerta de atrás del hotel, y no salieron por la puerta de adelante donde estaba la gente concentrada”.
Al final del acto se expuso un comunicado que puede leer a continuación:
“La transición ecológica es un imperativo para cualquier colectividad o territorio. Ese es el fundamento de una actuación irresponsable por parte de las distintas administraciones públicas encargadas de la transición ecológica y de las empresas promotoras de los proyectos”.
“Estas dos frases explican el lema “Renovables sí, pero no así”.”
“Hemos venido hoy aquí desde Ronda, desde Arriate, Cuevas del Becerro, Setenil de las Bodegas, en fin - desde la Serranía - para ser informados de los profundos impactos que los proyectos de CEPSA tendrán sobre nuestro territorio”.
“Al igual que las asociaciones de Ronda y su Serranía, nuestra participación ha sido denegada por CEPSA. ¿Por qué el evento de hoy se celebra en Málaga, y no en Ronda? ¿Por qué quiere CEPSA hablar a solas con los medios de comunicación de Ronda a una hora y media en coche de Ronda?”.
“Es uno de los numerosos ejemplos de una promotora sin ninguna consideración por el interés general, que actúa en falta a la responsabilidad empresarial. Frente al hecho de que hoy, CEPSA emite más C02 que nunca, argumentan que son un actor de la transición ecológica. Frente al hecho que las torres de alta tensión y los parques fotovoltaicos dificultan aún más el trabajo de agricultores, ganaderos y pastores, CEPSA dice que podremos plantar espárragos debajo de las placas solares. Frente al hecho de que los proyectos destrozaran el paisaje serrano, patrimonio común y fuente de trabajo y prosperidad para muchos, CEPSA no dice nada. Frente al hecho de que los proyectos no generarán empleo local o precios más bajos para la electricidad, CEPSA no dice nada”.
“¿Por qué semejante trato? Somos una comarca malagueña, andaluza, española, europea. ¿Acaso no merecemos ser tratados con dignidad?”.
“Exigimos de CEPSA la dignidad y transparencia que nos merecemos y que hoy se nos ha negado. Exigimos del Ayuntamiento de Ronda y de los otros ayuntamientos de la Serranía que informen a la ciudadanía del impacto y del riesgo que suponen estos proyectos”.
“En suma, exigimos que asuman sus responsabilidades –sino, no nos quedara más remedio que tomar las nuestras”.
“Viva la Serranía de Ronda y sus gentes”.
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