El actual coordinador general del PP, el malagueño Elías Bendodo, es de religión judía y está muy ligado a la comunidad sefardí, donde su padre, Setob Bendodo, fue una institución; lo explica Salomón Castiel (AQUÍ), exdirector de La Térmica de la Diputación y actual secretario general de Cultura de la Junta de Andalucía
Toni Morillas, concejala de IU: “Se ha descubierto todo el sistema empleado en la antigüedad para calentar las aguas de estas saunas o termas, denominado Hipocausto. También una parte del horno, canalizaciones, pilares, pavimento y otros elementos”
Fernando Ramos, arquitecto, “El proyecto no ha pasado por ningún tipo de filtro de concurso, ni ningún debate de participación, y no hay ninguna corresponsabilidad de la ciudad, es un proyecto privado, sin pena ni gloria, y que no está a la altura de las circunstancias”
22/09/23. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La concejala de izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, Toni Morillas, ha presentado un escrito para que el Consistorio inicie un expediente de protección de los baños romanos encontrados en el entorno de calle Granada, junto al restaurante el Pimpi, ya que entiende que el proyecto de...
...construir en el lugar una sinagoga y un centro cultural por parte de la comunidad sefardí “no es respetuoso con la conservación, protección y recuperación de las termas romanas”.
Se da la circunstancia que el actual coordinador general del Partido Popular nacional, el malagueño Elías Bendodo, es de religión judía y está muy ligado a la comunidad sefardí, donde su padre, Setob Bendodo que falleció en junio del año pasado, era una institución. Es lo que explica Salomón Castiel (AQUÍ), exdirector de La Térmica de la Diputación malagueña y actual secretario general de Cultura de la Junta de Andalucía: "En Málaga la comunidad sefardí es pequeña, nos conocemos todos y Sentob era una institución, una de las personas más respetadas de la comunidad y al que todo el mundo quería". Y es que los padres de Castiel eran íntimos amigos de Sentob Bendodo y su esposa pues habían nacido en Larache y se conocían de sus tiempos de juventud.
En cuanto a la Junta de Andalucía, EL OBSERVADOR se ha puesto en contacto con la jefa de prensa del Gobierno andaluz en Málaga, que manifiesta que todavía no tienen datos para poder contestar a esta revista sobre esa actuación que se quiere llevar a cabo en la judería de Málaga.
Toni Morillas, concejala de IU
Tras tener conocimiento “del descubrimiento de unas termas romanas de gran valor y buen estado de conservación en el solar donde se había planificado construir un centro cultural sefardí con museo y sinagoga”, la concejala de IU, Toni Morillas, ha presentado un escrito en el que solicita más información al Consistorio y que “se inicie de inmediato el correspondiente expediente de protección y catalogación por parte del Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía”.
Para Morillas “el descubrimiento realizado ha sido sorprendente por su buen estado de conservación y su gran valor, según expertos que hemos consultado, ya que han aflorado unas termas romanas”. En concreto, “se han descubierto todo el sistema empleado en la antigüedad para calentar las aguas de estas saunas o termas, denominado Hipocausto. También una parte del horno, canalizaciones, pilares, pavimento y otros elementos”.
Morillas mantiene que los restos arqueológicos “podrían ser de entre el siglo I y el II después de Cristo, y los promotores del proyecto estarían obligados a conservarlos e incorporarlos a la edificación”.
Sin embargo, la concejala asegura que ha recibido “noticias preocupantes respecto a su conservación y protección, en el sentido de que, aunque se vayan a exponer parte de estos restos, la adaptación del proyecto constructivo no es lo suficientemente respetuoso con la conservación de los restos de estas termas romanas y en gran parte quedaran enterradas, desprotegidas, descontextualizadas y en definitiva no se recuperaran ni se restaurarán en la medida que debía de hacerse”.
Por eso Morillas entiende que “el actual proyecto para construir un centro cultural sefardí con museo y sinagoga entre la calle Granada y Alcazabilla no es respetuoso con la conservación, protección y recuperación de las termas romanas”, por lo que solicita que se les informe “con detalle sobre este asunto, que nos facilite copia del expediente arqueológico del proyecto, informes de la Junta de Andalucía y las modificaciones que han planteado los promotores del proyecto para integrar los restos arqueológicos sin dañarlos y que desaparezcan”.
Además, desde Izquierda Unida solicitan que “se inicie de inmediato el correspondiente expediente de protección y catalogación por parte del Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía”. Y es que “por la singularidad de estas termas romanas, su antigüedad (entre el siglo I y el II después de cristo), su valor arqueológico e histórico, nuestra ciudad debe conservar y recuperar los restos de estas termas romanas. No podemos seguir destruyendo o enterrando nuestra historia como ya pasó con los restos arqueológicos hallados en las obras del metro o la incompresible decisión de sepultar los restos fenicios, romanos y andalusíes del solar del Astoria y Victoria pese a su enorme valor”.
Morillas lamenta que el equipo de gobierno “en sus intervenciones en las comisiones de pleno cuando les pedimos que se proteja nuestro patrimonio” ha dicho públicamente que “por desgracia en nuestra ciudad hay muchos restos arqueológicos e históricos”. Para Izquierda Unida “no es una desgracia tener esos restos, la desgracia es perderlos. Somos una ciudad trimilenaria, no podemos vender la ciudad al mejor postor a costa de nuestro patrimonio, con la consiguiente pérdida de identidad y recursos históricos, culturales e incluso turísticos que supone la destrucción del patrimonio o su no recuperación. Debería ser una prioridad recuperar esa historia trimilenaria de Málaga y para el equipo de gobierno es un problema y una desgracia que tengamos esa historia y ese patrimonio”.
Por todo esto Morillas sostiene que “es una aberración, a nuestro juicio, sustituir unos restos romanos de casi 2.000 años de antigüedad y de un enorme valor, por un museo virtual, tecnológico y digital que es lo que se plantea en este caso en concreto. En el Museo que contiene el proyecto no se expondrá nada real que tenga que ver con algo que estuviera ahí hace cientos o miles de años, ya que será virtual y digital”.
El proyecto, según el arquitecto Fernando Ramos
Por su parte al arquitecto, Fernando Ramos, le parece “otra oportunidad perdida de la ciudad, habría que reivindicar la evolución de la historia de ese entorno, su cultura, y la verdad es que el proyecto que está encima de la mesa según mi criterio no está a la altura de las circunstancias”.
Ramos no comprende como, una vez más, “el proyecto no ha pasado por ningún tipo de filtro de concurso, ni ningún debate de participación, y no hay ninguna corresponsabilidad de la ciudad, es un proyecto privado, sin pena ni gloria, y que no está a la altura de las circunstancias” (AQUÍ).
Ramos no se posiciona sobre si se debe o no construir encima de las termas romanas, ya que entiende que “cualquier intervención tienen sus condicionantes, su contexto. Habría que ver cual es el análisis arqueológico, patrimonial, de protección, cuales son las condiciones en las que se podría permitir, si es absolutamente necesario o hay otro espacio disponible”.
Y es que Ramos entiende que “todo eso es lo que forma parte de un debate, eso solo se pone en cuestión y hay espíritu crítico cuando se abre a la participación, si se toman esas decisiones en ámbitos privados y con una administración dictatorial y cerrada, pues cuando ya tenemos encima el proyecto ya no tenemos nada que corregir, ya todo es un rodillo que pretende ir siempre hacia delante”.