Alejandro, impulsor de ‘Málaga por la vivienda’: “hemos normalizado que nos echen de la ciudad, que eso es bastante peligroso (…) incluso hemos normalizado que haya zonas que sean para el turismo, como si no fuera nuestra ciudad”
11/06/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Dos vecinos de Málaga han fundado la plataforma ‘Málaga por la vivienda’ (AQUÍ) en respuesta a la creciente crisis habitacional que afecta incluso a quienes tienen buenos empleos y salarios. Preocupados por el impacto del turismo en la disponibilidad de viviendas y la consecuente marginalización de la población local, proponen medidas...
...como la recuperación de la vivienda pública y la implementación de una tasa turística destinada a financiar viviendas asequibles. Con campañas informativas y propuestas de regulación de viviendas turísticas, buscan movilizar a la comunidad para exigir soluciones reales y justas a los problemas de acceso a la vivienda.
Alejandro y Tania son dos vecinos de Málaga que hace un par de meses crearon la plataforma ‘Málaga por la vivienda’, a la vista de que son “dos personas con trabajo, nuestros salarios son buenos, y aún así no tenemos acceso a la vivienda, así que el que gana mil euros, ¿qué hace?”.
Alejandro explica que “era un tema recurrente para nosotros hablar de este tipo de problemas, y un día decidimos ponernos manos a la obra a ver si se puede hacer que la gente haga presión a nivel social, que la gente se eche un poco a la calle”.
Entre sus propuestas está el “recuperar la idea tradicional de la vivienda pública, que no es que sea algo nuevo, que eso ya se ha hecho en el pasado y no ha pasado nada”. Y es que “con el turismo vemos que es verdad que vienen muchísimos turistas, que gastan muchísimo dinero, pero que ese dinero no se ve, no se traduce en que la población autóctona viva mejor, más bien al revés”.
De esta manera, entienden que “se margina a la gente de la ciudad, se la margina ya incluso de las afueras, y ya da igual lo que ganes, que estás condenado, o a vivir en una habitación, o a vivir con tus padres con treinta, cuarenta años”.
Por eso han pensado que se haga en Málaga como en otras ciudades europeas, que se aplica una tasa turística, “y usar ese dinero para la creación de vivienda pública en usufructo, no en propiedad, y también para la financiación de vivienda VPO, que esa sí sería en propiedad, bajo una serie de condiciones”. Sería una manera de ir dando “salida a la demanda actual que hay de vivienda”.
Y es que “una tasa turística de 4 euros por visitante saldría al año unos 56 millones de euros, con los que financiar la creación de vivienda pública VPO, que es así como en principio creemos que se puede poner al servicio de la ciudad el dinero que mueve el turismo”.
Respecto a las viviendas turísticas, desde la plataforma están “repartiendo flyers por Málaga, sobre cómo protegerse de la vivienda turística, entre otras cosas, para informar a las comunidades vecinos sobre cómo protegerse de Airbnb y de las viviendas turísticas, incluso antes de que alguien de su bloque se le ocurra la idea de alquilar su vivienda como vivienda turística”.
Alejandro indica que “defendemos limitar el Airbnb, cuando no prohibirlo directamente, es algo que estamos debatiendo entre Tania y yo, y siempre también a través de Twitter, con todas las ideas que la gente nos proporciona, que son bien recibidas”.
Además, para ellos es “importante defender que tanto el propietario particular como los inquilinos tengan una seguridad y una protección, porque creemos que el derecho a la vivienda es algo que tienen que proporcionar los entes públicos, que son los responsables. Lo que no pueden hacer los entes públicos es hacer responsable a una persona que tiene dos viviendas y decirle, pues mira tú esta segunda vivienda la alquilas a doscientos euros al mes a esta persona”.
Alejandro entiende que “a los particulares que tienen una vivienda, aparte de la suya, hay que protegerlos, igual que a los inquilinos, y dar salida a esos inquilinos a través precisamente de, aunque esto conlleva un tiempo, de la vivienda pública de la que hablamos. Otra cosa son los fondos de inversión, los bancos, que eso sí que habría que ver cómo sacar al mercado las viviendas que tienen macerando”.
Los flyers
La plataforma ‘Málaga por la vivienda’ está repartiendo flyers en los que se informa de los problemas más comunes que sufre la población malagueña, “con los que yo creo que se puede identificar la mayoría de la gente. La primera cosa que pone es que un alquiler medio son 1.400 euros y el salario medio bruto, según la Agencia Tributaria, son 1.509 euros, y se hace una pregunta, ¿esto te permite prosperar?, con la idea de que la gente vea que realmente ni son clase media ni pueden prosperar, y que están viviendo para pagarle la casa a otro”.
También “se habla de que 25.000 malagueños están a la espera de una UPO, de que hay en Málaga más de 152.000 viviendas vacías, y de que somos la provincia en la que más crece la vivienda turística. Y hemos puesto un código QR que da instrucciones a la gente sobre cómo protegerse de las viviendas turísticas”.
En la parte de atrás de la octavilla incluyen una llamada a la manifestación que ha convocado el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos el próximo 29 de junio, además de “nuestras redes sociales, y también algunos problemas concretos que hay en Málaga, como que el alquiler no te permite ahorrar y te consume el sueldo, que tus hijos viven contigo porque son víctimas de la especulación, o que hemos normalizado que nos echen de la ciudad, que eso es bastante peligroso”.
Tal y como indica Alejandro, “incluso hemos normalizado que haya zonas que sean para el turismo, como si no fuera nuestra ciudad, que me da igual que sea Málaga, Torremolinos o Benalmádena, que esas zonas son de las personas que viven allí y trabajan allí, lo que no se puede hacer es normalizar qué partes de la ciudad se vendan a cachos como parque de atracciones”.
Desde la plataforma entienden que “esto es una cosa de todos, el tema de la vivienda, es una cosa transversal, la gente debe olvidarse un poco de si pertenece ideológicamente a un lado a otro, que al final todo el mundo tiene derecho a un proyecto de vida, y que eso a día de hoy es imposible”, por lo que hacen “un llamamiento a todas las personas que quieran cambiar esta situación, que quieran aportar algo, y a ver si se puede hacer que la ciudad espabile, y que no seamos los payasos de la tele de nuestra propia ciudad”.
Como protegerte de las viviendas turísticas
Desde la plataforma ‘Málaga por la Vivienda’ comparten una información creada por la asociación valenciana, La Mataobras, con la que los vecinos pueden protegerse de las viviendas y bajos turísticos (AQUÍ).
Según esta guía, hay que cambiar los estatutos de la comunidad de vecinos para impedir las viviendas turísticas, incluyendo "se prohíbe el alquiler turístico, incluidos los bajos" (acuerdo 3/5 partes) y "se prohíbe el cambio en los bajos de uso comercial/ garaje a vivienda" (por unanimidad).
Así, lo primero es hacer una junta de propietarios y modificar los estatutos, para lo que es necesario el acuerdo de las 3/5 partes de la cuota de propietarios. El acta debe ser elevada a documento público (notaría) y al registro de la propiedad.
Además informan que los bajos no pueden modificar elementos comunes, como la fachada, sin permiso de la comunidad y por unanimidad (p.ej. hacer una ventana). Los bajos tampoco pueden ser divididos sin acuerdo con la comunidad de propietarios de 3/5 partes (p.ej. hacer 3 viviendas), según el Art. 10.3b de la Ley de Propiedad Horizontal, y si lo hicieran se puede denunciar.
Por otro lado se puede exigir que se establezcan cuotas especiales con un incremento en la participación de los gastos comunes en los inmuebles donde se realice dicha actividad, con el incremento máximo permitido por la ley, que en este caso es 20%. Y también se pueden prohibir actividades que generen inseguridad o ruidos.