La obra podría ser ilegal al estar autorizada para el Paseo M. Ciudad de Melilla, n° 1, y han empezado a destrozar las palmeras y el césped frente al numero 13 de dicho paseo marítimo. El Ayto no quiere contestar a EL OBSERVADOR
El Hotel Miramar recibe permiso para privatizar gran parte de la playa que tiene enfrente, entre los chiringuitos Cachalote y Tropicana, con un nuevo bar y zona chill out. Tampoco quieren hablar con EL OBSERVADOR
10/10/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El Ayuntamiento de Málaga ha autorizado la ampliación de tres chiringuitos en La Malagueta triplicando su superficie y duplicando su volumen. Uno de estos es el Sicsu, cuya obra, realizada en una ubicación distinta a la autorizada, podría ser ilegal y afectar a las palmeras de la playa...
...Además, el Hotel Miramar 'salta’ la carretera y va a instalar una zona de bar y chill out con hamacas y sombrillas en la playa que ocupará casi todo el espacio entre los chiringuitos Cachalote y Tropicana. Ni el Consistorio ni el hotel han querido hablar con esta revista.
El Ayuntamiento de Málaga ha autorizado la remodelación de tres de los chiringuitos de La Malagueta, gracias a la cual triplicarán su superficie y duplicarán su volumen. Uno de esos chiringuitos es el Sicsu, que actualmente está junto al restaurante Antonio Martín.
Lo raro de este caso es que en el cartel de obra, con número de expediente 2023-4511, aparece que está autorizado a hacerlas en el Paseo Marítimo Ciudad de Melilla Nº 1, que es su ubicación actual más o menos. Sin embargo las obras se están llevando a cabo a la altura del número 17, que es donde iría el chiringuito a partir de ahora. De esta manera se entiende que la obra es ilegal.
Además, según se puede observar en las fotografías, la construcción del chiringuito implica que tienen que arrancar alguna de las palmeras que hay en la playa. Desde el Ayuntamiento se han negado a contestar a EL OBSERVADOR sobre estas cuestiones, como llevan haciendo desde hace años.
Con Málaga
Desde el grupo municipal Con Málaga, la confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz en el Ayuntamiento de Málaga, aseguran que hay que “proteger nuestras playas de la privatización y ocupación desmedida. Tenemos que preservar en cualquier caso que las playas sigan siendo públicas para disfrute de todos y de todas”.
En Con Málaga consideran que “la ampliación abusiva de la zona de ocupación por chiringuitos, hamacas y otras instalaciones lucrativas es una nueva cara de los efectos de la turistificación. Si no evitamos que se perpetre este atentado medioambiental y esta privatización de la playa de La Malagueta estaremos de nuevo ante una situación en la que ni más ni menos se van a poner en marcha tres nuevos chiringuitos que van a triplicar la superficie y a duplicar el volumen, con lo que esto supone en la ocupación de nuestra playa en la ocupación del espacio público”.
Además, a esta ampliación hay que sumarle “el espacio exterior también privado dedicado a los espetos, la terraza y las hamacas”. De esta manera, “desde la Caleta hasta la Farola, la playa de La Malagueta la quieren convertir en un bunker privado para turistas. A los mamotretos que ya se hicieron y al restaurante Antonio Martín ahora se unen tres armatostes más de un gran volumen y altura, lo que provoca un efecto pantalla y un importante impacto visual”.
El grupo Con Málaga recuerda “lo que está pasando en la ciudad con el rechazo de la ciudadanía a la turisficación, pero De la Torre sigue potenciándola. Este es un caso de manual. Se va a terminar de privatizar la playa de La Malagueta y la gente se tendrá que ir al final a poner la toalla a la playa de Villanueva del Rosario”.
Con esta ampliación incluso se vería afectado “el espacio para el baño de las personas de movilidad reducida, una conquista vecinal que apenas lleva tres años. Cómo explica el alcalde que como resultado de una ampliación de los chiringuitos en la playa de La Malagueta al final acabemos encontrándonos con un punto para personas de movilidad reducida eliminado o desplazado”.
Por esto van a exigir “a las tres administraciones que tienen competencia en este ámbito que revisen las licencias, para que se cumpla de manera estricta la ley de Costas y para que en ningún caso se cometa esta tropelía y esta privatización de la playa. Y es que llueve sobre mojado, a escasos metros, también se produce un exceso de ocupación en la playa por parte del Hotel Miramar, con una zona chill out que ocupa más del 60% de la playa”.
Hotel Miramar
Efectivamente, a la ampliación de los tres chiringuitos se une que el Hotel Miramar ha recibido autorización para la “creación de un nuevo bar y zona chill out privada, entre los chiringuitos Cachalote y Tropicana, con hamacas y sombrillas que llegan hasta los chiringuitos”, aseguran desde Con Málaga.
Así, teniendo en cuenta que no hay apenas distancia entre estos tres negocios privados de restauración, “el resultado final es que en torno al 60% del espacio público en esa franja de la playa será privada y para los turistas, principales clientes de los restaurantes. Y la ciudadanía o visitantes que no quieran hacer uso de la zona privada tendrán que pelearse por poner una toalla en una playa que prácticamente se privatizará”.
Nuevamente el Ayuntamiento no ha querido aclarar a EL OBSERVADOR cómo es posible que el Hotel Miramar reciba autorización para ‘saltar’ la carretera y privatizar casi toda la zona de playa que tiene frente al hotel para el disfrute de sus clientes.
Por su parte, desde el Hotel Miramar reconocen a EL OBSERVADOR que han recibido la autorización, asegurando que es todo legal, pero se han negado a dar más explicaciones. Vecinos de la zona han ido personalmente al Hotel Miramar a protestar, pero desde el hotel se han agarrado a la legalidad de la instalación.