Bajo el lema ‘¡Contra los recortes y la precariedad!’, denuncian el abandono de la universidad pública por parte de la Junta y los incumplimientos sistemáticos del equipo rectoral de la UMA que encabeza Teo López

Desde CCOO UMA, no ocultan la preocupación por esta política planificada desde la Junta del PP para debilitar la universidad pública andaluza. “Moreno Bonilla copia el modelo de Madrid y lo aplica aquí. La mala suerte es que Málaga es el laboratorio donde van a experimentar”

14/05/25. 
Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La coordinadora ‘UMA por la Pública’, compuesta por colectivos como PSI-UMA (Profesorado Sustituto), CIMA (Colectivo Investigador de Málaga), CPAD (Colectivo de Profesorado Ayudante Doctor), ACUMA (Colectivo de Profesores Acreditados a Catedráticos), Frente de Estudiantes y las secciones sindicales de CCOO Málaga y SiAM (Sindicarto Apoyo Mutuo),...

...ha convocado una concentración este jueves 15 de mayo, a las 18:00h frente al rectorado en la Avenida Cervantes (Parque de Málaga), bajo el lema “¡Contra los recortes y la precariedad!”. El objetivo, según denuncian, es plantar cara al deterioro progresivo de la universidad pública, cada vez más infrafinanciada, más precarizada y más desprotegida frente a los intereses privados.

“La Universidad de Málaga, como el resto del sistema universitario público andaluz, atraviesa una etapa crítica”, afirma la coordinadora. El diagnóstico es rotundo: infrafinanciación crónica por parte de la Junta de Andalucía, apertura descontrolada de universidades privadas en la ciudad y un equipo rectoral que, lejos de plantar cara, ha optado por dar la espalda a su comunidad y a sus compromisos.


Entre las principales quejas está el incumplimiento sistemático del programa electoral con el que se presentó el actual rector, especialmente en lo referente a personal. La comunidad universitaria reclama “una universidad verdaderamente pública, inclusiva y comprometida con la igualdad de oportunidades”, algo que, aseguran, solo es posible si se garantiza una financiación estable y suficiente que permita revertir los recortes arrastrados desde 2012. También exigen que el equipo rectoral que encabeza Teo López “asuma responsabilidades y sitúe de una vez a las personas en el centro de su acción institucional”.

Uno de los colectivos que más ha alzado la voz es el Frente de Estudiantes, que denuncia la desconexión absoluta del rectorado con las necesidades del alumnado. “Lo que estamos intentando conseguir con esta concentración es que se empiecen a ver más reflejados los intereses del estudiantado”, explican, señalando que sus propuestas, tanto individuales como colectivas, están siendo ignoradas por completo. Entienden que los están “relegando. Por ejemplo, en las bibliotecas ya no se pueden solicitar materiales para clase, como libros. Y además han quitado la bonificación de un euro en los comedores, lo que encarece todavía más la vida universitaria”.

Otra preocupación central es el modelo de residencia universitaria previsto por la UMA, que se está construyendo bajo colaboración público-privada. Desde el Frente critican que los precios previstos son “desorbitados” y recuerdan que hay muchos estudiantes que vienen desde pueblos mal comunicados con la capital. “La UMA necesita una residencia pública que sea capaz de sostener a todos esos estudiantes que viven lejos”, subrayan.


Las demandas del estudiantado se entrelazan con las del personal docente e investigador (PDI) y el personal técnico, de gestión, administración y servicios (PTGAS). La coordinadora reclama planes de estabilización y promoción para todas las figuras contractuales, incluyendo interinos, asociados, ayudantes doctores y personal funcionario acreditado, así como la reactivación inmediata de los procesos paralizados. También consideran fundamental que se implemente un sistema retributivo justo, que garantice el cobro de los complementos salariales con independencia del tipo de contrato, y que se ponga fin a los retrasos en los pagos que arrastra la Junta.

La situación del colectivo ACUMA es especialmente grave. Más de 80 docentes acreditados como catedráticos desde principios de 2024 llevan meses bloqueados sin poder promocionar, tras la paralización unilateral de estas plazas por parte del rectorado, pese a haber prometido lo contrario en campaña. Y es que, “en diciembre de 2023 nos dijeron que el plan de promoción seguiría igual. En febrero de 2024, donde dije digo, Diego: se paralizaron todas las plazas”, explica un portavoz. Llevan más de un año intentando negociar con la UMA y con la Junta, sin resultados: “La sensación que tenemos es que todo son buenas palabras pero ninguna acción concreta. Pides una reunión, te la dan dos meses después y así van ganando tiempo”.

Para este colectivo, el agravio es doble. Por un lado, porque la Junta tiene una clara agenda privatizadora: “Está claro que quieren abrir universidades privadas y para eso necesitan una pública débil”. Por otro, porque el rectorado, lejos de defender a su profesorado, actúa como cómplice. “Nos han dicho que no hay dinero. Pero para pagar a los constructores sí lo han encontrado. ¿Por qué no para nosotros?”, se preguntan. Recuerdan además que conseguir una acreditación a cátedra exige 15 o 20 años de carrera y sacrificio, que ahora se ven despreciados con una simple decisión administrativa.


Desde CCOO UMA, su responsable no oculta su preocupación por lo que consideran una política planificada desde la Junta para debilitar la universidad pública andaluza. “Moreno Bonilla está copiando el modelo de Madrid y lo está aplicando aquí. Y la mala suerte que tenemos es que Málaga es el laboratorio donde van a experimentar”. Ya en 2019, CCOO advirtió que la financiación era deficiente. Ahora, alertan, se están viendo las consecuencias. “La pérdida de empleo público es generalizada. Nos preocupa especialmente en sectores esenciales como limpieza o seguridad, además del PDI y el PTGAS. La universidad es el principal ascensor social que tiene nuestra sociedad, y lo estamos perdiendo”.

Las reclamaciones abarcan también mejoras urgentes para el estudiantado. Piden la reactivación y ampliación de becas y ayudas, especialmente las de comedor, una gestión eficiente de las sustituciones del profesorado para evitar demoras de meses y más inversión en material didáctico y bibliográfico. Exigen que las prácticas académicas estén siempre remuneradas y a cargo de la entidad beneficiaria, y que se garantice una carrera profesional clara y definida para el personal investigador, a la altura de los estándares europeos.

La coordinadora pide además que se asegure una oferta de empleo público que cubra el 100% de las jubilaciones, tanto en el personal docente como en el de administración, y que se reconozca plenamente la transferencia de conocimiento como parte esencial de la labor universitaria. “La docencia e investigación deben desarrollarse en las mejores condiciones de calidad y reconocimiento”, recuerdan.

A juicio de los convocantes, ha llegado el momento de asumir responsabilidades. “No queremos trabajar en condiciones precarias”, concluyen. “Queremos trabajo digno para transferir a la sociedad el conocimiento que generamos y garantizar una educación pública, accesible y de calidad”.

La cita, abierta a toda la comunidad universitaria y a la ciudadanía, será este jueves 15 de mayo a las 18:00h frente al Rectorado de la UMA en el Parque de Málaga. Para quienes convocan, no es una simple protesta: es un grito colectivo para frenar el deterioro de una institución clave para el futuro de Málaga.