De la Torre se compromete a intervenir para que se cumpla la moción aprobada por unanimidad en el pleno de junio que pedía la readmisión de los despedidos

10/12/13. Opinión. Por Fernando Rivas, director de
EL OBSERVADOR.El pasado viernes día 6, tras el acto conmemorativo de la Constitución que tuvo lugar en la plaza del mismo nombre, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se acercó a saludar a José Antonio Triviño… El delegado sindical de UGT en el Puerto de Málaga había llevado su protesta en forma de huelga de hambre hasta la misma fiesta de lo que los cursis llaman la carta magna…

En una esquina de la plaza Triviño mantenía con la entereza y el coraje de siempre el mástil de la pancarta en la que anunciaba su huelga… Desgraciadamente, ningún político de los presentes se acercó a saludarlo salvo el alcalde de la capital y el concejal de IU en el Ayuntamiento, Eduardo Zorrila… nadie más… los extraordinarios compañeros periodistas, grandes profesionales todos que cubrían para sus medios el acto a mayor gloria de los políticos locales, ni se dignaron a ir a saber que hacia allí aquella pancarta que se veía tras las cabezas de los malagueños congregados alrededor de eso que pomposa y catetamente llaman en sus noticias del día después “las autoridades”… ninguno de ellos tuvo lo que hay que tener (… a lo mejor, simplemente profesionalidad…) para acercarse a hablar con alguien que llevaba 18 días en pacífica huelga de hambre por mantener sus principios… porque, de acuerdo o no con lo que defiende, merece un mínimo de respeto y consideración el que tiene  el valor moral de hacer un gesto de ese calibre en esta sociedad llena de mierda apaleada en grandes cantidades por muchas de “las autoridades” allí presentes… unos y otros, políticos y periodistas, dieron su talla… yo, como ciudadano, no como periodista, estaba allí y lo confirmo... y por eso puedo escribir en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com esto… algo que en ningún otro sitio he podido leer… y en esta ocasión no vale confundir las empresas de comunicación con los “plumillas”… es decir, los que se dejan comprar con los que sufren habitualmente esas compras… todos iguales…



TRIVIÑO se puso en huelga de hambre hace 18 días porque entendió que era la única manera de que “las autoridades” y los periodistas miraran hacia el problema del Puerto de Málaga… (…ya hemos presentado a “las autoridades” y a los periodistas…)… que es gordo… como un furúnculo en el culo… durante muchos años, desde el primer señorito del cortijo, Enrique Linde, que llegó en 1979 y estuvo hasta 2013 (… ¡34 años en el poder!… ¡como son los demócratas de toda la vida, coño!... ¡casi como Franco!…), hasta el último y actual, Paulino Plata, allí se ha hecho y deshecho como ha convenido… la actividad portuaria ha estado envuelta en su correspondiente neblina… tal y como mandan los partes del tiempo y las películas de estibadores… La ley del silencio es la de más acertado título… y si hacemos caso a los documentos que se han publicado, ha habido de todo… empresas ejemplares como SANDO que se lo ha llevado calentito con el cuello torcido del presidente de la época (…mirando a otro lado, quiero decir…)… que no hace los muelles que le encargan… que desaparecen unos pocos millones que todavía se buscan… tampoco se publican las cuentas… tal vez porque son aburridas… directores en funciones cobran y han cobrado una pastizara nada legal de los fondos portuarios… y no nos referimos en este caso a las toneladas de mierda en forma de escombros que han permitido arrojar a las aguas… en medio de esto, y después de tres despidos y más de cinco meses de encierro como protesta en las dependencias portuarias, Juan Antonio Triviño decide asumir una huelga de hambre de las de verdad… sin preparo ninguno (…tampoco sabía cómo hacerlo…)… para que la atención de la gente y de “las autoridades” se focalizara en lo que pasa ahí… en ese cortijo supermillonario que llevan unos señoritos a la entrada de calle Larios…



TRIVIÑO ha estado 18 días en huelga de hambre… y este sábado, día 7, el 061 se lo llevó a Carlos Haya para que le trataran una infección urinaria que cada vez tenía peor pinta al ir a mayores… eso y el ser diabético ponía en grave peligro su salud de continuar en huelga de hambre… pero antes que ocurriera eso, y como decíamos en líneas anteriores, volvemos a la plaza de la Constitución el jueves día 6… al finalizar el acto conmemorativo, el alcalde De la Torre se acercó a saludar a Triviño… el político le aconsejó que se cuidara y le preguntó si podía hacer algo por él… Triviño le contestó que si de verdad quería hacer algo por él, que actuara para que se cumpliera la moción que el Ayuntamiento en pleno aprobó el pasado 27 de junio y en la que se pide al Puerto que readmita a los tres trabajadores despedidos (leer más abajo)… Francisco de la Torre, y este periodista es testigo de excepción, se comprometió a que esta semana haría las gestiones necesarias…

“(ACUERDOSadoptados por el Pleno del Ayuntamiento de Málaga el 27 de junio de 2013 por unanimidad de todos los miembros de la Corporación:

“1.-
Mostrar la solidaridad de la corporación municipal con los trabajadores portuarios de Málaga movilizados en defensa de los puestos de trabajo”.

“2.-
Instar a la Autoridad Portuaria de Málaga a que dé marcha atrás en su decisión de reducir el personal de seguridad y readmita a los tres trabajadores de la policía portuaria cuyo contrato no ha sido renovado”.

“3.-
Instar a la Autoridad Portuaria de Málaga a que se dote de los mecanismos de gestión necesarios para garantizar la viabilidad de todos los puestos de trabajo”.)



TRIVIÑO
, empujado por las circunstancias, ha tenido que abandonar su huelga de hambre… le podía haber llevado a una peligrosa situación de efectos imprevisibles… pero al menos, desde su solitaria silla (…al fondo y siempre a la izquierda…) en la plaza de la Constitución, nos lanzó una vez más uno de esos mensajes que los que no son “las autoridades” nos suelen transmitir cotidianamente y que en realidad nunca se lo proponen… “haz lo que tengas que hacer… haz lo que debas… siempre… hasta el final”… y hay que añadir que solo o en compañía… así, en estos días en los que la figura de Mandela está siendo utilizada como papel higiénico por “las autoridades” y “los periodistas”, podemos seguir creyendo que mientras existan personas como Trivi, a lo mejor nos equivocamos y es posible que quede algún gramito de esperanza para esnifarlo los que por edad y achaques estamos ya más allá que pacá de lo que solemos llamar escepticismo moral… vamos, que a lo mejor merece la pena seguir por que nos faltan todavía bastantes Trivi por conocer… que así sea… amén…