El dibujante de Orgullo y Satisfacción y eldiario.es ilustra cómo muchos empresarios del periodismo defienden un derecho que ellos suelen pisotear

13/01/15. Opinión. El dibujante Manel Fontdevila (www.manelfontdevila.com) ilustra con una viñeta publicada en eldiario.es, de la que EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace eco, cómo funcionan los medios de comunicación en los que priman intereses empresariales. Es un dibujo del director de un medio que restringe lo publicable a un posible redactor jefe, pero no pierde la oportunidad de sacar pecho...

...defendiendo unos valores que después no respeta, como es la libertad de expresión. El atentado terrorista del pasado miércoles contra la redacción del semanario satírico francés Charlie Hebdo -en el que murieron 12 personas- ha hecho que muchos empresarios y políticos den un paso en defensa de unas libertades que limitan día a día.

“EL titular sobre el Gobierno es demasiado agresivo, lo suavizáis… y el enfoque a lo de Latinoamérica es una puñalada a las inversiones del editor, ¡fuera! ¿Otro chiste sobre la Casa Real? ¿Estamos locos? La nota sobre corrupción no va, ha entrado un anuncio… Y habla con diseño, ¡quiero encabezando cada página un logo que diga ‘Je suis Charlie’!”.



CON esas palabras un director de un medio de comunicación indica a un empleado qué tiene que cambiar en el periódico para que salga a la calle. Moldea un enfoque de un redactor jefe, suaviza titulares para no incomodar, y omite la publicación de informaciones para dar paso a anuncios. Los intereses comerciales y mercantiles que predominan en el sector de medios de comunicación rara vez coinciden con los valores tan cacareados estos días, como son la libertad de expresión. El dibujo de Manel Fontdevila, histórico viñetista español que ahora colabora con eldiario.es ilustra así los do de pecho que empresarios y políticos han lanzado estos días a raíz del grave atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo, en el que murieron doce personas a causa de los tiros de unos fundamentalistas islámicos que decían “vengar” a su profeta Mahoma tras las publicaciones de caricaturas de mismo en dicha revista.

NO ha sido extraño ver muestras de dolor y solidaridad en los medios que después omiten y desvirtúan información para atender no solo a los intereses ideológicos y editorialistas de sus cabeceras, sino también para defender intereses económicos y políticos. El ejemplo del diario La Razón, que publicó en portada una de las caricaturas de Mahoma de la revista francesa es paradigmático. Ocurre que en medios como este o como el católico ABC han rechazado con contundencia el atentado del miércoles pasado, pero reprobaban hace años las mofas a la religión católica en editoriales, ahora incoherentes.

TAMPOCO ha sido extraño ver este tipo de comentarios y muestras de solidaridad en el mundo de la política. Líderes mundiales se reunieron el pasado domingo en París para celebrar una concentración en la que, según los medios, millones de personas celebraron una histórica marcha. La realidad es otra: la manifestación de los políticos fue por un lado. La manifestación de los ciudadanos, por el otro. En Internet ha sido motivo de mofa.


ENTRE los asistentes a la manifestación de los políticos iba Mariano Rajoy, bajo cuyo Gobierno se ha aprobado la nueva Ley de Seguridad Ciudadana (Ley Mordaza) o cuyo partido se congratula de la imputación a un humorista, Facu Díaz, por protagonizar un sketch en el que se refiere al PP como una banda terrorista disolviéndose. Rajoy también ha hecho suyo, dice, el espíritu de Charlie Hebdo.

PUEDEleer aquí un artículo relacionado con esta publicación:
- 12/01/15 Facu Díaz, imputado. La Audiencia Nacional acusa a este joven humorista de “humillar a las víctimas del terrorismo” en un sketch que grabó para La Tuerka News, producción de tv de Pablo Iglesias