OPINIÓN. Tribuna Abierta. Por José Cosín
Abogado
15/11/16. Opinión. El abogado José Cosín reflexiona sobre una moción de censura en el Ayuntamiento de Marbella, lanzada a medias entre el desquiciado Partido Popular y uno de los grupos que forma parte actualmente del equipo de gobierno: Opción San Pedreña, cuyo responsable, Rafael Piña, ha anunciado que su formación prepara una revisión del pacto de gobierno que...
...mantiene con PSOE e IU y que conforma la mayoría tripartita actualmente en el poder. Cosín ofrece datos a tener en cuenta y en los que no faltan, como en casi todas las salsas del PP y Marbella, el periodista de Sur Barbotta. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ofrece esta Tribuna Abierta del letrado.
¿Se está preparando una moción de censura en el Ayuntamiento de Marbella?
SORPRENDENTEMENTE el anuncio por parte de Rafael Piña, teniente de alcalde de Opción San Pedreña del Ayuntamiento de Marbella, de que su grupo prepara una revisión el próximo mes de mayo del pacto de gobierno que mantiene con el PSOE e IU coincide con una ofensiva del Partido Popular contra el equipo de gobierno de la ciudad. La ofensiva, con argumentos que tenían en la nevera desde hacía meses, está compuesta por tres columnas.
LA primera, una asociación de empresarios afines al PP, dedicada a la construcción de mansiones de lujo llamada DOM3, denuncia una supuesta paralización del urbanismo en Marbella que diario Sur llevó a su portada de forma alarmista. Dicha asociación en su web manifiesta “Estamos también comprometidos con la tarea de influir en las administraciones publicas…”. Es decir son lo que unos llaman “conseguidores” y otros “Lobby”. Su principal argumento para captar asociados consistía en sus influencias tanto en Benahavís, Estepona como Marbella para solucionar problemas en la concesión de licencias y que se otorguen en el menor tiempo posible. Algunos de sus asociados incluso presumían de haber conseguido licencias de construcción en apenas dos semanas, lo cual, es un milagro, o un delito. Con el cambio de gobierno en Marbella dichas influencias dejaron de ser eficaces, pasando de ser recibidos con alfombra roja para un urbanismo “a la carta” a ser recibidos como unos ciudadanos más.
NO parece que el Ayuntamiento de Marbella cediera al chantaje puesto que al cabo de una semana filtraron al Partido Popular que tras la anulación del PGOU el Ayuntamiento había cobrado indebidamente 20 millones de euros en impuestos. Espero que el Partido Popular no haga realidad lo de poner sus sedes a disposición de los ciudadanos para poner denuncias contra el Ayuntamiento, tal y como anunciaron, porque más allá de la moralidad de la actuación, sería un ilícito al ser competencia desleal con abogados, economistas y gestores.
LA segunda columna, el estado de los viveros de empresas gestionados por el Centro Andaluz de Desarrollo Empresarial (CADE), en particular, los locales rehabilitados en la Plaza de los Naranjos para dar cobijo a incipientes emprendedores que aporten innovación, inversión y empleo a la ciudad. Según manifiesta el Partido Popular, estos locales, junto con los que se ubican en el Polígono de San Pedro, se encuentran cerrados por culpa del equipo de gobierno. En los últimos meses he acercado a sus instalaciones a tres emprendedores, que ya han constituido sus empresas gracias al CADE y debo decir que es falso que la responsabilidad sea municipal. El motivo por el cual estos emprendedores no pueden empezar a contratar y tienen sus sociedades en espera es la impugnación del Reglamento por parte… del mismo Partido Popular. Estos emprendedores (que en muchos casos emprenden, porque literalmente, les va la vida en ello) se encuentran en una situación terrible después de haber invertido importantes sumas de dinero, que no pueden materializar en empleo por culpa de una simple “peleíta” política. Parece que a los partidos no les importa arrojarse unos a otros emprendedores, desahuciados y lo que sea con tal de hacer daño al rival político de turno.
LA tercera columna de la ofensiva popular es relativa a un hipotético “trato de favor” del Ayuntamiento hacia San Pedro en el pago de la subvenciones a las cofradías. El motivo era que se les había requerido la documentación que legalmente deben presentar y de la que otros años estaban “eximidos”, quizás gracias a alguna desconocida bula papal.
LA cuarta es el supuesto incumplimiento de una de las condiciones del pacto de gobierno: La apertura en San Pedro de un segundo Centro de Salud. La ex y pretendiente alcadesa, Muñoz, denunciaba la financiación indebida de 2 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella que después deberían ser devueltos por la Junta de Andalucía. Lógicamente estas ofensivas se encuentran pertrechadas por la cobertura otorgada por el responsable del diario Sur en Marbella, Hector Barbotta.
ESTA ofensiva está acompañada por una polémica iniciada por el propio miembro del equipo de gobierno, Rafael Piña, sobre la escasa productividad de la plantilla municipal. Este escenario es favorable al retorno del Partido Popular, para “poner firme” a la susodicha plantilla. Existen cargas propias de veinte años de clientelismo político que han llevado a tener una nómina de empleados con muchos jefes y pocos currantes, pero la solución no pasa por hacer una denuncia pública que hace pagar a currantes por pecadores y pone en pie de guerra a la plantilla municipal.
EN conclusión, es evidente que la oposición ha iniciado un acercamiento a Opción Sampedreña para intentar recuperar el Ayuntamiento de Marbella el próximo mes de mayo. No será Rafael Piña, ni su compañero de corporación Osorio los que decidan, sino una comisión cuyos componentes son secretos y que está llamada a decidir sobre el futuro de su pueblo. A priori, Ángeles Muñoz tiene pocas posibilidades de recuperar la alcaldía, puesto que todos los componentes del pacto de gobierno se han portado con lealtad y se están cumpliendo los pactos logrados. Tan sólo los bandazos del imprevisible Rafael Piña ponen en peligro que el equipo de gobierno termine la legislatura. La ofensiva ha comenzado demasiado pronto y no tiene la potencia de fuego necesaria. Si me permiten el símil cinematográfico, la moción de censura, parece un puente demasiado lejano para ser alcanzado por las tropas populares.