OPINIÓN. Tribuna Abierta. Por José Piña
Portavoz del grupo municipal CSSP-Podemos del Ayuntamiento de Torremolinos

25/10/17.
Opinión. El portavoz del grupo municipal CSSP-Podemos del Ayuntamiento de Torremolinos, José Piña, hace un análisis del funcionamiento del Partido Popular en el Consistorio de esta localidad de la Costa del Sol. En esta Tribuna Abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com Piña destaca tres pilares fundamentales que a su juicio mantienen...

...al PP en el poder: la apropiación de la identidad de Torremolinos, la apropiación de la cultura, y el tercero la compra de votos de la que cree responsable al PP. Según el autor esta es una forma “infame e inmoral de mantenerse en el poder”, y añade que este sistema consiste en que “cada empleado municipal se multiplica en votos por el número de personas que dependen de ese sueldo para subsistir”.

La verdadera deuda de Torremolinos

EN
los análisis que hacíamos respecto a porqué el Partido Popular había conseguido mantenerse en el poder durante 20 años años en nuestro municipio, encontrábamos tres patas: Por un lado, tal y como demostraban en su propio eslogan electoral “De pueblo a ciudad”, el Partido Popular se había apropiado de la identidad de la ciudad. El Sr. Pedro Fernandez Montes había construido un relato por el cual él era “El Creador”, de Él surgían las piscinas, los centros culturales, el auditorio, y todas las estatuas y elementos decorativos, algunos de dudoso gusto. En segundo lugar, se habían apropiado de la cultura. Sólo ellos representaban la identidad popular, con sus procesiones y Semana Santa, sólo ellos eran los verdaderos representantes de las tradiciones y sentir de nuestro pueblo. Si no te emocionas con San Miguel, o con la Virgen del Carmen, es por que no eras un autóctono, un torremolinense de verdad. La creación de un ellos/nosotros, de una identidad excluyente, sin zonas grises ni medias tintas, siempre le ha dado muy buen resultado a una derecha que cierra filas ante las incursiones de los bárbaros, los de fuera.


Y en tercer lugar, la pata objeto del análisis de hoy, ha sido la compra sistemática, metodológica, concienzuda, de votos. Una forma infame e inmoral de mantenerse en el poder durante demasiados años. El sistema es sencillo: cada empleado municipal se multiplica en votos por el número de personas que dependen de ese sueldo para subsistir. Cada empleado municipal equivalía, en la mayoría de los casos, en un par de votos. Es importante recordar aquí como durante los procesos de elecciones de 2015, muchos de los apoderados del Partido Popular “supuestamente” salían con las listas a llamar por teléfono a trabajadores que no habían ido a votar por la tarde. Como “supuestamente” pasaban lista. Fuimos testigos de una maquinaria de precisión militar que evitaba que nadie se quedara en casa. Como dijo el cómico Ignatius hace unos días: Las elecciones no las ganan los que tienen razón, las ganan los que salen a votar. Y esta lección la tiene bien aprendida el Partido Popular.

HOY sufrimos las consecuencias de este modelo de gestión. 200 millones de deuda. Ese ha sido el precio de mantener al PP en nuestro Ayuntamiento. Un agujero en las arcas que marcará los próximos años de nuestra ciudad, y que se han ido en opíparas cenas para la tercera edad, en días del pescaito gratis, en faustosos bailes de emperador, y sobretodo, en el férreo control de una plantilla de trabajadores que hasta hace poco renovaban sus contratos de forma anual. Aquí está la clave. Votos comprados.

TODO este dinero, que debía haberse invertido en conseguir hacer de Torremolinos una tierra de oportunidades, un lugar pionero en el Turismo con todas las condiciones para haber sido la locomotora de la Costa del Sol, se ha perdido. Pero existe un trasfondo aún peor: Ha cambiado la mentalidad de los torremolinenses. En la última feria, en un concierto en la caseta de la juventud, un grupo de nuestra localidad, empezaba su concierto con un saludo desconcertante: “Buenas noches Torremolinos!! Que poquito trabajo hay!! Habrá que ir al Ayuntamiento a conseguir un puestecito!!” Han sido capaces de generar un clima por el cual trabajar en el Ayuntamiento es sinónimo de vida digna. Les han dejado a nuestros jóvenes tres opciones: Emigrar al extranjero, trabajar precarizados para los turistas que vienen a visitarnos o pelearse por un trabajo municipal.

ESTA es la verdadera dimensión de la deuda del Partido Popular. Han hipotecado nuestro futuro. Han dilapidado las expectativas de nuestros hijos e hijas. Han jugado con el dinero de todos. Y el Psoe, rehén de su pasado, de sus redes de favores y políticas de salón, no va a poder cambiarlo, aunque ese es otro tema del que hablaremos otro día.

HOY, por tanto, tenemos la obligación moral de ganar. Tenemos la obligación moral de luchar por el futuro de nuestros hijos. Tenemos que transformar el presente para ganar el futuro. Hoy hacemos una invitación a todas las personas que lean este artículo:

ÚNANSE a la alegre rebeldía.

SOLAS
no podemos. Con amigas sí.


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