“Pero en esto, en vez del discurseado `Más País´ llegó antes de ejecutarse la aplicación de `Más de lo Mismo´. Descenso en Andalucía de listas electorales fabricadas desde la jerarquía suprema, sin consulta alguna”

OPINIÓN. Tribuna Abierta. Por Ignacio Trillo
Ex delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga

10/10/19. Opinión. El ex delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga y ex militante del PSOE, Ignacio Trillo, reflexiona en esta Tribuna abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las listas del recién creado partido Más País de Íñigo Errejón: “Las cabezas más visibles de las listas de Errejón provienen del mismo espacio de agraviados de Podemos y afluentes...

...Sevilla (Esperanza Gómez), La Coruña (Carolina Bescansa), Asturias (Segundo González), Murcia (Oscar Urralburu), Pontevedra (Daniel Liceras), Granada (Ana Terrón), Las Palmas (Ylena Pulido), Málaga (Carmen Lizárraga, paraca granadina), Baleares (Marisa Lucas), Barcelona (Juan Antonio Geraldes) o Bilbao (Txema Urkijo Azkarate)”.

`Más País´, más de lo mismo

Después de haberme despachado la semana pasada en EL OBSERVADOR, y en dos partes, con un análisis sobre la penosa coyuntura política que atravesamos, no pensaba volver a abordar cuestiones de esta índole, al menos hasta que transcurriera la noche del recuento electoral.

Lo siento, no ha sido posible. Algo superior a mi voluntad me obliga a salir a la palestra. Y lo voy a empezar en plan poético que sintetiza lo que voy a desarrollar a continuación.

Puedo escribir la columna más triste en este instante.
Escribir, por ejemplo: El día se ha estropeado,
y lloran, nublados, los votos, a lo lejos.
El viento de “Más País” ha emergido pero barruntando lo viejo.
Puedo escribir el relato más triste este día.
Yo no lo quise, y seguro que ellos tampoco.
Pero no hay más remedio, me abocan.
Su claridad se apaga al nacer, se desnuda, se deshoja, se desgarra,
porque otra vez vuelve a deslucir un más de lo mismo de flor marchita.

Como un canto de desesperación parapoemando torpemente a Neruda, así continúan, para mi parecer, transcurriendo las primicias en el devenir cotidiano que nos conduce de nuevo a las urnas, las de la resignación que nos aguarda el próximo diez de noviembre y a las que estamos obligados a acudir porque no podemos permitirnos el lujo de responder a tanta sinrazón con la moneda abstencionista que nos pide el cuerpo, porque nos degradaría como ciudadanía al situarnos al mismo nivel de desprecio con que la mediocre clase política nos aflige, nos abofetea a diario e insulta nuestra materia gris.

Ahí está para reafirmarlo el veleta de Albert Rivera, hoy generoso desbloqueador entregado a la causa de la gobernabilidad hasta "con la banda de Sánchez", censurando al Albert Rivera veleta de poco tiempo antes por su intransigencia y egoísmo y que para bloquear la situación se negó hasta atender a las invitaciones recibidas desde la Moncloa.

La política es otra cosa: es el arte de gobernar y aprobar leyes conducentes a asegurar la buena marcha del estado, la tranquilidad y el bienestar de la ciudadanía.

El bien supremo a preservar, la democracia, que tanto costó su llegada a nuestro país, está por encima de la mezquindad de estos actores secundarios que hoy rivalizan con su show en el escenario para sonrojarnos porque lo que exponen ante los pacientes electores es su espurio teatro, no el interés general.

Un cuerpo electoral, por ejemplo el de los malagueños por hablar de donde escribo, que en su derroche de generosidad no desespera ante tanta calamidad, que no desfallece ante los feos de unos policastros (políticos ineptos de propósitos ruines) del ir tirando día a día, del férreo marcaje entre ellos, del regateo en corto y de sucia y bestial zancadilla, como para ser clasificados como: incompetencia 3.0 patatero (aunque anhele más que nunca la ilusión de percibir en el horizonte que lo mejor de su sociedad le representará un día para mejorar las cosas, para que el aire fresco entre en este viciado ambiente que mata).

Pues bien, en el tenor monocorde realmente existente, tan aburrido y sabido de memoria, brotó hace horas la formación `Más País´ que lidera a nivel nacional Íñigo Errejón, con la teórica pretensión de dar las réplicas sísmicas oportunas para un despertar de la modorra siguiendo la escala de Richter, tanto en Málaga como en otros lugares contados donde se presenta, frente al actual estado moribundo que ofrece la cosa pública.

Su argumentario consiste, más bien consistía, en recuperar un discurso transversal de cara a aplicar una terapia regenerativa, basada en el diálogo y en la estabilidad del país. Para cautivar votos en las fuentes del abstencionismo y romper barreras ideologizadas que no responden a los intereses de los bloques de electores que por su confusa formación política se han ido configurando por mor de hallarse mentalmente asediados y noqueados por insolencias kafkianas.

Para interesarse por lo que a las gentes cotidianamente les interesa. Para velar, antes que fuera demasiado tarde, por el aire de la atmósfera de nuestro tejado común ante el maltrato homicida y suicida que le proporcionamos. Para anteponer la igualdad, acabando con discriminaciones ancestrales y explotaciones económicas impropias entre seres humanos. Por el respeto a otros seres vivos que poblamos esta tierra sabia y privilegiada plena de riquezas que solo disfrutan unos pocos. Por la regeneración de la política que es la única forma de cambiar y transformar para avanzar ética y satisfactoriamente en convivencia y calidad de vida…

Y como último registro, sobre todo por ponerle cara de proximidad y excelencia a la política, para darle la credibilidad necesaria al nuevo proyecto que trata de hacerse hueco.

En ello entraría el surgimiento de una nueva clase política extraída del campo progresista que está en sus quehaceres e inquietud cotidiana, virgen e inédita, que sirviera de referencia en el paupérrimo panorama que en esta materia nos arrasa, colindante y apegada a su ciudadanía y al territorio por conocer y sufrir durante años sus mismos problemas y disponer de soluciones.

Con vocación de servicio público, no de vivir, ni tampoco rebotado de la política, asentada en la ilustración, la experiencia profesional adquirida en larga vida laboral, con responsabilidad, y bien alejada de ser impuesta por prácticas caciquiles del pasado.

Nítidamente desmarcada del hoy proyecto matrimonial que significa el voto inútil a Podemos y sus afluentes confesionales, fracasado por el híperego autoritario del hiperlider de todo lo ordeno y luego lo refrendo, con consultas a los inscritos para que se pronuncien entre el yo o el caos, que yace con su soberbia encerrado en su torre de marfil, hoy sita en Galapagar. Para recuperar aquel espíritu colectivo crítico y participativo que significó el movimiento del 15-M…

En fin, todo lo imprescindible para dar la campanada en la inmediata cita con las urnas, sumando no restando a lo existente, recogiendo un voto interclasista y de cabreo procedente del hartazgo generalizado, así como otro transversal que aspira a que no se maree más la perdiz, apostando por el diálogo y el pacto para mirar y tirar hacia adelante construyendo progreso, no para favorecer la involución que conduce a un tardofranquismo trasnochado como planean las derechas. Sino para abordar las reformas que son inaplazables tras cuatro años de juego de tronos entre la incompetencia y la farsa de una clase política atolondrada y más que amortizada.

Hasta aquí era el guión esperado de `Más Madrid¨, y que me hubiera encantado que hubiese triunfado de haberse hecho realidad. Lo digo para quienes creen que estoy contra todo, como me llega a reprochar algún acrítico del donde va Vicente.

Pero en esto, en vez del discurseado `Más País´ llegó antes de ejecutarse la aplicación de `Más de lo Mismo´. Descenso en Andalucía de listas electorales fabricadas desde la jerarquía suprema, sin consulta alguna, no ya producto participado con el tejido societario y cultural sino tan siquiera con sus aún escuálidos representantes en cada territorio, con desprecio a la realidad de la circunscripción provincial, con imposición a las fuerzas políticas que se habían sumados al proyecto en un, o lo tomas a lo dejas como las lentejas, sin proyecto para España y con el sesgo de disputar el voto de la franja electoral de Podemos, además de contar en sus cabeceras, en el caso de Málaga, con una enviada cunera en un aterrizaje lunático de relámpago.

De nada ha servido que los portavoces de sus allegados en la provincia malagueña, Equo-Iniciativa del Pueblo Andaluz- Sí Se Puede, contrapusieran la reflexión, la coherencia con respecto al discurso asumido, la existencia de alternativa: ¿cómo es que en Málaga no hay personas valiosas e interesantes que aportan y ennoblecen a la clase política para encabezar `Más País´…? Así, hasta la imposición de unas primarias más que devaluadas celebradas este domingo que no podían ser nada más que de ratificación a lo ordenado.

Aborto provocado que añade más desidia, desarme y más de lo mismo: caciquismo, mero cambio en lo físico, con gafas y sin coleta, del hiperlíder Iglesias para clonar una entelequia que dispute la misma franja de votantes al representante del roji-morado que vive, sin morar, en Rincón de la Victoria, también claro ejemplo de la política como profesión a la que se llega sin hacer falta ningún día de vida laboral en otra dimensión distinta a la cosa orgánica o de representación partidaria.

La Málaga que alumbró el canovismo clientelar del siglo diecinueve que tan bien practicaba el cunerismo, que igualmente conoce bien a los Ni-Nis del fracaso escolar al coche oficial que secuestraron al PSOE para aparecer, también como los dignos representantes de los trabajadores de la provincia sin haber dado un palo al agua en sus vidas.

Ante la Málaga que prosiguió padeciendo paracas y cuneros que mancillaron su circunscripción, -las Cristinas Alberdis del PSOE al PP, las Trinidad Jiménez con rumbo a las puertas giratorias de Telefónica, las Teresas Rodríguez de Cádiz a Málaga con billete de ida y vuelta, el hoy Pablo Montesinos del periodismo independiente al orgánico-, porque sus miradas y ambiciones estuvieron o están en otros linderos, no se le ocurre otra cosa a la nueva formación de Errejón, que dice venir para sacudir y revolucionar el espectro político actual, que agregarse a la ignominia del catálogo y encima para rivalizar en una misma franja de electores morados, escenificando el film `El Disputado Voto del Señor Cayo´, o una nueva versión de `La Venganza de Don Mendo´, también a representarse en el Teatro de la Comedia de Madrid quizás por no estar aún inaugurado, ni falta que les hace para ese manejo, el de Antonio Banderas en calle Córdoba.

Para ahorrar espacio, solo mencionar para ratificar cuanto expreso, que las cabezas más visibles de las listas de Errejón provienen del mismo espacio de agraviados de Podemos y afluentes: Sevilla (Esperanza Gómez), La Coruña (Carolina Bescansa), Asturias (Segundo González), Murcia (Oscar Urralburu), Pontevedra (Daniel Liceras), Granada (Ana Terrón), Las Palmas (Ylena Pulido), Málaga (Carmen Lizárraga, paraca granadina), Baleares (Marisa Lucas), Barcelona (Juan Antonio Geraldes) o Bilbao (Txema Urkijo Azkarate).

El resto, se dejan las elaboraciones de las listas en manos exclusivas de sus coaligados, Compromis y Chunta Aragonesista, en las comunidades de Valencia o Aragón, que es tanto como redundar en los mismos vicios que han dado al traste con el proyecto cantonalista de Podemos, precisamente de carecer de un proyecto de España como país.

Para este viaje, señor Errejón, no hacían falta nuevas alforjas.

Lo anterior me catapulta a una reflexión final. Cuanto de perverso sucede en la cada vez más denigrante forma de hacer política en España y en la pobreza de su dirigencia, quizás también puede ser debido porque la sociedad lo consiente o ha sido alumbrada por la misma madre.

Y ello es debido a los déficits formativos y de memoria histórica que adolece nuestro modelo político y la torpe e inepta clase que lo dirige así como la población que los sostiene, con contenidos de valores y principios republicanos, que va mucho más allá del mero dilema, monarquía-república con que el que se le llena la boca a quienes no tienen ni idea de esos conceptos cuando reducen estos sistemas políticos a formas distintas para la nominación de la jefatura de estado.

También ello tiene que ver con el fracaso de un modelo educativo que la democracia no ha sabido plasmar y que ha generado masa acrítica por doquier en vez de seres libres e intelectualmente formados.

La ruptura que significó acabar con la Institución Libre de Enseñanza y los enseñantes que existió bajo la IIª República con lo que ha venido después, y la carencia de los prestigiosos Institutos, como Sciences Po o ENA en Francia para la formación de políticos, es otra materia que lleva a nuestra democracia a ir sin guías ni destino.

Que la reunión de paripé del parto de `Más País´ en Málaga para la resignación, aceptando una lista impuesta desde Madrid encabezada por una cunera se haya celebrado el pasado sábado por la mañana precisamente en la avenida que lleva el nombre de José Ortega y Gasset, donde se ubica la sede de Equo, pareciera una provocación a esa clase intelectual y política que alumbró en el pasado los mejores discursos y reflexiones para la regeneración y transformación de la política de nuestro país y la elevación del intelecto de las gentes, la gran asignatura pendiente de nuestra democracia.

Como la de esos monstruos que significaron ilustración: Emilio Castelar, Francisco Pi y Margall, Manuel Azaña, Victoria Kent, Fernando Giner de los Ríos, Clara Campoamor, Juan Negrín, María Zambrano… y continuaron: Enrique Tierno Galván, Federico Mayor Zaragoza, Pilar Miró… ¿Cómo podemos seguir hablando que tenemos la mejor generación formada y sin embargo disponemos de la clase política más analfabeta?

Compárense los anteriores insignes con el pensamiento de los políticos de hoy en día, salvo dignas excepciones, si es que cavilan más allá de ser unos especialistas en medrar o en conspirar a cuyas técnicas deben sus ascensos, pulidos tan solo por la plasta del marketing electoral para pretender ocultar la nimiedad de su ser, incluido el trasfondo de encéfalo plano sagital que mueven hacia otro lado cuando se trata de ser consecuentes con lo que se sermonea; horrores que nos sepultan en vida antes de que nos llegue la hora.

Así nos va, con estos ludópatas de la teoría de juegos, tan diferente a Portugal.

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