La escritora malagueña y colaboradora de EL OBSERVADOR, Dela Uvedoble, incluida en esta selecta antología editada en México, compuesta por una selección de 30 relatos elegidos de entre las 168 narraciones, de 23 países, surgidas de unas charlas literarias que la conocida novelista Rosa Montero dio por Facebook durante el confinamiento, libro que se presenta el próximo día 29

Tribuna Abierta
Por Dela Uvedoble

23/11/20. Opinión. La escritora malagueña y colaboradora de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com Dela Uvedoble anuncia en esta Tribuna Abierta la inminente aparición el próximo 29 de noviembre del libro Labios rojos, chocolate y una rosa, un volumen editado en México compuesto por una selección de 30 relatos elegidos de entre las 168 narraciones surgidas de unas charlas que Rosa Montero dio por Facebook...

...durante el confinamiento y en las que participaron escritores de 23 paises (leer Crónica de un encierro fecundo. La escritora malagueña Dela Uvedoble, colaboradora de EL OBSERVADOR, incluida en una antología de cuentos editada en México que amadrina la conocida autora española Rosa Montero). Beatriz Meyer, especializada en cuento corto, y la novelista Alicia Flores escogieron los, a su juicio, mejores veinticinco de estos cuentos y otros cinco los añadió la propia Montero.

Labios rojos, chocolate y una rosa. Una hermosa historia surgida de la cuarentena

Algunos lectores recordarán que durante el confinamiento la escritora Rosa Montero inició unas charlas de escritura que dieron lugar a que 168 escritores de 23 países se animaran a escribir un cuento. La historia debía versar sobre dos personajes cuya descripción también fue votada entre las sugerencias de los participantes.


Fueron elegidos estos dos:

- “Se pintó los labios de rojo saliéndose de los límites de lo permitido, se puso unos pendientes desafiantes, se arregló el pelo con las manos y se fue a dormir”. (Inmaculada Melguizo, España).

- “Incomprendido, inexpresivo e indiferente. Hipersensible a los tejidos, alérgico a las personas y el chocolate. Su refugio ante el mundo eran esa azotea, las palomas y aquellos rancios libros”. (Elsa Rubinsztein, Paraguay).

Con estos hilos no podía ser menos que estos tipos bautizaran la obra, a partir de ahí los autores fueron tejiendo entramados y nudos. El tapiz que cada creador armó con ellos es lo interesante.


Este próximo 29 de noviembre por fin ve la luz la antología, Labios rojos, chocolate y una rosa realizada por un jurado constituido por dos escritoras profesionales, Beatriz Meyer, especializada en cuento corto y la novelista Alicia Flores que escogieron los, a su juicio, mejores veinticinco de estos cuentos y otros cinco que añadió la propia Rosa. Treinta en total. Anteriormente los 168 habían sido publicados por editorial Literálika en dos tomos (“Chocolate” y “Carmín”) bajo el nombre genérico de “Encuentros con Rosa”.

La Antología ha sido posible gracias al tesón y la inteligencia de la escritora y gestora cultural Maru San Martín que se ha ocupado de confeccionar el libro con mimosa exquisitez, de generosidad tal que declinó participar en el concurso para ser artífice de este, a pesar de que su relato “Flores amarillas” es excepcional.

Siempre diré que si Rosa Montero es nuestra hada madrina Maru San Martín está siendo la varita mágica.

El libro, independientemente de su contenido, resulta hermoso ya como mero objeto. La impactante portada (basada en una fotografía de Ben C. K. titulada “Ninfa”), es un dibujo hecho en papel y lápiz de color por el pintor mexicano Fernando Figueraz (AQUÍ). Un rostro casi andrógino de ojos imposibles corta la respiración e invita a perderse entre sus páginas.

Lo publica la editorial Ediciones de Educación y Cultura (AQUÍ) y será presentado en la FENALEM (Primera Feria Nacional del libro de Escritoras Mexicanas) el 10 de diciembre (12h en México/ 19h en España) contando con la intervención, vía zoom, de todos los autores y de Montero que ha tenido a bien, además, dejarnos un dadivoso prólogo donde nos saca los colores alabando, uno por uno, cada relato.

Estas son las cariñosas palabras de Rosa:

En “Miss Cañarías” el tipo definido como “inexpresivo e indiferente” nos permite reconocer un personaje histórico y real. En “Luna” (título del relato del único hombre del grupo porque las féminas ganaron por goleada), se construye una magnífica historia de terror.(Nota de la autora de la reseña: No es un libro “para mujeres”, el concurso se efectuó mediante plicas).
Por cierto en la Antología también está la decana de los participantes, Charo Martínez, de setenta y seis años, que ha escrito un sugerente y sutil relato, “La mujer imperfecta”.
Algunos de los que más me gustan, verdaderamente magnéticos, tratan de la rareza del ser o la gloria de conseguir ser felices a pesar de ser diferentes: “El lector”, “El antisocial y la Madonna”, “Acompasados”, “Entre ensueños y locura”, “Su propia realidad”, “Sonrisas de rojo carmín” o “Refugio en la azotea”.
Los hay que hablan de la decadencia como el brutal “El sonido de los años” y de la guerra civil como el conmovedor “Pasos en la azotea”. Desasosegantes relaciones familiares en “Viaje circular’, de liberación personal “Apaga tu fuego y ponte alerta”, de maltrato doméstico, “La chica de los pañuelos”. También de ciencia ficción, “La memoria y el vientre” y otro que nos habla de una monja del XIX, “Arequipa”. Varios relatos recrean la violencia (que buenos y turbios “Primera cita” y “Saliéndose de los límites”). Fantasiosos y fantasmales son  “No va más” y “Libre de cargas”.
Me quedan por citar: “Apenas un cuerpo”, “Blanco”, “El viaje”, “Insomnio sin lluvia”, “La cigüeña”, “Tropicana dreams”, “Tu cara me suena”, “Rojo vivo 619” y “Vacuo” que son textos que van de dolor, emoción, amor y furia.
Esta poderosa Antología nos permite apreciar la infinidad de matices y posibilidades que tiene la narrativa cuando está iluminada por la imaginación
.

(Sacado del prólogo de Labios rojos, chocolate y una rosa).

Nuestra Premio Nacional de las Letras 2017 se posiciona en la opinión de que este libro sea caso de estudio en Universidades y centros de enseñanza, para usarlo como trabajo de clase a la manera de las “99 formas de contar una historia (ejercicios de estilo)” de Raymond Queneau.

Como ven son relatos absolutamente diversos que constituyen mundos particulares, un abanico de temas que resultan sorprendentes. Universos de 1.300 palabras.


Los cuentos aparecen impresos por su orden alfabético, habiéndole caído en suerte a la que suscribe romper el hielo con mi “Acompasados”.

Me gustaría destacar otro aliciente del libro, el empleo de la lengua española manifestándose en todos sus acentos, lo que resulta no sólo enriquecedor sino delicioso. ¡Cuantas risas en el grupo de guasap por la confusión de un término!

Quisiera destacar a la compañera brasileña Rosely Aparecida Daltério, que ha plasmado su narración en un idioma que no es su lengua materna y que sueña con ver la Antología traducida al portugués.

Todos los autores hemos cedido gustosamente el relato para que las regalías lleguen a la ONG “Families4peace”, fundada en 2.015 por la gallega Laura Lizancos (AQUÍ) que ayuda a los refugiados de más de nueve países. Se da la circunstancia de que Laura además de activista, maestra y fotógrafa es una de las autoras seleccionadas, ¿a quien mejor podría ir el fruto de todo este trabajo?

De los treinta, (el destino ha sido felizmente caprichoso), dos somos malagueñas, Purificación García Díaz y yo misma, Dela Uvedoble, colaboradora de esta revista con mis “Relatos torpes” desde hace más de un año. Aunque Puri reside en Cádiz su familia y raíces siguen aquí.

Sin duda alguna este libro será un maravilloso regalo para estas navidades atípicas. Hará que “el quédate en casa” sea más grato.

A la venta ya el 29 de noviembre.

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